ADOLESCENTE Y FAMILIA

ADOLESCENTE Y FAMILIA

José Luis Iglesias Diz

El texto inicia con una breve conceptualización acerca de la adolescencia, definida para la OMS “como el periodo de cambios bio-psico-sociales que comienzan y terminan en la segunda década de la vida”. En cuanto a los cambios físicos se destacan la telarquia y pubarquia en las niñas, y el crecimiento de los genitales en los niños.

Los cambios psico-sociales se ven reflejados en 4 aspectos: la lucha dependencia-independencia; caracterizado por interés menos por los padres y una prevención a los consejos o críticas. La preocupación por el aspecto corporal: esto, debido a que ocurren cambios físicos que causan cierto temor y preocupación, acompañado de continuas comparaciones. Integración en el grupo de amigos: existe una mayor integración en el grupo de amigos, la amistad se fortaleza junto con el compañerismo, las alianzas y juramentos, se establecen relaciones más individuales y una sexualidad más madura. Desarrollo de la identidad: aumenta su capacidad cognitiva, de abstracción y de enjuiciamiento, plantea objetivos vocacionales ideales o irrealistas, pide y exige más intimidad, la sexualidad emerge.

El autor menciona a continuación lo que denomina como el mito adolescente, pues este es visto como intratable, egoísta, vago, poco respetuoso; punto de vista que ha estado presente en el imaginario popular por un largo periodo. Sin embargo, Iglesias menciona que la realidad es completamente distinta, pues los adolescentes no crean conflictos graves en la familia ni en su vida extra-familiar.

Para el desarrollo de la adolescencia, la familia como núcleo ejerce un poder clave cuando el adolescente emerge de su niñez. Pues esta relación pasa de una excesiva jerarquización a una mayor igualdad y equilibrio. No obstante, estas transformaciones causan ciertos conflictos especialmente a lo que se refiere al control de los padres y asuntos personales. Otra causa de los posibles conflictos que surgen en esta relación, es la inconsistencia de los adultos denominada doble moral

La familia es definida como “el núcleo socializador más importante para el niño y el adolescente”. El eje de la convivencia es la comunicación, la familia a través de esta, establece los vínculos que van a marcar el desarrollo de cada individuo, y depende de los lazos afectivos que se establecen entre los miembros de la familia con el adolescente.  Estos vínculos son permanentes, crean nuestra historia y las relaciones que surgen a partir de este afectan nuestra vida. Existen vínculos afectivos positivos y son aquellos que nos hacen más seguros y más autónomos.

El autor resalta la importancia de la familia, a que los padres conozcan como acercarse a sus hijos y establecer vínculos afectivos positivos, a través del afecto, el cual debe hacerse explícito y no cuestionado. De igual forma el tiempo compartido y la permanencia son claves para la creación de vínculos afectivos, pues no se trata de pasar mucho tiempo sino de la calidad del mismo, donde se debe interactuar y compartir.

PREGUNTAS

1. ¿cómo se desarrollarían las relaciones afectivas en familias no convencionales?
2. ¿en otros tipos de familia se darían los mismos conflictos mencionados en el texto?
3. ¿Qué repercusiones tienen las relaciones afectivas negativas en los adolescentes y en sus familias?

EL ADOLESCENTE Y SUS RELACIONES CON LA FAMILIA

Isabel Valdez, Noé González Gallegos y Raúl Amezcua Fernández.

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