CUANDO LOS CONTENIDOS NOS ALCANCEN

CUANDO LOS CONTENIDOS NOS ALCANCEN

Podría ser un muy buen título para una película de Steven Spielberg cuyo argumento se desarrollara en algún planeta distante, donde la cultura dominante pretendiera transmitir sus logros, sus avances, sus costumbres, sus ideales, sus experiencias, sus enseñanzas, sus esperanzas y sobre todo sus saberes para así perpetuar su especie, por supuesto no desde el punto de vista biológico, sino del intelectual. La vieja teoría Darwiniana de la evolución se había cumplido perfectamente en su especie alcanzando casi la perfección biológica y asegurando con ello su perpetuidad, sin embargo la gran preocupación, el gran temor, radicaba en una sola pregunta: ¿Qué pasará con el bagaje cultural? ¿Qué pasará con todo aquello que les costó siglos reunir, acumular, investigar, anotar? ¿Qué pasara con toda la sabiduría acumulada? Así que desde hacía algunos años el máximo colegio de control se había abocado a través de una comisión a realizar un programa especializado al que llamaron “Los Contenidos Son Nuestra Salvación”, el problema empezó cuando alguien del máximo colegio pregunto: ¿Qué consideraremos como un Contenido?, las opiniones se dividieron, algunos afirmaron que eran el reflejo y proyección de la historia del pensamiento, otros dijeron, que los contenidos tienen dos significados, uno culturalista y otro intelectualista, alguno menciono que los contenidos reflejaban la visión del poseedor y de lo que pretende transmitir, pero más aventurado fue el que afirmo que los contenidos eran conceptos con un significado real, entonces, intervino el más longevo, el sabio, el sensei, el maestro, -silencio- los contenidos son conceptos inseparables de nuestra cultura, representan nuestro devenir cultural, integran nuestras experiencias, son lo que ensañamos a nuestros hijos, son lo que enunciamos en nuestras escuelas, sin ellos no hay transmisión del conocimiento. Hay una interacción indivisible entre la cultura, el conocimiento y los contenidos. Agrego un contenido es valioso y legitimo cuando está respaldado por la sociedad, quien además le otorga su validez. No dejemos de recordar al gran pensador Tyler quien afirmo que los contenidos a quien llamo Curriculum sirven a una sociedad y le da una visión de cómo debe ser y determina el proceso social condicionado por la economía y la política hacia el desarrollo individual y colectivo. Continúo diciendo: Debemos de entender que los contenidos, nos han regido, nos han guiado, nos han hecho y son solo ellos los que pueden ayudarnos a permanecer y subsistir. Debemos de pensar y recordar la raíz de donde obtuvimos nuestros contenidos, aquellos que nos hacen ser y en un solo grito exclamo ¡La Escuela! Templo del saber…Templo de Contenidos, entes cambiantes y evolutivos que con el devenir histórico se transmutan en conocimiento/contenido gracias a la alquimia realizada por el MAESTRO, a quien siempre debemos

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