Consumidores

Gustos y necesidades del consumidor

“El mundo nace y muere con el consumidor”, lo dijo el inglés Martin Sorrell, presidente de WPP (Wire Plastic Products), empresa inglesa líder de cableado y telecomunicaciones. Lo interesante de estas palabras es lo poderosas y directas que son, incluso más que el ya conocido “El cliente siempre tiene la razón”. En un país como México, éstas se vuelven proféticas. Siempre se habla del nivel de pobreza en México (¡alarmante!), que alcanza los 37 millones, un 34 por ciento de la población, es decir, uno de cada tres mexicanos viven en la pobreza. ¿Y los otros dos? Los otros dos… siendo fríos y numéricos, son consumidores en toda la extensión de la palabra. La mala distribución de la riqueza en un país como México es una triste realidad social y lo convierte en un país de pobres, pero no en un país pobre. Y qué mejor muestra que un tema de actualidad, el Mundial en Sudáfrica, el que se juega del otro lado del mundo y en otro hemisferio, donde el gasto de un viaje promedio para ver dos juegos de nuestro equipo verde es igual a ocho meses de un sueldo promedio per cápita de un mexicano. Eso no impide que México sea el tercer país que envíe más consumidores al Mundial, por encima de aficiones tan grandes como la brasileña o de países económicamente poderosos como Alemania, Japón o Italia, o geográficamente más cerca, como los europeos. Por si fuera poco, el costo de las transmisiones en México es de los diez más altos a nivel global. Sólo basta echarle un ojo a los anuncios durante los partidos en Europa, como en Wembley, donde marcas mexicanas dominaban las marquesinas y principales anuncios del mítico estadio inglés.

Dejando atrás el tema mundialista, el consumidor mexicano no escatima en su entretenimiento y diversión, pondera bajo el ahorro a favor de satisfacer sus gustos. Estudios muestran que México superó a España para obtener el primer lugar a nivel mundial en número de personas (56 por ciento) que gastan en entretenimiento. Previo al 2005, México no estaba dentro de los diez primeros, sin embargo, la crisis económica causó “un cambio de chip” en países como Nueva Zelanda, EU, Brasil, Suecia o Corea del Sur en busca de tener mayores niveles de ahorro y cautela para cubrir sus gastos esenciales. Al contrario de la tendencia, en México no se recortaron gastos en diversión o esparcimiento. No por nada es de miedo ver el nivel de uso de tarjetas de crédito en México… y de cartera vencida ya ni hablamos.

En los últimos años han existido dos factores fundamentales para que el consumidor mexicano cambie su perfil: la americanización y la edad del mexicano. Sin duda, la cercanía a EU y la globalización gracias a los medios de comunicación han influido a los mexicanos a contagiarse del consumismo de nuestro vecino del norte. El otro factor es la edad promedio del mexicano, ésta es menor a la de otros países, y es

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