Drogas ilicitas en Colombia

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En Colombia las drogas ilícitas han sido consideradas un problema para la sociedad y para los intereses del Estado como tal. Desde hace algo más de 40 años, los capos (jefes principales) del narcotráfico, los grupos armados ilegales y otros actores, han hecho que el problema de poder evitar el tráfico ilegal de estas sustancias sea cada vez más difícil; ya que ven en este negocio, una importante fuente de financiación para sus grupos y filas armadas. Junto con este fenómeno, el sector más afectado por este asunto, ha sido la sociedad. A pesar de los esfuerzos del gobierno colombiano por implementar políticas, que controlen el problema desde la oferta, se ha hecho casi imposible poder erradicarlo y controlarlo; por el contrario, este suceso, va tomando cada vez más fuerza en nuestro país y su expansión en la sociedad se hace inevitable. En el siguiente texto se expondrán los aspectos positivos, de una posible legalización de las drogas ilícitas en nuestro país, para poder tener un mayor control sobre este problema y poder entrar en la vía de la erradicación.

Desde finales de los años 60`s Colombia se convirtió en una parte activa del llamado “problema mundial de drogas”: el cultivo, la distribución y el consumo. Derivando de eso la crueldad y violencia en ciudades y zonas rurales; que han hecho que distintos actores al margen de la ley se luchen el poder de este negocio, aumentando y alimentando en gran parte el desarrollo de la delincuencia y la violencia. Pero el problema va más allá de esto; asociando de forma directa o indirecta a esta cadena principal del narcotráfico en Colombia: el lavado de activos, el tráfico de armas, el sicariato, la extorsión y el terrorismo; actores que han hecho erráticas las políticas antidrogas en el país. Todos estos problemas se ven desencadenados por las pobres políticas por parte del Estado Colombiano, en no tener sustitución de cultivos, ni tampoco presencia estatal a largo plazo en zonas donde se producen estas drogas; y que hacen que en periodos cortos de tiempo, se vuelva a recrudecer este mal y se disperse en muchos más territorios; haciendo inútiles los esfuerzos de erradicación del gobierno Colombiano.

Así como declaró el experto en drogas Stephen rolles: las drogas “están aquí para quedarse”, haciendo referencia a la problemática internacional; y sin duda alguna, estas declaraciones de Rolles, se pueden adaptar al contexto nacional; ya que según, una encuesta realizada por el Gobierno Colombiano en el 2013, el 12,2% tuvo contacto con sustancias como Marihuana, Cocaína, heroína, basuco, entre otros; mientras que en el 2008 los datos llegaban al 8,8%, viéndose allí un aumento bastante notorio. El mayor consumo en el  años 2013 se dio entre los jóvenes de 18 a 24 años, equivalente al 8,7%, seguido por los adolescentes con una tasa del 4,8%. Las estadísticas son alarmantes, “A nivel mundial si comparamos a Colombia con los países industrializados vemos que está consumiendo 130 % más que el promedio mundial, y  en éxtasis o drogas de diseño, Colombia está consumiendo el 50% más que el promedio mundial” afirmó Aldo Lale (Delegado de la oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el delito).

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