EDUCACIÓN Y GLOBALIZACION

La globalización trae consigo una serie de transformaciones en diversos aspectos, por lo que exige cambios sustanciales en los modos de vida, en las formas de producción, en la forma de vivir la política, y por ende exige una transformación del sistema educativo, acorde a las necesidades actuales.

El estudio de estos cambios globalizados que afectan a todos los ámbitos políticos, sociales y económicos; específicamente los que se refieren a la educación, permiten establecer y determinar las nuevas exigencias y retos a los que se enfrentan las instituciones educativas frente a las sociedades del conocimiento, donde los acontecimientos que ocurren en alguna parte del mundo tienen repercusiones inmediatas.

Ante un mundo globalizado los docentes requieren estar en una constante innovación y actualización, al igual que la redefinición de su papel y de sus funciones en el desempeño de su práctica educativa y de una amplia gama de competencias profesionales. En este sentido, el papel del profesor también se transforma, pasa de ser un transmisor de la información a ser un facilitador del aprendizajes, además de ser un asesor y gestor del conocimiento, a lo que se suma el conocer el uso de las TIC en los entornos virtuales del aprendizaje, ya que el aprendizaje actual no tiene límites ni fronteras.

Por lo consiguiente, la globalización demanda también un nuevo rol del docente, acorde a las necesidades actuales, a la disposición y al acceso que se tiene a las tecnologías de la información y la comunicación. El nuevo rol del docente va asociado a la de productor del conocimiento, capaz de construir y fomentar en el estudiante habilidades de creación y producción intelectual, donde se favorece que el alumno construya su propio conocimiento, buscando y usando críticamente la información que está disponible; por tanto la educación debe ayudar a formar a los alumnos para la autonomía, es decir que el educando en su interacción dialéctica con el profesor desarrolle su capacidad creativa, reflexiva y analítica. Un proceso donde educar implique enseñar a aprender, desarrollando el saber hacer, el saber ser, el saber convivir, que lleve a la formación de la inteligencia crítica, a la apertura a los cambios, donde el profesor estimule la gestión de los conocimientos.

Por otro lado, es necesario reconocer la exigencia de la sociedad hacia las instituciones educativas donde consideren el aprendizaje como eje central del proceso, el señalamiento de promover la actualización y flexibilización de los planes y programas de estudio para que sean acordes a las necesidades educativas actuales, así como el uso intensivo de las tecnologías de la información y la comunicación y la mejora de los instrumentos para la evaluación de los aprendizajes.

Lo anterior lleva a una mejor profesionalización docente y a una actualización constante del mismo, ya que la educación de calidad debe ajustarse y dar respuesta a las necesidades de cambio del mundo actual con una mayor necesidad de formación continua, (Esquivas et al , 2009). Por ello decimos, que para estar acorde a las exigencias del mundo globalizado es fundamental que el docente este inmerso en la mejora continua, ya que esto le va a permitir identificar de forma constante las necesidades y requerimientos de los alumnos, de la sociedad y del mundo globalizado, para que proporcione las herramientas necesarias que le permitan al alumno alcanzar sus propios procesos meta cognitivos.

Hoy por hoy, es inevitable considerar la imprescindible exigencia a la escuela de formar a los alumnos en y para la vida; formar a las familias en un contexto de transformaciones tecnológicas y económicas, con procesos que se extienden a todas las etapas de la vida. Se le exige formar en los valores de la

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