VOTO EN BLANCO
Enviado por 704721 • 6 de Marzo de 2014 • 1.633 Palabras (7 Páginas) • 283 Visitas
El grupo promotor del voto en blanco es una figura que introdujo la Reforma Política de 2011, ellos tienen derecho a reposición de gastos.
Artículo 9 Acto Legislativo 01 de 2009, deberá repetirse por una sola vez la votación, cuando el total de los votos constituyan la mayoría.
La Corte Constitucional, en sentencia C-490 de 2011 declaró que para repetir la elección es mayoría absoluta, ellos, es decir el 50% más 1 de los votos válidos.
El voto en blanco se tiene en cuenta para el cálculo del umbral
La Corte Constitucional, en sentencia C-490 de 2011 señala que la inscripción de candidatos para la nueva elección se realizará dentro de los diez (10) días calendario contados a partir del día siguiente a la declaratoria de resultados por la correspondiente autoridad escrutadora.
según el artículo 28 de la Reforma Política, a los promotores de este tipo de iniciativas “se les reconocerán, en lo que fuere pertinente, los derechos y garantías que la ley establece para las demás campañas electorales, incluida la reposición de gastos de campaña, hasta el monto que previamente haya fijado el Consejo Nacional Electoral (CNE)”.
n, ungiéndose como promotores de iniciativas para el voto en blanco. Joaquín José Vives, presidente del CNE, advirtió que si se tiene en cuenta que en las elecciones de 2007 hubo más de 5’700.000 votos en blanco, sólo con esa cifra implicaría ahora el desembolso de por lo menos $15 mil millones.
De la nada, silencioso como las armas letales, mudo, sin rostro, sin pedir permiso y con irreverencia que encanta a la ciudadanía, apareció en el panorama electoral una figura que andaba dormida entre las muchas letras muertas que descansan en paz dentro de la Constitución Nacional. Se llama el voto en blanco, encarnado en un personaje al que llamamos “Nadie”.
Lo empezamos a planear hace tres años cuando constituimos la Fundación Manos Limpias. La primera fase consistió en desprestigiar a la clase política a través de las redes sociales y hasta con actos públicos circenses. Entonces hicimos una marcha disfrazados de ladrones (Marcha de los Antifaces). Al finalizar la marcha bautizamos la calle 26 con el nombre de “Calle de la Corrupción”. Luego hicimos, en plena plaza de Bolívar, una #Corzotón para recoger fondos a los congresistas a quienes, según las propias palabras del presidente del Congreso de la época, Juan Manuel Corzo, no les alcanzaba el “sueldito” para pagar la gasolina de sus camionetas blindadas. Después creamos los Premios Carroña y empezamos a premiar a los buitres de la patria. Buitres revelación, buitres toda una vida, buitres del año… etc.
Pero no lo hicimos solos. Muchos políticos y entidades nos ayudaron en esta campaña de desprestigio: los Moreno y los Nule con la cantidad de aberraciones que fueron aflorando durante los eternos juicios que se les siguen a los integrantes del Carrusel de las Contrataciones. Regalando miles de millones a ricos terratenientes, reinas y caciques regionales de la política, Andrés Felipe Arias también aportó su grano de arena. El Congreso de la República a través de la fallida Reforma de la Justicia, con su intento de borrar de un tajo las inhabilidades e incompatibilidades que le impuso la Constitución Nacional a sus integrantes, también puso su cuota. Juan Manuel Santos nos ayudó varias veces pero las dos fundamentales fueron el desconocimiento del paro agrario con su famosa frase: “Ese tal paro no existe” y, aumentando en 50% los ingresos a dos mil altos funcionarios y a 268 congresistas (salvo cuatro que no aceptaron el incremento: Iván Cepeda, Juan Lozano, Ángela Robledo y Camilo Romero). Nos ayudó también Roy Barreras con su forma dictatorial de tratar a las minorías durante su presidencia en el Congreso y con la compra infame de 200 camionetas blindadas para sus colegas. Ayudaron los concejales de Bogotá, Andrés Camacho Casado, Hipólito Moreno, Orlando Parada y José Juan Rodríguez, todos en la cárcel por venderle la ciudad a contratistas hampones como Julio Gómez y Emilio Tapias.
Para empezar la campaña, citamos por Twitter a una reunión de ciudadanos de todos los movimientos interesados en promover el Voto en Blanco. Llegaron los pacifistas de la Ola Blanca, varios exintegrantes del Partido del Tomate que se sintieron engañados por sus líderes y ciudadanos sin matrícula, deseosos de sacar tarjeta roja a todos los partidos. Fijamos los objetivos y empezamos a unificar y a construir un discurso. Sobre el financiamiento acordamos no recibir dinero del Estado. Cada quién paga su publicidad, sus desplazamientos y aporta en eventos colectivos. Uno de los asistentes se ofreció a regalarnos el diseño del logotipo que es el que hoy inunda los perfiles de Facebook y Twitter de miles de personas.
Empezó a crecer la mancha blanca. Creamos un candidato ficticio que se llama “Nadie” y lanzamos nuestro primer eslogan de campaña: “Nadie te da educación, nadie te da empleo, Nadie te da salud, Nadie te da seguridad, entonces, vote por Nadie”.
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