Un pintor nace y se hace. Esto lo sabía muy bien Felipe S. Gutiérrez quien, de haberse quedado conformado con explorar el don natural de pintor nato hubiera quedado confinado al ámbito del aficionado que sobresale

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Universidad Autónoma del Estado de México.

Facultad de Turismo y Gastronomía.

Patrimonio cultural de México

Felipe Santiago Gutiérrez.

Presentan:

Cinthia Hernández Téllez

Mónica Madrid García

Profesora: Liliana Zepeda Moreno

Grupo 11

Fecha de entrega: 4 de mayo de 2017

CONTEXTO

• Siglo XIX   La Academia de San Carlos

Un pintor nace y se hace. Esto lo sabía muy bien Felipe S. Gutiérrez quien, de haberse quedado conformado con explorar el don natural de pintor nato hubiera quedado confinado al ámbito del aficionado que sobresale, restringiendo su actividad, tal vez, a su estado natal. Pero, aparte de buen pintor en el alma de este hombre había un espíritu fuerte dispuesto a crecer, a forjarse sin miedos al esfuerzo ni al sacrificio que muchas veces esto implicaba.

Las primeras nociones de pintura las recibió de Don José de la Luz García en Texcoco, donde al parecer vio la luz primera en 1824. Una vez descubierta su vocación la meta fue instruirse en la mejor escuela posible en el país: la Academia de San Carlos en la Ciudad de México. La academia sufría de carencias de fondos y del apoyo oficial; situación que cambio con el decreto del presidente Antonio López de santa Anna que ordena la reorganización de la institución en 1843. Esta acción respondía a un plan más amplio de reestructuración de la institución pública en general, asociada con la idea de modernización del país.

Como había sucedido cuando la fundación de san Carlos en 1783, se pensó que los maestros deberían de buscarse fuera del país por considerarlo atrasado en materia de bellas artes; en enero de 1846 llegaron los primeros maestros, ambos catalanes: Manuel Vilar paralas clases de escultura y Pelegrín Clavé para la pintura, inmediatamente empezaron a trabajar y a sorprender tanto estudiantes como sociedad en general con los métodos de enseñanza de las academias europeas.

La apertura oficial tuvo lugar el 6 de enero del año siguiente. La academia fue protegida por liberales y conservadores por igual, ya que para ambos significaba un posible instrumento para cantar sus respectivas glorias.

Después de aprovechar dos años las enseñanzas de Pelegrín Clavé, Felipe Santiago Gutiérrez acudió al llamado que le hizo el licenciado Felipe Sánchez Solís, director del instituto literario de Toluca, para ocupar la catedra de pintura de dicha institución donde permaneció como maestro desde 1848 hasta 1854.

En 1855 Felipe Santiago Gutiérrez vuelve a estudiar en la academia y empieza a producir los primeros cuadros importantes, algunos de ellos premiados.

Tiempo después viaja por la republica rechaza continuar enseñando en Toluca y Morelia porque siente la necesidad de prepararse mejor. En 1859 por primera vez se inclinó a las letras, no solamente como lector sino también como escritor y editor, ya que junto con José Ramon Tamayo fundo el semanario de bellas artes, ciencias y literatura.

Aproximadamente en 1867 empieza a conocer otras partes del mundo como san francisco, Venezuela, Bogotá, Nueva York, panamá, roma, Marsella, Génova, liorna, Barcelona, y Francia; en donde cumpliría su objetivo primordial de su viaje: crecer como artista, aprender a fondo la lección de los grandes maestros de todos los tiempos, empaparse de cultura, acudir a las academias más prestigiadas.

En mayo de 1870 dejo la ciudad eterna para ir a parís, en donde profundizo el estudio del desnudo femenino que había iniciado en roma.

Después de un recorrido por américa en donde inculcaba las bellas artes, en 1893 regresa a México, en donde se dio a la tarea de escribir un libro aprovechando todo lo que aprendió en Europa pudiera servir a los artistas más s jóvenes, en donde muestra su singularidad, deseo de servir a la juventud y a su país, su entusiasmo y capacidad de trabajo, con un vigor verdaderamente juvenil a sus 71 años. A finales de su vida ofrece pinturas e oleos a la Academia de San Carlos, algunas acuarelas.; El nuevo siglo trajo consigo nuevos reconocimientos para el pintor, quien falleció en Texcoco el año de 1904

El homenaje más justo que se le ha rendido a tan generoso y prolífico pintor es, sin duda, el museo que lleva su nombre; El museo de Felipe Santiago Gutiérrez de la ciudad de Toluca se encuentran en exhibición los apuntes, cada hoja enmarcada individualmente y muy bien colocadas en vitrinas que permiten conocer al espectador esa parte intima del pintor.

La creación del museo Felipe S. Gutiérrez se deriva de la compra de una colección de pintura del artista texcocano compuestas por más de 160 dibujos y 40 oleos, dicha adquisición la realizo el gobierno del estado de México en junio de 1992 a dos familias, al principio se contempló la posibilidad de instalarla en una sala dedicada a Gutiérrez, dentro del museo José maría Velasco, sin embargo dado lo extenso de la colección era imposible albergarla den dicho museo, por lo que se procedió a montar dos exposiciones temporales durante los meses de junio, julio y agosto de dicho año; el proyecto de tener su propio museo tenía cuatro objetivos: 1. honrar y enaltecer la obra plástica del pintor Felipe S. Gutiérrez, como uno de los artistas universales del Estado de México. 2. Reunir el acervo artístico del pintor texcocano para complementar y zonificar lo más destacado de la puntura decimonónica del estado de México. 3. Coadyuvar a la conformación de la identidad cultural estatal. 4. Consolidar una zona de gran valor paisajístico y arquitectónico del siglo XlX en la ciudad de Toluca.

Actualmente el museo se ubica en el número 303 de la calle Nicolás bravo, un inmueble característico de la arquitectura de la segunda mitad del siglo XlX. Esta antigua casa constituye uno de los elementos arquitectónicos más notables y añejos de la ciudad. Una vez adquirida por el gobierno del estado la casa se adoptó para funcionar como el museo de numistica, que fue inaugurado en 27 de agosto de 1987 por el gobernador del estado y dejo de funcionar en noviembre de 1992, fecha en la que se incoaron trabajos para una adaptación más sencilla y así albergar al museo de Felipe Santiago Gutiérrez.

La casa fue acondicionada respetando su estructura arquitectónica original, sus partes más visibles corresponden a lo que ha dado en llamar arquitectura del siglo XlX o porfirista, aunque en forma más especializada se le conoce como arquitectura ecléctica, además presenta características del denominado neogótico.

Así en esta vieja casona el gobierno del estado de México le rinde homenaje al excepcional pintor Felipe Santiago Gutiérrez, el cual fue el primer artista mexicano que recibió un galardón internacional y seguramente uno de los pintores del siglo XlX más cosmopolita y de mayor proyección universal.

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