¿tenemos la capacidad de llevar a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje de manera efectiva?

República Bolivariana de Venezuela[pic 1][pic 2]

Universidad Pedagógica Experimental Libertador

Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio

Extensión Académica Paraguaná

Cátedra: Fase de Observación

Especialidad: Matemática

IMPORTANCIA DE LAS COMPETENCIAS DOCENTES EN LA FORMACIÓN

Tutor:                                                                                         Autora:

Prime, Deyvis J.                                                                          Torres M., Christabel

                                                                                                C.I.: V.-14.407.028

Santa Cruz de Los Taques, Diciembre del 2.014.

        En la actualidad, la realidad educativa y el proceso enseñanza-aprendizaje es dinámico y cambiante, por ello es necesario formular ciertas interrogantes: ¿somos capaces de formar a los nuevos ciudadanos y nuevas ciudadanas?, ¿tenemos la capacidad de llevar a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje de manera efectiva?, ¿somos realmente competentes para sacar adelante la labor educativa con la mayor efectividad posible? De las preguntas anteriores se observa la presencia de un denominador común, esencial y de vital importancia para el desarrollo de la labor educativa, dicho factor es la competencia; es decir las habilidades de las que se está fortalecido para efectuar una labor y los elementos se dominan para avanzar en  la construcción y ejecución de procesos en cualquier ámbito, pero más importante aún, y en el que nos compete, el ámbito educativo.

        Ahora bien, realmente ¿Qué son competencias?, de acuerdo a Tobón (2.005) “las competencia son procesos complejos de desempeño con idoneidad en un determinado contexto, con responsabilidad”. Dicha definición contrasta perfectamente con las interrogantes planteadas anteriormente, ya que lo que se busca es lograr un desempeño idóneo en el ámbito educativo, que permita perfeccionar aptitudes y fortalecer las debilidades para avanzar en la construcción de la sociedad. Sin embargo, la competencia se desarrolla con base en tres aspectos: primero las  capacidades, que no son más que potencialidades generales e internas; segundo, habilidades que son los procesos efectivamente desarrollados a partir de las capacidades y por último, las destrezas que son acciones concretas para poner en acción cada habilidad (Tobón, 2.008).

        No obstante, para que un docente alcance un alto grado de competencia es necesaria la aplicación de diversas estrategias que permitan elevar el nivel educativo y alcanzar la calidad óptima de los aprendizajes; un docente debe ser capaz de organizar y animar situaciones de aprendizaje, gestionar la progresión de los aprendizajes, elaborar y hacer evolucionar trabajos en equipo, implicar a los estudiantes en su aprendizaje y en su trabajo, trabajar en conjunto que los integrantes de los colectivos de la institución, participar en la gestión de la institución, informar e implicar a la familia y comunidad en el proceso enseñanza aprendizaje, utilizar las nuevas tecnologías, afrontar los deberes y dilemas éticos inmersos en la profesión y organizar la formación continua (Perrenoud, 2.004).

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