Matrimonio Homosexual En Europa

El matrimonio homosexual siempre ha sido un tema muy polémico alrededor del mundo, sobre todo en países muy conservadores, sin embargo poco a poco se ha ido legalizando y ‘’normalizando’’, sobre todo en países de la unión europea en estos últimos años, pero cómo está repercutiendo esta decisión en esta zona del mundo. ¿Debería la Unión Europea forzar el matrimonio de personas del mismo sexo, en todos sus países miembros? ¿Se está creando acaso una competencia entre los países miembros en cuanto a este aspecto? ¿Qué repercusiones implica para sí mismo que un país apruebe o legalice este acto? ¿Qué beneficios obtiene? ¿Es bueno o malo para la Unión Europea? Estas son solo algunas preguntas que trataremos de contestar y analizaremos en este ensayo.

El primer país en romper con este en Europa y el mundo fue Holanda en el 2001, aprobando una ley en donde todas las personas se podían casar, independientemente del sexo de la otra persona. Este fue el primer país en abrir paso al matrimonio ‘’igualitario’’. Después le siguió Países Bajos, Bélgica lo legalizo en 2003, España en 2005, Suecia en 2009, Portugal en 2012, Dinamarca en 2012 y más recientemente Francia en este año. En total son ocho países que reconocen lo reconocen en la UE, ya que Noruega e Islandia lo reconocen fuera del club comunitario. En el resto del mundo, sólo Sudáfrica, Argentina, Canadá, Nueva Zelanda y Uruguay reconocen este tipo de enlaces. En algunos Estados de EEUU, Brasil y México también se ofician bodas entre personas del mismo sexo. En otros países, las negociaciones avanzan. Uno de los más esperados es el Reino Unido, donde la cámara de los comunes aprobó iniciar la tramitación a principios de año. La votación fue impulsada, paradójicamente, por el primer ministro conservador, David Cameron, rompiendo su propio partido ya que había gran resistencia interna.

Analicemos primeramente a Francia, país cuna de los derechos humanos, lo aprobó el pasado mes de abril, tras meses de forcejeos, innumerables manifestaciones en contra y episodios de violencia contra homosexuales, pero, a pesar de que Francia es un país de derechos humanos, se ha manifestado una oposición que en opinión de críticos más que nada esta viene de parte de la religión, ya que esta ejerce peso político en Francia, ya que todos o casi todos los opositores están relacionados con grupos religiosos, algunos tienen sus orígenes en grupos muy antiguos de la derecha francesa, grupos lealistas, católicos, anti republicanos, anti laicos, y la Iglesia tiene también un relevo a nivel del poder político, esencialmente en la derecha, pero también en el seno del Partido Socialista.

Esta decisión también le ha costado a Francia relaciones con otros países conservadores como es el caso de Moscú, en donde el presidente ruso, Vladímir Putin, ha ordenado al Gobierno y pedido al Tribunal Supremo que prohíban por ley la adopción de niños rusos por parte de homosexuales.

Más allá del matrimonio, el reconocimiento de derechos de los homosexuales oscila de un país a otro y atiende a múltiples factores. Las asociaciones en defensa de los derechos de las personas LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) insisten en que el matrimonio es sólo un indicador, pero existen

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