Diccionario de Teología Dogmática

SUMARIO

INTRODUCCION--------------------------------------------------------------------------.2

1.- Breve Presupuesto-----------------------------------------------------------------------2

2.- Definiciones de la Iglesia sobre los Angeles-----------------------------------------2

CAPITULO I

1.- Dios, Creador de las cosas visibles e invisibles -------------------------------------4

2. - Los hombres,  ¿están o no están custodiados por los ángeles?-------------------.5

a.- Creador de los ángeles, seres libres.------------------------------------------5

b.- Creador  de las cosas “invisibles”: Los ángeles.----------------------------6

c.- La participación de los ángeles en la historia de la salvación-------------7

d.- Los Angeles y el Papa.---------------------------------------------------------8

CAPITULO II

1.- Los hombres, ¿están o no custodiados por los ángeles?----------------------------9

2.- El hombre, ¿tiene o no un ángel custodios?----------------------------------------10

3.- La custodia del hombre, ¿pertenece o no al último de los órdenes angélicos?.11

4.- A todo hombre, ¿le corresponde o no tener un ángel custodio?-----------------12

5.- El hombre es o no es custodiado desde su nacimiento?---------------------------14

6.- El ángel, ¿abandona o no alguna vez al hombre?----------------------------------15

7.- ¿Sufren o no los ángeles por el mal del hombre? ---------------------------------15

8.- ¿Hay discrepancias por motivo de la custodia entre los ángeles?---------------16

Conclusión----------------------------------------------------------------------------------19

Bibliografía---------------------------------------------------------------------------------20

INTRODUCCION

La permanente inquietud del ser humano, especialmente hoy en la actualidad me ha motivado ha profundizar sobre el tema de los ángeles; es así, que para tener una idea de lo que trataré, necesitamos saber; ¿Qué son los ángeles?.

Breve  presupuesto:

La palabra "ángel" designa a unos seres espirituales que, según muchos textos bíblicos, ejercen una función mediadora por encargo de Dios, y en concreto la función de transmitir sus mensajes (griego, angelos; hebreo, malak=mensajero)^[1] 

El Antiguo Testamento la doctrina sobre la existencia del mundo angélico y su presencia en el mundo de los hombres se afirma con constancia. Pero las  representaciones y clasificaciones que utiliza tienen necesariamente un carácter simbólico que hace muy delicada su apreciación.^[2] En el Nuevo Testamento los ángeles ocupan momentos relevantes como en el Nacimiento, la Pasión, la Resurrección y Ascensión de Cristo, así como en la predicación de Jesús. Desde el libro de Génesis (3, 24) hasta el Apocalipsis (5, 11), la historia de la salvación nos manifiesta la presencia de estos seres misteriosos.

Cuando la Sagrada Escritura habla de la existencia de los ángeles, no pretende satisfacer la curiosidad de los hombres, sino sobre todo la relación de los ángeles, en cuanto están al servicio de Dios.

Definiciones de la Iglesia sobre los Angeles.

La Iglesia ha definido dogma de fe la existencia de los ángeles, espíritus creados por Dios. En el Concilio IV de Letrán (1215)^[3], contra ciertos brotes de dualismo; el Vaticano I (1870)^[4], contra el materialismo y las negaciones modernas; Pablo VI al formular el Credo del Pueblo de Dios en 1968 dice: “Creemos en un solo Dios… creador de las cosas visibles como los espíritus puros”.

Se precisa un fuerte y perspicaz sentido de fe para esclarecer teorías actuales que resultan ambiguas y que divulgan errores doctrinales y que atacan nuestra fe o pretenden influir en ella para debilitarla. El Vaticano II nos orienta en este sentido: “Siempre creyó la Iglesia… y les profesó especial veneración junto con la Bienaventurada Virgen y los santos ángeles, e imploró piadosamente el auxilio de su intercesión” (LG 50).

Con la finalidad de dejar en claro la inquietante incertidumbre de la gente respecto a sentirse protegidos o custodiados por un ser espiritual he querido profundizar este tema de Los ángeles custodios en Santo Tomás, como el más indicado para poner límite y dar una convincente respuesta a cada individuo que como criatura acepta esta realidad. Por esto, es necesario que todo católico se deje conducir hacia la comprensión de la realidad del espíritu, liberándose así de la estrechez mental materialista. Para ello no hace falta extenderse en imaginaciones sobre los ángeles, lo que sería contraproducente al no tener un basto conocimiento sobre el tema, manteniendo una firme adhesión a lo que hay revelado sobre su existencia y misión.

Santo Tomás hace esta aguda observación: “Los hombres pueden desoír las inspiraciones que les dan invisiblemente los ángeles buenos, iluminándolos para obrar el bien”; pero queda intacto el libre albedrío: “de ahí que el perderse los hombres no a de atribuir a la negligencia de los ángeles, sino a la malicia de los hombres”.

CAPITULO I

1.- Dios, Creador de las cosas visibles e invisibles

Al hablar de Dios, Creador del mundo, no se puede concluir sin dedicar una atención adecuada a un contenido concreto de la Revelación divina: la creación de los seres puramente espirituales, que la Sagrada Escritura llama “ángeles”. Tal creación aparece claramente en los Símbolos de la Fe, especialmente en el niceno-constantinopolitano: Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todas las cosas (esto es, entes o seres) “visibles e invisibles”. Sabemos que el hombre goza, dentro de la creación de una posición singular: gracias a su cuerpo pertenece al mundo visible, mientras que, por el alma espiritual, que vivifica el cuerpo, se halla casi en el confín entre la creación visible y la invisible. A esta última, según el Credo que la Iglesia profesa a la luz de la Revelación, pertenecen otros seres puramente espirituales, por consiguiente no propios del mundo visible, aunque estén presentes y actuantes en él. Ellos constituyen un mundo específico.

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