EL BULLYING ESCOLAR

EL BULLYING ESCOLAR

En todo el mundo se reportan estudios sobre el acoso que existe de una o varias personas hacia otra u otras, donde los acosadores ejercen malestar, incomodidad y hasta ataques de toda índole, como es la denigración por la etnia, cultura, origen de las personas, estatus social y económico, forma de pensar, política, estado físico o psíquico, por odio social, etc.

El  Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia [UNICEF] (2013), determina que el bullying es un problema global, es decir, se presenta en todos los países del mundo, unos con más prevalencia que otros, como son los países africanos con el 50% de acosadores en edad escolar, seguido por Rusia, Canadá y los países caribeños con el 31% al 40% de acoso; y, entre el 20% y 30% en Estados Unidos de Norteamérica, países nórdicos, Argentina, China, entre otros. La tendencia de quienes ejercen el bullying es para los varones con el 36% que someten a otros de su mismo género, donde a la fuerza física predomina, mientras que las mujeres acosadoras están entre el 20% y 26% con el ejercicio de la fuerza.

El Ecuador, según la UNICEF (2013), se encuentra en el rango del 20% al 30% de niños que han denunciado bullying entre los 13 y 15 años de edad, en etapa escolar, valores altos y que estarían creciendo paulatinamente, así como crece en todo el mundo.

Los acosadores se encuentran por lo general en la misma aula, y como los llama la UNICEF (2013), se encuentran ocultos a plena luz, ejerciendo una violencia sistemática en contra de sus iguales, niños atacando a otros niños.

Los estudios realizados son diversos en todo el mundo, donde el análisis demográfico, socio-económico, es diverso. Pues debe mencionarse que el bullying aparece a temprana edad y con mayor intensidad en la etapa escolar; continuando incluso en la edad adulta cuando se está en etapa laboral, donde el bullying es tratado en la psicología laboral como MOBBING donde el otrora ataque escolar se ha perfeccionado en ésta nueva etapa de la vida, provocando un hostigamiento profesional, psicosis laboral, acoso moral, laboral, psicológico o psicosocial, intimidación y de manera general una violencia permanente psicológica que hasta puede llegar a la violencia física (Llaneza, 2010).

Si es un proceso de descomposición social, que tiene su inicio desde la infancia, es necesario hacer la pregunta de rigor, ¿las circunstancias sociales y económicas que vive la sociedad mundial, tiene incidencia negativa en los niños en etapa escolar, pudiendo desarrollar futuros adolescentes con tendencias antisociales?.

Para llegar a una conclusión, será necesario realizar un análisis teórico de la terminología de lo que es el bullying, el acoso, la infancia, las características del bullying y sus efectos, además de la amplia bibliografía existente.

La UNICEF (2013) define al bullying de manera equivalente al acoso como “la agresión para ejercer poder sobre otra persona”. En el mismo documento, indica que según otros investigadores, el bullying es definido “como una serie de amenazas hostiles, físicas o verbales que se repiten, angustiando a la víctima y estableciendo un desequilibrio de poder entre ella y su acosador”. Es por ello que las investigaciones, no solo buscan estudiar a la víctima pues para entender el contexto de este mal social, también se estudia lo que le sucede al acosador.

Ésta definición de bullying es más apegada a la vida estudiantil a diferencia del mobbing que es tratada en la etapa laboral y que varios autores utilizan estos dos términos como sinónimos. Es así que para Llaneza (2010) el mobbing es la “situación creada por una persona o grupo de personas, quienes ejercen una violencia psicológica extrema de forma sistemática, durante un tiempo prolongado sobre otra persona en el lugar de trabajo” (p.498).

Por otra parte, según Llaneza (2010) el acoso es “cualquier manifestación de una persona o un grupo de personas que con una actuación abusiva atentan contra la personalidad, la dignidad o la integridad física o psíquica de otra” (p.498). Entonces, es notable la similitud entre estos términos, pues existe quien los ejercen, quien es sometido, la frecuencia con la que se afecta, el comportamiento visible, la magnitud y el efecto causado.

Las características del bullying escolar son las detalladas por UNICEF (2015), donde debe presentarse la intencionalidad de uno o varios compañeros hacia otro u otros para causar sufrimiento y dolor; debe también existir desigualdad o desequilibrio de poder, quedando la víctima vulnerable por la falta de herramientas para autodefenderse; que esa mala actitud sea repetida y de manera continua tornándose en frecuente; y, que la relación entre acosador y víctima sea entre pares o iguales, es decir compañeros de estudio de aula o escuela.

La infancia, según Galimberti (2002) son etapas de la niñez, que van desde los 0 años hasta los 12 años de edad, destacando que es la instancia donde la persona se encuentra dependiente de otro adulto por encontrarse aún indefensivo ante la vida. La etapa de entre los 6 a los 12 años, será un período importante pues es donde se adquiere la madurez a través del aprendizaje, existiendo períodos críticos donde la estimulación repercute positivamente o negativamente en el futuro del niño.

Existen muchas consecuencias que se dan en las víctimas de bullying, como es el sufrimiento psicológico que provoca inestabilidad nerviosa, insatisfacción, temor, inseguridad, baja autoestima, embotamiento; problemas físicos como los digestivos, cefaleas, trastornos del sueño, senciación de cansanción físico y mental; impacto en las via familiar donde se presenta un auto aislamiento; impacto en la vida escolar presentándose desmotivación, absentismo, bajo rendimiento, rechazo al establecimiento educativo y a quienes la conforman; conductas extremas como autoflagelación o contra ataque agresivo y hasta la autoexterminación de la vida; y, la culpabilización de quienes debiendo protejerlo o escucharlo, mas bien lo condenan (UNICEF, 2015).

Así mismo, es necesario reconocer qué características posee el acosador para poder identificarlo según su comportamiento dentro del entorno donde se desenvuelve el acosado, donde se puede observar una actitud excluyente y burlona, esencialmente manipuladora; es violento con la característica que dicho comportamiento es aprendido en otros entornos como en el hogar, el barrio o la escuela mismo; tiene sentado un liderazgo o es cabecilla de un grupo donde el temor y el chantaje a sus amigos o seguidores; y, selecciona a sus víctimas dentre muchos elegibles (UNICEF, 2015).

...