Formacion por competencias

FORMACION POR COMPETENCIAS

INTRODUCCION

En primera instancia debemos referirnos a que las competencias son aquellas habilidades, conocimientos o aptitudes que como seres humanos tenemos la capacidad de realizar y potenciar; mientras que por otra parte la formación es el nivel de conocimientos que hemos adquirido por medio de las enseñanzas que nos han dado o hemos conseguido de forma empírica. Por tanto, la formación por competencias se basa en analizar, fortalecer y potenciar al máximo aquellas capacidades, conocimientos o aptitudes por las que tenemos mayor afinidad.

El termino y la idea de “formación de competencias” dio sus primeros pasos en los niveles educativos alrededor de los 60 frente a la preocupación de que muchos estudiantes estadounidenses no se les habían enseñado habilidades sumamente importantes para sus procesos de formación luego de graduarse teniendo como gran consecuencia seres no muy seguros de las actividades que realizaban y de la misma forma poco exitosos. Como consecuencia de esto se inició un plan para fortalecer las habilidades básicas de cada individuo para que mientras el niño creciera enfocara lo que deseaba realizar en aquello que le generara mayor interés para posteriormente descubrir con que tenía más afinidad y tenía mayor capacidad. El proceso para la implementación de este sistema en las aulas no fue fácil pues era el cambio de todo un sistema académico que ya “estaba funcionando” y que la población aceptaba, así que poco a poco se fue introduciendo en el sistema académico, generando en sus principios una incertidumbre por sus resultados y una interrogante mayormente en los padres por como sus hijos se pudieran ver afectados ya fuera de forma negativa o positiva. Años después las instituciones que iniciaron su proceso de implementación en la formación de componentes afirmaron que los niveles de deserción al ir a una institución de educación superior en el momento que sus estudiantes se graduaran disminuyo, puesto que al encontrar en esta formación una guía para lo que realmente querían y eran buenos tenían más claro en que profesión querían desarrollar para su futuro.

En Colombia la situación que exponemos está muy alejada de la realidad social y educativa del país pues miles de jóvenes son desertores de ingresar a una institución de educación superior, muchos por cuestiones de recursos económicos, falta de motivación o por el tema que nos estamos basando que es la poca formación que se les da en saber que habilidades, conocimientos o aptitudes y hasta actitudes pueden desarrollar de forma eficiente por lo que ellos son.

DESARROLLO

En el ámbito del mundo laboral y de las ciencias empresariales adoptaron en un principio el concepto de ‘cualificación’, pero últimamente lo están sustituyendo por el de ‘competencia’. El cambio no es gratuito, sino que traduce un cambio de pensamiento que va desde el enfoque instrumentalista que prima la cualificación, a un enfoque más relativista que entiende la competencia como acción dentro de un contexto. La cualificación se ha entendido como el ‘saber’ y el ‘saber hacer’ evaluables que una persona debe adquirir y disponer para hacer determinado trabajo. Están definidas a las cualidades a observar en un individuo (listado de cualidades) para que sea oficialmente cualificado para hacer determinada tarea. Esta cualificación se obtiene a través del proceso de formación y aprendizaje, frecuentemente descontextualizado y alejado de la situación de trabajo real. La competencia se entiende como aquellos comportamientos, destrezas y actitudes visibles que las personas aportan en un ámbito específico de actividad para desempeñarse de manera eficaz y satisfactoria para poder tener la capacidad de vincular los conocimientos teóricos de las personas, el saber, con ciertas destrezas prácticas, el hacer, convirtiéndolo en un saber hacer, que facilitará su mundo.

Es importante saber que la formación por competencias no este netamente ligada a la educación superior; por el contrario, es fundamental que se realice desde los niveles más básicos donde el individuo inicia su formación intelectual.

Comúnmente la persona inicia su primera formación en la familia o los seres que en edad temprana lo rodean adquiriendo de ellos comportamientos, actitudes y hasta habilidades básicas que desarrollara en este núcleo, luego cuando alcance un rango de edad donde sus capacidades de interacción con las demás personas que le rodean, memoria a nivel básico y coordinación motriz sean efectivas dará paso al inicio de un sistema educativo de formación intelectual en el cual estará gran parte de su vida.

Este ciclo de su vida académica lo inicia con la exploración de sus habilidades básicas e inicia un nivel de competencia inconsciente con otros seres sobre quien realiza estas actividades de forma más eficaz y eficiente; durante su crecimiento empieza la maduración de estas habilidades, del origen de un auto concepto e inicia el aprendizaje de nuevos conceptos que darán paso a su conducta, actitud, destrezas y despertara el pensamiento crítico; además de convertirse en un ser consciente de la existencia del otro tanto como competencia como aliado , este proceso sigue constantemente y se puede visualizar también cuando llega a un nivel de educación superior, es decir, el ámbito universitario donde la persona busca desarrollar en su máximo potencial aquellas habilidades para las que tiene una mayor destreza, aunque muchas veces desconozca de estas.

En el inicio de su desarrollo intelectual especialmente cuando inicia a ser consiente de el mismo como ser humano racional comienza por ende un pensamiento crítico frente al conocimiento que se le da y se le plantea en el aula, pregunta y cuestiona para que sirve todo aquello que los docentes le enseñan, no entiende a ciencia cierta porque esos conocimiento le servirán en su presente o en su futuro, debido a que la educación que se le plantea no escatima que la persona como estudiante se involucre en su aprendizaje sabiendo el porqué de ciertas asignaturas, como están ligadas, como pueden formarlo y como ayudan a su vida enfocándolo de forma tal que sepa que habilidades, aptitudes y actitudes son su fortaleza, teniendo en cuenta que esto es lo que busca la formación por competencias, que el estudiante sea crítico y consiente de lo que se le enseña para poder tener una formación realmente exitosa y ser un ser humano íntegro, decisivo y analista frente a las decisiones más básicas hasta las que influyan a gran medida su futuro.

La formación por competencias no es tan solo un método de enseñanza, sino una manera de organizar la formación para darle más sentido y para ayudar a los estudiantes a entender por qué tienen que aprender ciertos contenidos

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