¿La cultura de un grupo específico limita o facilita la inclusión social?.

Universidad Tecnológica Equinoccial
Psicología de Comunicación

Diego Vela
01/12/2016

Pregunta: ¿La cultura de un grupo específico limita o facilita la inclusión social?

La Inclusión social es aquella que integra a la vida comunitaria a todos los miembros de la sociedad, independientemente de su origen, condición social o actividad. En definitiva, acercarlo a una vida más digna, donde pueda tener los servicios básicos para un desarrollo personal y familiar adecuado y sostenible, pero es importante distinguir entre inclusión social del asistencialismo. Ciertamente, son necesarios algunos programas de reducción de pobreza o de asistencia directa, pero estos solo paliarán problemas, y deben ser temporales y rápidos, ya que tienen el riesgo, si se eternizan, de institucionalizar la mendicidad, trayendo como consecuencia la limitación del grupo social específico para la inclusión social. En la actualidad, la inclusión ha ido ganando terreno en los ámbitos sociales, cuyo principal propósito es hacer frente a los altos índices de exclusión, discriminación y desigualdad de ciertos grupos específicos.

La creación de las condiciones para el desarrollo implica transformaciones en el conjunto del sistema social, en sus culturas, políticas y prácticas, que involucren, de manera activa y participativa, a toda la comunidad. La participación es la expresión del derecho, la inclusión es el reconocimiento social final de dicho derecho, y la calidad de vida superior es el resultado de la interacción de esto en un conjunto positivo de condiciones, acciones y resultados, entre el Estado, la familia y la sociedad. La inclusión está relacionada con la integración, la cohesión, la justicia social y consiste en materializar la posibilidad de participación igualitaria de todas las personas de una cultura en todas las dimensiones sociales. Por lo tanto, a estas alturas del desarrollo de nuestras sociedades no podemos sino reconocer la diversidad de género y cultural como parte de nuestras raíces históricas, sociales y de nuestra realidad actual, tanto por la magnitud de la población implicada como por la relevancia del tema respecto de la equidad, la inclusión y el respeto a los derechos humanos y a la diversidad que hace nuestra identidad.

La humanidad como tal desde su evolución tiende a formar grupos y excluir a los que consideran inferiores a ellos.

“'lógica de la diferencia” y una “lógica de la equivalencia”. Estos son, respectivamente, las tendencias hacia la creación y proliferación de las diferencias entre los objetos, entidades, grupos de personas, etc. y el colapso o " subvertir " diferencias mediante la representación de objetos, entidades, grupos de personas, etc., como equivalentes entre sí”. (Fairclough, 2003)

Según Marx Althuser por noción social se dice que los hombres somos igual sin importar su etnia, credo o preferencia sexual, aunque en el momento de la practica siempre se mostrara la falta de interés ante otros grupos.

En los últimos años conjuntamente con la relevancia dada a la cultura como ventaja para el desarrollo, un horizonte de palabras claves y una serie de valoraciones se incorporaron a dicho vínculo: la importancia dada a la diversidad cultural como nueva forma de convivencia pacífica y como espacio garante de los derechos culturales, la aparente contribución de aquella hacia la cohesión, la integración y la inclusión social por vía de la participación comunitaria, constituyen algunos de esos preceptos fuertemente valorizados a la hora de pensar la cultura como una dimensión inexorable en el camino hacia el desarrollo sostenible de diferentes grupos sociales.

“La visión asociada a la frase “Todos tienen cultura…”” (García Canclini, 2005). En la actualidad la cultura excede a los bienes suntuarios o a las actividades de entretenimiento, agregando entonces, que debe ser pensada en torno del sistema de símbolos que atraviesa el conjunto de la vida social. Así, el vínculo entre cultura y desarrollo nace de la concepción antropológica de la cultura, como campo constitutivo de la vida social y de las relaciones intersubjetivas, visión que inevitablemente parece llevar a condiciones igualitarias para todos los sujetos y grupos sociales.

Las personas curiosas se sienten atraídas por la cultura cuando observan o escuchan algo diferente, sin embargo, cada de uno de nosotros podemos sentirlo al momento de ver las costumbres de otros lugares.

“La persona que se traslada del campo a la ciudad o que emigra de un país a otro, pasa por un proceso de integración sociocultural al adoptar gradualmente las pautas de comportamiento del nuevo ambiente y desarrolla relaciones sociales con gentes que antes le eran extrañas” (Fichter, 1994)

El mismos caso se lo puede encontrar en los diferente grupos sociales, estos grupos están abiertos a aceptar nuevas personas de una manera condicionada, por que decir esto, al ingresar al grupo social el nuevo integrante se adapta al medio y al pensamiento que viene a ser la base de esta comunidad de personas, si en algún punto del camino esta persona trata de implantar ideas diferente o proclamarlas en el grupo es mediáticamente excluido del mismo, es así que las personas rondan varios grupos sociales en los cuales se siente aceptados, variando o poniéndose mascaras para poder sentirse parte de estos grupos sociales o por lo menos hasta encontrar en el cual verdaderamente se sienta conformes con ellos mismos.

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