Educación Prohibida

LA EDUCACIÓN PROHIBIDA

En un principio, el hombre era autodidacta y pretendía entender su entorno para poder desarrollar sus tareas. Poder entender que el hombre dejó el proceso educativo natural por una estructura rígida y engordada con estudios de laboratorio de los cuales jamás se apoyan en la realidad que se vive en el aula del pobre, del marginado, del rico incomprendido, es un proceso un tanto incoherente. El despertar a la educación es un mito ya que el ser humano viene con el paquete insertado bajo el brazo o más específicamente en el cerebro.

En el momento en que yo, usuario común, hago acceso a al servicio educativo, me creo una expectativa donde yo seré el centro de atención, pienso que al adquirir este servicio seré preparada para optar por las mejores oportunidades y ser un triunfador o triunfadora. Esto implica la diversidad de ofertas mercadológicas educativas, escuelas para ricos y pobres, escuelas para el proletariado y la burguesía, esto implica pues que, el servicio es eficiente y eficaz. Pero ¿cómo un servicio tan importante para el ser humano no toma en cuenta las necesidades que se deben cubrir de este individuo en particular? Al momento de ingresar en el gremio estudiantil, el niño, niña, muchacho o muchacha deben borrar algunas de las cosas aprendidas en su entorno o espacio educativo personal, para poder aprender “como se debe”. Si su aprendizaje ha sido sobre un instrumento musical y lo ha hecho de manera autodidacta y empírica, al ingresar al centro educativo debe implementar un “rollback” en ese mal procedimiento y aprender según las reglas educativas musicales.

A mi parecer existen algunas interrogantes que podrían tener o no una respuesta acertada, ¿existe la escuela ideal? Y si es así, ¿la escuela ideal puede ayudar a desarrollarnos individual y colectivamente? Lo que si es cierto es que, la escuela ideal es un paradigma que se sustenta en un ideal, que puede estar cerca de cumplirse o muy lejos, pero por el momento es una utopía improbable ya que el ser humano es diverso y la necesidad de uno no es la misma que la del otro y si la educación cubre una necesidad, implica que cada ser humano tiene necesidades diferentes. Cada tipo de escuela puede cubrir un tipo de alumno que pertenece a un estrato social o a un esquema o estereotipo aceptado por la sociedad, escuelas especializadas que enseñan en teoría a como convivir con el resto de la sociedad.

Por otra parte, ¿cuál es la naturaleza del aprendizaje y la educación?, desde hace mucho sabemos que la escuela afronta muchos problemas en su estructura. Para el alumno el proceso educativo se vuelve muy aburrido, no fomenta la curiosidad y el deseo de búsqueda por la verdad, por otra parte, a pesar de las luchas de minimizar su corte militar aún le decimos al alumno la palabra “prohibido o habrá castigo” e ignoramos la verdadera guía y enseñanza de buenas costumbres, valores morales y todo lo demás. Además de esto, no podemos ignorar que la escuela enseña al alumno a volverse un ente mecánico y no un ente pensante, analista, dueño de sus destrezas y fortalecedor de sus capacidades y habilidades, conocedor de sus derechos pero también de sus obligaciones y que puede y debe ser generador de cambios.

En este proceso, como docentes, investigadores o analistas, sabemos que el conocimiento está en constante cambio, no se queda estático sino que evoluciona a cada instante, lo que ayer se aprendió hoy está obsoleto ya que se generó nuevo conocimiento y con el acceso a la información que hoy tiene el ser humano, con los recursos tecnológicos e innovadores que también están en constante evolución, este acceso se vuelve casi inmediato. El problema es que el sistema educativo no cambia ni siquiera con un ritmo menos acelerado, simplemente es estático. Aún no ha encontrado el mecanismo adecuado para poder sustentar las necesidades básicas del alumno. En Guatemala tenemos índices educativos muy bajos, los alumnos salen mal en las evaluaciones, pero lo más preocupante es que el maestro, el facilitador, el docente también tiene deficiencias serias de educación. Muchos de ellos no tienen el hábito de la lectura lo cual debería ser el pan diario del maestro. La comprensión y análisis es indispensable para crear conocimiento, para despertar la creatividad y la innovación, entonces ¿cómo transmitir los conocimientos e implementar metodologías apropiadas para el aprendizaje de cada alumno sino buscamos ese saber?

En lo particular, “la búsqueda de la perfección educativa puede llegar a ser un proceso sin fin”, que debe estar en constante persecución del ideal, y es que la frase es crucial si la analizamos, “la búsqueda de la perfección educativa”, en realidad buscamos esa perfección o solamente tratamos de cubrir un proceso laboral, podemos llegar a rosar lo perfectible en realidad, o caemos en que la educación perfecta no existe. Y por otra parte, “el proceso sin fin”, si esto es así debemos entender que si tenemos un proceso sin fin, este se “enlupa” es decir jamás vamos a poder terminarlo y no es bueno para el sistema ya que todo el recurso se encasilla en terminar ese proceso que no está preparado para terminar. Pero la realidad es que, si volvemos a la

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