GOBIERNO Y SOCIEDAD

INTRODUCCIÓN

Hablar de inteligencia, liderazgo, procesos de comunicación y la forma en que se relaciona, nuestra forma de entendernos a nosotros mismos, a los de demás y al mundo requiere de atención especial, Yo creo que ningún ser humano está llamado a la mediocridad, creo que todo ser humano está llamado a la grandeza, y la grandeza no la define la cultura; la grandeza es una cosa que la define nuestra propia naturaleza. Nadie es más listo o más tonto que los demás, el secreto está en que nosotros descubramos cómo aprendemos y desarrollar esas habilidades al máximo. Desafortunadamente el sistema educativo actual no prepara a los alumnos para afrontar los retos que estos tiempos demandan y que las evaluaciones aplicadas a los individuos no permiten desarrollar todas sus capacidades.

El presente ensayo tiene como finalidad demostrar que la inteligencia no debe medirse a través de pruebas que demuestren el cociente intelectual (IQ) de un individuo, cada uno de nosotros es distinto y único; por tanto, el tipo de inteligencia que a cada uno caracteriza define la forma en cómo se aprende. Decir que hay un solo tipo de inteligencia es arriesgado, nosotros poseemos las distintas inteligencias, solo que tú utilizas en distintos porcentajes los tipos de inteligencia a los que yo utilizo. ¿Es importante el resultado de un examen para decir si soy o no lo suficientemente inteligente? Pues bien, a través de este ensayo resolveremos esta gran incógnita haciendo referencia a que no hay un solo tipo de inteligencia, que además de ejercitar ciertas habilidades también se requiere de motivación para lograr los resultados esperados. Finalizo el trabajo con las conclusiones a las que he llegado después de contrastar estos hallazgos.

DESARROLLO

Inteligencia, ese término que parece estigmatizar o crear estereotipos en los individuos, pues bien, la inteligencia puede definirse como la capacidad de resolver problemas. ¿se nace inteligente? Hace un par de décadas se pensaba que se nacía siendo inteligente o no, que la educación no podía cambiar esta característica, que se heredaba, pero no se desarrollaba. Conforme avanzaban los años se descubrió que todos poseemos diferentes inteligencias, que por ello aprendemos, comprendemos y memorizamos de distintas maneras. Es ahí donde entra la idea de que existen inteligencias múltiples.

No concuerdo con la idea de que se “etiquete” a cada individuo con tal o cual inteligencia, es mejor que se enfoquen esfuerzos en desarrollar aquellos tipos de inteligencia que no están presentes en uno u otro individuo, que se vea como la oportunidad de formar seres integrales, capaces de abordar problemas a partir de distintas perspectivas, que se les dé solución a través de diversos métodos una vez planteado el problema, pues no hay una solución universal.

Para ser competitivos se requeriría que la forma en cómo se abordan los problemas en las distintas disciplinas en las que se desarrolla el individuo se presentaran en diferentes modalidades y que el aprendizaje pudiera evaluarse de diversas maneras. Al estar en formación académica, el alumno pasa la mayor parte de sus primeros años de formación en un aula, entonces debería ser ahí donde se le permita al niño o niña a crear, a descubrirse a sí mismo, a solucionar problemas, a enfrentarse a soluciones reales, donde se aprenda a crear, a innovar, a potencializar ciertas habilidades y a reforzar el autoestima y seguridad de cada uno. Decirles a nuestros pequeños que son sumamente inteligentes o poco hábiles, debería pensarse antes de hacerlo porque puede llegar a marcar su desarrollo psicosocioemocional, la escuela debería ayudar a desarrollar inteligencias y a alcanzar fines vocacionales. Que se le dé a cada quien lo que necesita y permitir desarrollar en cada uno sus inteligencias al máximo. El facilitador debe apostar por dar la oportunidad a cada alumno de aprender a su ritmo y con sus propias capacidades, que se diseñen situaciones de aprendizaje que favorezcan el desarrollo den las inteligencias que no estén presentes.

Nosotros podemos resolver problemas de distintas formas, hay quienes perciben o se expresan a partir de ciertas formas musicales, desarrollan más el ritmo, el tono y el timbre de las palabras o los sonidos; hay otros que usan su cuerpo para expresar ideas o sentimientos, que coordinan y equilibran sus gestos; otros usan palabras de manera armónica; hay quienes son más analíticos y razonan adecuadamente, utilizan números, estadísticas y presupuestos para desarrollar habilidades; unos más perciben imágenes externas o internas, aprenden mejor con gráficos, esquemas y formas; algunos más disfrutan trabajando en grupo, que son convincentes en negociaciones con sus pares, que entienden a sus compañeros y finalmente, hay unos más que a partir de la construcción de una percepción de ellos mismos organizan y dirigen su propia vida, entienden sus emociones y sentimientos, al final, todas las inteligencias trabajan juntas.

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