Valores Humanos

INTRODUCCIÓN

“El tiempo no es una autopista entre la cuna y la tumba, sino un espacio para crecer bajo el sol.”

Uno de los aspectos educativos que la formación mexicana ha dejado de lado es el de los valores.

Se educa a los alumnos en la ciencia, en la Técnica, en el deporte, pero se olvida que para ofrecer una educación integral de acuerdo al artículo 3 de la Constitución, se debe atender a tres áreas primordiales de los alumnos: Cognoscitiva, afecto-social y Psicomotriz.

México inmerso en una economía mundial cada vez más competitiva, exige cambios tecnológicos y económicos para los que la sociedad debe estar preparada.

Existe en nuestra sociedad una gran pérdida del sentido de la vida, provocada por una serie de factores; entre ellos, la conciencia materialista y consumista que fomentan los medios masivos de comunicación y, ante la realidad económica de crisis que vive la mayoría de las familias mexicanas, es difícil dar respuestas a estas exigencias.

En el nuevo modelo de desarrollo económico, la competitividad se encuentra en el centro del paradigma.

¿Hacia dónde orientar la educación en esta época de incertidumbre con respecto al destino del hombre? ¿Qué tipo de hombre debe formarse, para que pueda salir con éxito de las crisis recurrentes? Estas preguntas obligadas hace algunos años y en la actualidad cobran mayor importancia cuando se habla de una crisis de valores o de una crisis de valoraciones.

En la época actual cambian las pautas culturales, las percepciones sobre el amor, sobre la familia, sobre el valor del dinero, la conciencia de lo que es relevante y lo que es accesorio, etc. En todo esto se aprecian cambios de conductas tras los cuales existen valores que se derrumban y otros que emergen con pujanza: la conciencia ecológica, la preocupación por los derechos humanos, la igualdad de sexos, la democratización de la información y del conocimiento, la pluralidad, la tolerancia...

En el eje de esta problemática está la preocupación por el ser humano y la preservación de la vida. Se pretende lograr una mejor convivencia, ser más, tener mejor calidad de vida, asegurar un desarrollo sustentable. Queremos llegar a ser personas con excelencia mundial, aquí y ahora.

• El alumno analizará el aprendizaje adquirido durante su infancia para tratar de entender sus actitudes.

• El alumno distinguirá los valores que deben prevalecer en la vida académica.

• Conocerá las diferentes normas existentes en la actualidad.

• Identificará los factores que influyen en la adquisición de identidad nacional.

• El alumno constatará lo aprendido durante las sesiones a través de dinámicas grupales.

SESIÓN No. I

PRESENTACIÓN DEL CURSO

OBJETIVO: Visualizar la organización del grupo y obtener el conocimiento general del curso.

DINÁMICA: ETIQUETANDO AL GRUPO

Objetivo: Identificar las características de personalidad de los integrantes del grupo

Tiempo: Duración: 45 Minutos

Material: Hojas de papel (una por cada pregunta) y un lápiz para cada participante

A) Es alguien que siempre está contento.

B) Es alguien que casi no habla, que es introvertido.

C) Es alguien que es muy trabajador.

D) Es alguien que tiene muchos amigos.

E) Es alguien muy enojón.

F) Es alguien que le gusta divertirse.

Sesión No. 2

EL SENTIDO DE LA VIDA

OBJETIVO: Visualizar el sentido de la vida con relación a su profesión.

INTRODUCCIÓN.

En este tema trataremos acerca de la importancia de darle un sentido a la vida, de por qué es necesario hacerlo y cuáles deben ser los objetivos reales de la existencia y sus beneficios.

DESARROLLO DEL TEMA.

El siglo XX se caracteriza por ser uno de los tiempos que se han vivido más angustias, violación de derechos y pérdida de la dignidad y de la finalidad de la vida del hombre.

Todo ser humano aspira a desarrollarse en armonía con su propia identidad, respetando la dignidad de los demás. Es un ser histórico y social claramente diferenciado de los otros y dotado de una constitución biológica maleable y susceptible de adaptarse a los más diversos ambientes naturales y culturales a través de su propia modificación y de la del ambiente mismo. Esta adaptación es esencial y en ella es actor y autor de la historia.

El acto y la obra de la cultura descansan en la libertad con que el hombre observa, entiende y enjuicia, marca sus objetivos y opta por los medios para su realización personal.

La libertad del hombre crea la posibilidad de equivocarse pero simultáneamente la de rectificar.

Para encontrar el sentido de la vida, en el hombre debe existir un compromiso de iniciativa personal, de conocimiento y de decisión, asumiendo con libertad y seriedad la realidad para marcar objetivos y optar por los medios para obtenerlo.

Por los avances técnicos y científicos se ha ido perdiendo el contacto entre las personas. La frialdad del trato interpersonal ha ido creando un desmembramiento en las instituciones que sustentan la sociedad, como la familia, por ejemplo, y en ocasiones las crisis que se viven causan serias desviaciones al asumirlas erróneamente como objetivo de vida. Este es un problema tan serio que parece que mientras más cosas se posean más valor e importancia se adquiere. Por ejemplo, en nuestra sociedad el automóvil se ha vuelto necesario hasta cierto punto para muchos, pero el tenerlo no es lo más importante, sino que sea el último modelo; así sucede con la ropa, no basta tener la necesaria, hay que tener mucha para no repetirla y estar a la moda que se nos ha impuesto. Existe hoy en día, como finalidad de vida para mucha gente, una tendencia clara a la competencia por la posesión

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