La Muerte para la Sociedad y el Individuo
Enviado por tanusp • 11 de Octubre de 2018 • Ensayo • 1.601 Palabras (7 Páginas) • 324 Visitas
La Muerte para la Sociedad y el Individuo.
En el presente ensayo se describirá lo que la muerte significa tanto para el individuo como ser social y cultural, como para la sociedad, tomando como base a Jorge Vicente y Josehp Gevaert. En primer lugar se pasara a describir que es la muerte y lo que significo a lo largo de la historia más precisamente en la Edad Media, en segundo lugar lo que significa actualmente para la sociedad y por ultimo lo que es para un individuo.
¿Qué es la muerte? Actualmente se la puede definir como el efecto terminal que resulta de la extinción del proceso homeostático en un ser vivo; y con ello el fin de la vida. La muerte puede producirse por causas naturales como ser enfermedades o vejez o inducidas como el suicidio, homicidio, etc.
Para las diversas culturas que han existido ha obtenido diferentes significados, pero he decidido basarme en la cultura occidental durante la edad media ya que es desarrollada en Sobre la Muerte y el Morir de Jorge Vicente, el cual se basó en la obra La Muerte en Occidente[1] escrita por Philip Ariés, quien habla de cuatro etapas de la forma en la que tuvo occidente de tomar la muerte, “La primera etapa del modo de morir en Occidente se consolida en la primera Edad Media y es llamada muerte domestica (mort aprivoisée). Se muere sabiendo que uno va a morir, sin improvisaciones, en medio de un ritual ceremonioso, pero no barroco ni trágico […] Esta actitud que domestica la muerte es, para este autor, parcialmente modificada a partir de los siglos XI y XII. La muerte amaestrada implica una concepción colectiva del destino: el hombre muere porque es propio del género humano morirse […] A partir de los siglos XI y XII se introduce una individualización. Según Ariés, esta individualización aparece en la generalización de las representaciones del juicio universal, en la fijación de la doctrina en torno al juicio particular, en el interés por los temas macabros y en la personalización de las sepulturas […] A partir del siglo XVIII se empieza a considerar la muerte desde una nueva óptica. Se exalta y dramatiza la muerte, pero ya no la propia sino la ajena. La muerte romántica y retórica es la muerte de otro […] Ya desde el siglo XV y XVI la muerte ha adquirido un cierto tono erótico. La muerte, como el acto sexual, saca al hombre de la monotonía y lo arroja al paroxismo, la irracionalidad, la violencia y crueldad […] Asocia fuertemente la muerte al amor […] Para el historiador de las mentalidades, el siglo XX registra un nuevo cambio. La muerte se convierte en algo prohibido. La nueva actitud comienza por un deseo de no alarmar al enfermo a quien se le oculta su suerte. Analiza la muerte hospitalaria. El moribundo muere solo, sin saberlo, aletargado. El ocultamiento de la muerte se presenta incluso como un deber moral porque se ha de preservar la felicidad […]”[2]
Por lo que se podrá ver durante la edad media adquirió diferentes perspectivas e incluso una gran variación de nombres, desde muerte domestica hasta muerte hospitalaria, fue vista como un suceso natural y nada doloroso por el cual todos debían pasar, así como el acto o sacrificio de amor más grande que podía realizar una persona por su ser amado, e incluso como algo que no se debía mencionar a la persona que estaba a punto de morir para que ella pudiese conservar su felicidad hasta su último suspiro…
Pero… ¿qué es la muerte para la sociedad actual? Para la sociedad la muerte de un individuo cualquiera no significa nada, no siente dolor ni pena, esta perdida solo se ve como un acontecimiento doloroso para las personas que formaban parte del círculo social del individuo, la única muerte que llega a sentir la sociedad es de las personas que llegaron a ser reconocidas por esta, como ser famosos o personas emblemáticas que causaron un cambio en lo social, las pequeñas muertes pasan desapercibidas y es sentida por unos pocos mientras que las grandes son sinónimo de dolor colectivo, pero a veces cierto porcentaje de la sociedad siente hasta la muerte más minúscula, la moral y la empatía toma un papel fundamental en ello, desde la muerte de un niño, adolescente o adulto provocada por un accidente o por otra persona es sentida por esta parte de la sociedad, pero muchas veces es más tomada en cuenta cuando la provoca otra persona, “el hombre es el lobo del hombre”[3], este llega a ser el causante del dolor, desdicha, malos momentos e incluso de la muerte de otro. Otro porcentaje de la sociedad llega a ver a la muerte como un fin y a la vida como un tiempo escaso para poder realizar sus metas, deseos y objetivos propuestos, “el hombre actúa en un plazo que sabe que es limitado y tiene necesidad de proyectarse en cuanto que sabe que el futuro es un tiempo limitado a su disposición”[4]. El vivir en sociedad acelera los lutos y las personas que fallecen son solo un recuerdo que por poco tiempo tendrá lugar en la mente de las personas que la amaron.
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