“EDUCAR PARA TRANSFORMAR” MATEMATICAS EN PREESCOLAR

“EDUCAR PARA TRANSFORMAR”[pic 1]

LE’94

SEDE: HUEJUTLA

ASIGNATURA:  construcción del conocimiento MATEMATICO en la escuela primaria

PROFR. PABLO MARTINEZ ARENAS

PROFESOR-ALUMNO: Marisol valadez garate

4° SEMESTRE

INTRODUCCIÓN

 Las matemáticas están  inmersas en la vida cotidiana en todos los ámbitos existentes, de ahí la importancia de la investigación docente  del saber cómo se construye el pensamiento matemático y como se debiera abordar desde los primeros años de vida.

 La actividad numérica y matemática forma parte de la organización y la vida en el aula, los niños comprenden lo que están haciendo y aprenden que las matemáticas son un instrumento de uso cotidiano. Los signos abstractos toman entonces un significado concreto y personal y los niños dejan de vivirlas como un lenguaje difícil, incomprensible y alejado de sus intereses. Por tanto, el trabajo matemático que se realice en la etapa infantil constituye el pilar, los fundamentos de la educación matemática posterior.

Las primeras actividades relacionadas con las matemáticas las tiene el niño en contacto directo con los objetos que manipula en su vida cotidiana. Los niños se comunican con los objetos, los exploran, los examinan, actúan sobre ellos, los descubren y los ven muy distintos distinguiendo formas, colores, medida, peso, etc. La vida diaria les proporciona una cierta experiencia práctica en el campo de la relación matemática, que debemos aprovechar para trabajar con ellos. 

El paso de un pensamiento de carácter egocéntrico hacia uno de tipo lógico, que el niño hace en este ciclo fundamentalmente, le hace posible atribuir unas nuevas cualidades a los objetos, ir estableciendo relaciones ente ellos, agruparlos según estas cualidades, compararlos  y ordenarlos, utilizando sistemas muy elementales e ir acercándose a algunos sistemas de cuantificación más elaborados, como el número y el tamaño.

De la misma manera el niño puede situar objetos en el espacio, en un principio de relación consigo mismo y posteriormente en relación con los demás, y puede empezar a establecer algunas relaciones entre las formas espaciales de estos objetos.

En este proceso se acercará al concepto de algunos atributos y relaciones entre los objetos, a su utilidad como sistemas de representación y comunicación y algunas medidas de temporalización. Todo ello le permitirá descubrir su utilidad y acercarse con entusiasmo y curiosidad en la exploración de nuevos objetos.

Las investigaciones señalan que los niños, mucho antes de ingresar a la escuela, ya han construido ciertas nociones de matemáticas por la interacción social y por la observación de como los adultos las utilizan, Este conocimiento de la vida diaria es necesario irlo incorporando a los procesos de construcción de la matemática desde la Educación temprana.

Años atrás se pretendía trabajar con los niños la noción de número presentándolo de uno en uno de acuerdo a la serie numérica (ejercitación escrita con trazado correcto), acompañada por la idea de que los niños nada sabían de los números y que para aprenderlos era conveniente hacerlo desde el principio (1-2-3...). Esto trajo como consecuencia que el trabajo didáctico se centrara sólo en los aspectos lógicos del número como prerrequisito indispensable para el trabajo numérico.

Para que los niños descubran cómo funcionan los distintos sistemas de notación y puedan operar con ellos, deben utilizarlos en diversas situaciones, sin segmentaciones artificiales impuestas por el adulto.

Los niños utilizan en la vida cotidiana diversas actividades las matemáticas por ejemplo:

• Utilizan el control para cambiar de canal a la televisión.
• Placas de autos, monedas, números de calle, teléfonos, videojuegos etc. Y también en situaciones vinculadas con los conceptos de medición. Ejemplo. “Yo mido más que” o “esto pesa como mil kilos”. Ensayan capacidades con recipientes, distinguen formas en el espacio, experimentan con los números recitando la serie numérica o contando los objetos que tienen a su alcance

Según G. Vergnaud, (1994) “Las concepciones de los niños(as) son moldeadas por las situaciones que han encontrado”. Esto nos indica que el aprendizaje se logra si están inmersos en contextos plenos de sentido y cuando los niños y niñas desarrollan sus acciones para la resolución de una situación. Es por ello, que se hace necesario proponer a los niños y niñas, situaciones didácticas contextualizadas en lo social, donde se tome en cuenta sus experiencias previas, como punto de partida para planificar nuevos problemas a plantear.

Implementar nuevos conocimientos a los ya previos suele ser complejo y requiere diseñar diferentes situaciones de aprendizaje, tiempo y oportunidades para que los niños interactúen y pongan en juego ciertas acciones como: comparar, establecer relaciones, transformar, analizar, anticipar los resultados, el proceso a seguir, ensayar una posible solución, razonar y justificar los resultados.

El juego, las actividades lúdicas, el descubrimiento, la exploración, la práctica continua de procedimientos (acciones sistemáticas, ordenadas y encaminadas hacia un fin) y la mediación intencionada del adulto permitirán a los niños apropiarse de los aprendizajes matemáticos esperados.

 Los procesos matemáticos que debe abordar el docente en la educación preescolar son: espacio y formas geométricas, la medida y sus magnitudes: peso, capacidad, tiempo, longitud y la serie numérica. Considero que para favorecer estos aprendizajes se deben realizar juegos, y manipulación de material concreto que apoyará a los pequeños a apropiarse de los aprendizajes esperados.

ANALISIS DE MI PRÁCTICA SOBRE LAS MATEMÁTICAS, COMO SE GENERAN Y COMO SE PONEN EN PRÁCTICA.

Considero que los espacios físicos del CENDI son propicios para que los niños se vayan apropiando del pensamiento matemático desde que se inicia el día, el detalle no está en que los niños reciten o escriban los números sino que tengan una concepción espontanea de ellos, que vayan construyendo su propio aprendizaje a través de experiencias brindadas por el docente, padres, comunidad etc. cada espacio puede ser aprovechado para aprender, por ejemplo: en las mañanas cuando realizamos el pase de lista contamos físicamente a niño por niño y realizamos comparaciones e inducimos al pensamiento y razonamiento matemático con preguntas como: ¿cuántos niños vinieron hoy? ¿Hay más niñas o niños?  ¿Cuantos faltaron? Etc., en el comedor rolamos a todos los niños de la sala para poner la mesa, normalmente se van en equipos de tres, el aprendizaje surge desde que se forman los equipos también es un espacio para favorecer el pensamiento matemático: Hoy vinieron 22 niños, vamos por 22 cucharas, 22 servilletas, ¿Cuántos cuchillos faltan? etc. Se problematizan a los pequeños en una actividad que resulta agradable para ellos y por ende se apropian de los aprendizajes de manera espontánea. Si se presta atención con interés, se podrá entender el empeño constante del niño por intentar encontrar solución a los problemas con que se enfrenta, por esto se le debe considerar un protagonista interesado en su propio crecimiento y en la creación de sus conocimientos. Habrá que cuidar cada actividad de forma que se respete al niño, permitiendo que se tome conciencia de esta.

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