El tren maya, esperanza de México
Enviado por Raqueluchis Panqueque • 4 de Noviembre de 2023 • Ensayo • 2.316 Palabras (10 Páginas) • 62 Visitas
EL TREN MAYA, ESPERANZA DE MÉXICO
El tren Maya, esperanza de México
Raquel Piñón Cuevas
Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO)
Comunicación Oral y Escrita
16 de septiembre del 2023
Resumen
El presente artículo tiene como propósito exponer información crucial acerca del proyecto del Tren Maya, abordando un análisis integral de su relevancia en los ámbitos económico, social y ambiental. Con el objetivo de proporcionar un conocimiento amplio y comprensivo sobre esta temática se analizó la historia del desarrollo ferroviario en México, desde sus primeros pasos en el siglo XIX hasta su expansión y modernización en el siglo XX. como medio de transporte. Posteriormente, se procederá a un enfoque en el Tren Maya como proyecto innovador y ambicioso que busca transformar el sureste mexicano. Se subraya su potencial para generar empleo, impulsar el crecimiento económico y mejorar las condiciones de vida de la población en una región históricamente rezagada. Siguiente el artículo pretende resaltar la importancia de este proyecto como una oportunidad para fomentar el turismo y la preservación de la cultura maya, destacando la creación de estaciones estratégicamente ubicadas cerca de zonas turísticas y aeropuertos. En última instancia, se concluyó que el Tren Maya es más que un medio de transporte; es un proyecto de desarrollo integral que tiene el potencial de cambiar la vida de millones de mexicanos a pesar de las opiniones y críticas diversas que se han suscitado.
Palabras clave: Tren Maya, economía, turismo, desarrollo, proyecto, ferrocarril, historia, comercio, análisis, sociocultural
El tren Maya, esperanza de México
El tren maya ha sido un proyecto muy interesante para los ciudadanos de éxito y para los extranjeros también pues ha tenido un inicio muy peculiar, pero de qué trata es un proyecto que fortalecerá el ordenamiento territorial de la región y potencializará la industria turística de la misma. Generará derrama económica e incrementará la conectividad en la península de Yucatán, permitiendo mover carga y pasajeros de una manera eficiente para tener en cuenta el desarrollo de los trenes debemos conocer su historia.
El desarrollo ferroviario en México es una historia fascinante que abarca desde los primeros proyectos de ferrocarril en 1837 hasta la inauguración del ferrocarril mexicano en 1873. Durante este período, se establecieron algunas líneas de corto alcance, pero gran parte del territorio nacional aún se recorría a pie, en carreta o a lomo de bestia. A diferencia de otras partes de América Latina, donde los ferrocarriles ya tenían una fuerte presencia debido al impulso del mercado de exportaciones de materia prima, el transporte mexicano dependía en gran medida de los equilibrios sociales, los conflictos políticos y las condiciones geográficas.
Sin embargo, entre 1876 y 1910, los ferrocarriles mexicanos recibieron una atención política importante. El gobierno federal promovió la construcción de más líneas y brindó apoyo a empresas extranjeras para que aportaran ingeniería, maquinaria e infraestructura necesaria. Esto llevó a un rápido crecimiento de la infraestructura ferroviaria nacional, conectando la capital, los principales puertos y ciudades del norte del país. Este entramado ferrocarrilero se convirtió en un eje fundamental para el comercio y el transporte en México.
Además, en 1891 se estableció la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, que se encargó de fijar la política de construcción de ferrocarriles y enlaces marítimos acordes a las necesidades del desarrollo económico. La red ferroviaria se extendió a lo largo de más de 20,000 kilómetros lineales, colocando a México como uno de los principales actores ferroviarios en América Latina, solo superado por Argentina.
A lo largo de los años, los ferrocarriles mexicanos jugaron un papel crucial en la exportación de materias primas y el desarrollo económico del país. Sin embargo, en las décadas de 1920 a 1942, la construcción de nuevas vías se detuvo debido a la baja demanda de materias primas mexicanas en el extranjero y al auge del transporte carretero y automóvil.
A pesar de estos desafíos, los ferrocarriles mexicanos continuaron siendo una parte importante de la infraestructura nacional. En 1937, se nacionalizaron todas las empresas ferroviarias en manos extranjeras, y se creó Ferrocarriles Nacionales de México para administrarlas. Durante la Segunda Guerra Mundial, la infraestructura ferroviaria mexicana fue utilizada para satisfacer las demandas del mercado exterior, lo que mantuvo a los ferrocarriles en auge económico.
La década de 1950 marcó una era de modernización para los ferrocarriles mexicanos, con la introducción de nuevas tecnologías y la expansión de la red. La creación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes desempeñó un papel clave en este proceso, permitiendo la integración de diversos ferrocarriles en una red nacional y actualizada.
En las décadas posteriores, los ferrocarriles mexicanos continuaron modernizándose y experimentaron una serie de cambios estructurales, incluida la privatización en la década de 1990. Actualmente, el ferrocarril desempeña un papel fundamental en el comercio exterior de México y se están llevando a cabo proyectos importantes, como el tren interoceánico y el tren maya, para impulsar el desarrollo económico y sustentable del país. A pesar de los desafíos a lo largo de los años, los ferrocarriles siguen siendo una parte vital del desarrollo de México.
La región sureste de México, con su vasto potencial humano y geográfico, ha sido durante mucho tiempo una joya escondida en el país. Sin embargo, a pesar de su belleza natural y riqueza cultural, el bienestar y el desarrollo económico en esta región han estado rezagados en comparación con el centro y el norte de México. Uno de los factores clave que ha contribuido a esta disparidad es la falta de transporte y conectividad adecuados.
Frente a este panorama desafiante y conscientes del inmenso potencial de la región, se ha tomado una decisión trascendental en términos de política pública: la construcción del Tren Maya. Más allá de ser simplemente una red ferroviaria de transporte, “Es un proyecto que fortalecerá el ordenamiento territorial de la región y potencializará la industria turística de la misma. Generará derrama económica e incrementará la conectividad en la península de Yucatán, permitiendo mover carga y pasajeros de una manera eficiente” (Gobierno de México,2021)
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