Incidentes inmobiliarios

1.1  INTRODUCCION

La evolución de los incidentes en los procesos de embargos inmobiliarios en los años 2015 al 2017 a la luz de lo que rige la Ley 189-11 sobre el Desarrollo Hipotecario y Fideicomiso, ley especial que ha venido desde el 2011 para agilizar los embargos y sus demandas incidentales en la República Dominicana.

Los incidentes en los proceso de embargo inmobiliarios deben ser entendido como cualquier actuación procesal, vinculada al fondo o a la forma, a condición de que pueda tener incidencia en el desarrollo normal del procedimiento del embargo. Estas actuaciones procesales pueden ser interpuestas por  cualquiera de las partes interesadas y, excepcionalmente, por una persona ajena al procedimiento.

También hay que tomar en cuenta los incidentes de forma los que están vinculados a las irregularidades que se comentan en los actos procesales que forman parte del embargo. Mientras, los de fondos están relacionados con el derecho de propiedad, la capacidad del embargante o del embargado, la Inembargabilidad del inmueble, la ausencia o deficiencia del título ejecutorio, entre otros.

Para la realización de esta  investigación fueron utilizados diferentes métodos los cuales fueron considerados  los más idóneos para la realización de esta investigación, dentro de ellos se puede mencionar: el método deductivo, inductivo y el método analítico. Dicha investigación tiene un enfoque cualitativo  y el diseño de la misma es cuasi experimental.  Como instrumento de investigación dentro del presente trabajo de investigación, se utilizó,  la observación, una entrevista y por último la encuesta, misma que constó de ocho preguntas cerradas y cuatro a escala, las cuales se dirigieron específicamente a la muestra de esta investigación.  Cabe mencionar que se eligieron para el presente trabajo de investigación, a dicha muestra, en virtud de la amplia experiencia y conocimientos que poseen sobre el presente tema de investigación.

Los límites que se presentaron durante el transcurso del presente trabajo de investigación básicamente fueron dos, los cuales consistieron en el tiempo de nosotros como autores  y el tiempo adecuado para lograr entrevistar a los jueces y profesionales del derecho inmobiliario.

A continuación se presenta las divisiones de esta obra:

Capitulo I. Aspectos Introductorios; trata los antecedentes, el contexto natural y social, planteamiento del problema, justificación, objetivo general y específicos, las variables e indicadores y las definiciones de términos.

Capitulo II. Marco Teórico: Es donde se abarcaran las teorías, y documentaciones para sustentar el tema de estudio, enmarcados en un contexto amplio que serán sustentados por fuentes bibliográficas.

Capitulo III.  Metodología de la Investigación; donde se visualizaron los métodos, técnicas y tipos de investigación que serán utilizados e igualmente la población y tipo de muestra con el fin de conocer la estadística de la investigación.

Capitulo IV. Presentación y análisis de los datos: En este apartado se presentarán los datos recogidos a través de las encuestas y entrevista aplicada a los diferentes grupos sociales enmarcado en el contexto social del capítulo 1.

Capitulo V. Conclusiones y Recomendaciones; Bibliografías y Anexos y así será terminado el trabajo de investigación.

1.2 ANTECEDENTES

1.2.1 Antecedentes nacionales

José Alfredo Guerrero (2017). El procedimiento para ejecutar embargos debe ser justo, en primer lugar, porque la propiedad privada sobre los bienes es un derecho natural de los individuos.^[1]

José Alfredo Guerrero (2017). Cuando el proceso es justo y equilibrado entonces el embargo inmobiliario permite fomentar la propiedad de viviendas, la explotación de tierras agrícolas y el fomento de empresas industriales. ^[2]

Suprema Corte de Justicia de La Cámara Civil de Valverde. (2015). El embargo especial puede ser utilizado por todo acreedor que haya constituido una hipoteca convencional, indistintamente del tipo o naturaleza de la acreencia garantizada, y ha de ser aplicado en todos los embargos inmobiliarios que se instrumenten a causa de la ejecución de una hipoteca convencional”.^[3]

Fabio Guzmán Araiza. (2014).  Ante los diferentes criterios suscitados por la ambigüedad del texto de la Ley 189-11, le corresponde, como es natural, a la jurisprudencia decidir en un sentido u otro la cuestión, la cual, vale agregar, tiene un enorme interés práctico, pues de su solución depende si el acreedor con hipoteca convencional podrá hacer uso de un procedimiento de embargo mucho más sencillo y expedito que el procedimiento de derecho común previsto en los artículos 673 al 748 del Código de Procedimiento Civil.^[4]

1.2.2 Antecedentes de estudio

Para la realización de este trabajo de investigación, se procedió a visitar algunas universidades de la región Este, con el fin de investigar si existían algunos antecedentes de estudio.

Las investigaciones realizadas en las diferentes universidades fueron: La Universidad  Federico Henríquez  y Carvajal (UFHEC); ^[5]la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD)^[6], y a  La Universidad  Central del Este (UCE);^[7]  mediante esta investigación se pudo comprobar que el  Tema “Evolución del manejo de los incidentes en los procesos de embargos inmobiliarios en el Distrito Judicial de La Romana años 2015 al 2017” ;  no  tiene antecedente de estudio y no ha sido investigado para tomar referencia.^[8]

1.3 CONTEXTO

1.3.1 contexto natural:

La investigación acerca de  la evolución del manejo de los incidentes en los procesos de embargos inmobiliarios en el Distrito Judicial de La Romana años 2015 al 2017; tiene como ámbito natural a la provincia de La Romana, esta es una de las 32 provincias de la República Dominicana.

Está situada a 112 km de la capital, Santo Domingo, limita al Este con la  provincia de La Altagracia, al Oeste con San Pedro de Macorís,  al Norte con El Seibó  y al Sur se encuentran la isla Catalina y el Mar Caribe. La Romana se encuentra a 45 minutos al Oeste de Punta Cana y a una hora y media al Este de la Capital, Santo Domingo. La ciudad más cercana es San Pedro de Macorís, a media hora de distancia, y Juan Dolio, aproximadamente a cuarenta minutos.

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