EL Transantiago

EL Transantiago

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Fabian Chuihuaicura

Pamela Cortés

Moisés Duarte

Luis Garrido

Alexandra Felsô

Comunicación efectiva

Pilas López

Santiago

1 de agosto 2016

INTRODUCCIÓN

Han pasado 9 años desde que se implementó el Transantiago. Un sistema de transporte que, se suponía, llegaría a solucionar todos los inconvenientes que se arrastraron por décadas con las conocidas “micros amarillas”. Sin embargo, no sólo no se han solucionado los problemas, sino que han aumentado. Evasión, financiamiento, recorridos, frecuencia y el descontento de los usuarios han provocado que trasladarse por la capital sea un viaje que nadie quiere realizar.

CONCLUSIÓN

El transantiago es un dolor de cabeza tanto para autoridades, concesionarios, conductores y pasajeros. Los intentos por mejorar y generar el cariño entre los usuarios han sido insuficientes. El día a día del santiaguino a pie se ha convertido en guerras con otros pares para poder subirse a la oruga, la que viene repleta, fuera de horario y con un retraso de minutos (sin considerar aquellas con horas de tardanzas). Un conflicto que genera rabia e impotencia, que afecta a los que ganan menos y que provoca que nuestra capital se transforme en “La ciudad de la furia”. Hoy la ciudadanía grita al unísono que vuelvan las “amarillas”. Por lo menos en esos tiempos, la vida era más tranquila.

El Transantiago en los medios de comunicación

Desde sus inicios, las comunicaciones del Transantiago han sido muy agresivas. Recordemos que el primer rostro, el que llamaba a planificar nuestro viaje fue, nada más ni nada menos, que el ídolo deportivo, Iván Zamorano. Desde ahí en adelante, las autoridades se han esmerado en que el Sistema de Transporte Metropolitano esté siempre presente en los medios de comunicación masivos. La finalidad, es la entrega de información útil para los usuarios con campañas agresivas -como aquella que busca disminuir la evasión del pago- y todo tipo de mejoras que permita tener un viaje más agradable.

Durante la existencia del Sistema se ha intentado promover las buenas prácticas y usos del Transantiago a través de spot’s, merchandising, folletería y set de piezas gráficas  que incitan al usuario a enfrentar a los evasores.

#YoSoyHonesto, #QueNoTeSaquenLaFoto y #NoMetaLaMano son algunas de las campañas que han buscado generar permanencia del mensaje que hoy más afecta al Sistema de Transportes.

Pero,¿ha dado buenos resultados?

Diariamente las cuentas oficiales de Twitter y Facebook de Transantiago comunican sobre los recorridos, itinerarios y contingencia de los buses de las 7 empresas de transporte que son parte del Servicio.

Sin embargo, los usuarios y principales críticos del Sistema muestran su disconformidad a través de Redes Sociales y medios de comunicación.

Tal como mencionamos, al inicio del actual Sistema durante el año 2006, Iván Zamorano fue la imagen del Transantiago. La idea era familiarizar el sistema con un rostro creíble y  cercano, donde él entregaba consejos para enfrentar el gran cambio del transporte que se avecinaba. No obstante, una vez que entra en vigencia, comienzan a florecer los problemas administrativos y de frecuencia. De esta manera, el descontento de la ciudadanía se reflejó en diversas notas de prensa y, con ello, el desprestigio tanto de la marca “Transantiago” como la del ídolo deportivo. Incluso, la filtración del pago que se le realizaría a Zamorano (250 millones de pesos) terminó por hacer explotar el descontento de la gente contra un sistema ineficiente y mal administrado.

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