Anteproyecto

1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El experto medico se perfila y se forma con los juicios basados en la certidumbre científica, así como con los adelantos especializados que consienten rendir dichos saberes de manera efectiva, pero también se construye conociendo y enfrentando la realidad cotidiana que le permite el desarrollo de su labor y que le presenta desafíos constantemente, para los que no en todas ocasiones va a tener respuesta.

Es de gran importancia valorar el soporte emocional que necesita tanto el paciente terminal, como su familia.

Resaltar la necesidad e importancia, de tipo emocional, al paciente terminal, la preparación del personal médico el cual esta diariamente en este acompañamiento, además hay que tener en cuenta las actitudes y respuestas emocionales que influyen en la relación médico-paciente y que se deben tener en cuenta al preparar el personal médico, el cual según Limonero, la ansiedad, miedo y depresión son las más frecuentes.

Periódicamente a los médicos se los acusa de dejar morir a sus pacientes, que tratan mal a personas enfermas y hasta se podría decir que sienten desprecio hacia la vida. En los hospitales y clínicas la muerte tiene otra cara, por que los pacientes son un código, o el número de una cama y parece que a nadie le importa. Ha cambiado la manera de enfermar y morir, se pasó de ser atendido en casa a morir en una institución rodeados de desconocidos que no pueden sentir lo que siente la familia. Ante el trato medico y la soledad del paciente que surjan pensamientos e interrogantes sobre si los médicos realmente sienten pena por su paciente. Ante la presión del trabajo mismo, puede que el médico se desensibilice y hasta se muestre como alguien que no valora la vida de sus pacientes. Ante esto podría surgir la reflexión y cuestionarnos de:

¿Cuál es la actitud de los médicos ante el proceso de morir de sus pacientes?

2. JUSTIFICACIÓN

Los psicólogos están llegando a las instituciones de salud y de alguna manera están humanizando el trabajo con enfermos, especialmente con enfermos terminales y de paso están generando nuevas actitudes del personal médico hacia sus pacientes. ¿Por qué no profundizar sobre el fenómeno de la atención en salud? ¿Por qué no trabajar para construir una nueva cultura de acciones de cuidado y manejo de los pacientes en las instituciones de salud?

Con esta investigación pretendemos comprender conductas y emociones que pueden tener influencia en la motivación, para el trabajo con la inminente muerte, en los profesionales de medicina que recién egresan y empiezan a vivir sus experiencias como médicos.

Además nos orientara a preparar en aspectos tanto cognitivos como emocionales, al futuro profesional de medicina, lo cual le permitirá afrontar de manera más adecuada, el estrés que genera trabajar con inminentes muertes de pacientes día tras día.

El concepto de la muerte debe analizarse no solo como un fenómeno instantáneo, sino como aquel proceso de desarrollo biológico y psicosocial, enmarcado en un número amplio de actos vitales que gradualmente limitan y extinguen su proceso y que traspasa las barreras de lo tangible de la estructura humana. A lo largo de la historia los profesionales de la salud han sido los encargados de atender y manejar el concepto de la muerte interviniendo en dicha realidad a través de su labor, intervención que presenta diferente enfoques y tendencias de acción tanto de orden apropiado como en ocasiones suelen no serlo, pero dichas intervenciones estructuradas bajo dos procesos: el proceso de morir y el manejo del duelo de los familiares y el duelo propio, (entendido entes como el duelo del profesional).

De todo lo anteriormente determinado se puede clarificar que la actitud del médico frente a un paciente moribundo

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