Pandemia Covid-19 en algunos países de Latinoamérica y Europa
Andryc AguilarMonografía4 de Agosto de 2021
4.216 Palabras (17 Páginas)153 Visitas
[pic 1]+[pic 2]
UNIVERSIDAD TÉCNICA PARTICULAR DE LOJA
TEMA: Ensayo sobre SARS-COV2 (COVID19)
NOMBRE: Carmen Valeria Armijos Chamba, Andryc Manuel Aguilar Madrid
DOCENTE: Luis Emilio Cartuche
FECHA: 07-01- 2021
SARS COV-1
Como sabemos, una nueva pandemia se está propagando rápidamente en el mundo entero, desde mediados de febrero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha trabajado activamente para confirmar la existencia de una epidemia de Síndrome Agudo Respiratorio Severo (SARS) en el sudeste de Asia. El Síndrome Agudo Respiratorio Severo se podría definir como una enfermedad aguda, febril, infecto contagiosa, que se acompaña (en los casos graves) de falla pulmonar severa. Se caracteriza por fiebre elevada, tos seca, disnea y frecuentemente infiltrados pulmonares e hipoxemia. El primer caso reconocido de esta enfermedad ocurrió en Foshan, Provincia de Guandong (China continental) el 16 de noviembre de 2002. El SARS es causado por un virus de la familia coronavirus, llamado por la OMS “virus del SARS”, el cual no se había encontrado previamente en humanos o animales. Presumiblemente se originó en animales y mutó o se recombinó, lo que le ha permitido infectar, causar enfermedad y transmitirse de persona a persona. El SARS ya se convirtió en un peligro global; su alto grado de infectividad es alarmante y actualmente se han reportado casos en 28 países. El diagnóstico se basa en el cuadro clínico, y las claves para combatir esta infección son reconocimiento temprano, aislamiento oportuno y tratamiento apropiado.[pic 3]
Con los datos disponibles, los investigadores suponen que la transmisión es por contacto cercano con un enfermo o con sus materiales biológicos. A juzgar por su rápida diseminación, es probable que se pueda transmitir a través del aire y también por las secreciones de las vías respiratorias de los enfermos la trasmisión probablemente ocurre después de que aparecen las manifestaciones de la enfermedad; el contacto casual no parece implicar un riesgo, sin embargo la cantidad de agente infeccioso necesario para producir la enfermedad no ha sido determinado. Hasta ahora, la mayoría de los contagios ha ocurrido en trabajadores de la salud, y en los miembros de las familias de los pacientes que han tenido contacto estrecho con éstos.
No existe tratamiento específico, en primera instancia lo más importante es diagnosticar oportunamente el padecimiento para lo cual se requiere que el médico tenga un alto índice de sospecha y a continuación se tomarán las medidas preventivas apropiadas, según el caso, los pacientes hospitalizados han sido manejados con múltiples antibióticos, solos o combinados que incluyen azitromicina, aminoglucósidos, ceftriaxona, doxiciclina y ciprofloxacina, debido a que muchos de ellos frecuentemente tienen infecciones bacterianas secundarias, pero la mejoría de la enfermedad no se atribuye al empleo de estos fármacos, los agentes antivirales ribavirina y osetalmivir utilizados en combinación con esteroides orales o intravenosos pueden ser útiles en el tratamiento de estos pacientes los cuidados intensivos adecuados, con y sin el empleo medicamentos antivirales han mejorado el pronóstico.
La OMS, los casos de SARS continúan en aumento. En 24 días aumentó el número de casos de 2,253 a 5,865, el número de muertos de 84 a 391, la mortalidad de 3.57 a 6.67%,75-77 pero además un experto en enfermedades infecciosas, el Dr. Roy Anderson, estima que el número de casos fatales puede ser del 10%.78 Por otra parte, la enfermedad tiene otras consecuencias no menos graves, como las económicas.
MERS-CoV,
Los coronavirus son una extensa familia de virus causantes de enfermedades que van desde el resfriado común al síndrome respiratorio agudo severo (SRAS).
El Origen del virus MERS-CoV es un virus zoonótico, es decir, que se transmite de los animales a las personas. Los estudios han revelado que las personas se infectan por contacto directo o indirecto con dromedarios infectados. El MERS-CoV se ha identificado en dromedarios en varios países, como Arabia Saudita, Egipto, Omán o Qatar. No se conocen bien los orígenes del virus pero, según se desprende del análisis de varios de sus genomas, se cree que el virus habría podido originarse en murciélagos y haberse transmitido a los camellos en algún momento de un pasado lejano.
Los síntomas típicos del MERS son fiebre, tos y dificultades respiratorias. Es habitual que haya neumonía, pero no siempre. También se han registrado síntomas gastrointestinales, en particular diarrea. Algunos casos de infección por MERS-CoV no presentan síntomas, aunque den positivo para el virus en las pruebas de laboratorio. La mayoría de estos casos asintomáticos se han detectado tras exhaustivos rastreos de los contactos de casos confirmados.
Hasta ahora la transmisión de persona a persona ha sido limitada, y ha ocurrido entre familiares, pacientes y profesionales sanitarios. Aunque la mayoría de los casos de MERS se han producido en el entorno sanitario, por el momento no se ha documentado una transmisión sostenida de persona a persona en ninguna parte del mundo.
Prevención y tratamiento no se dispone actualmente de vacuna alguna ni de tratamiento específico, aunque hay varias vacunas y tratamientos específicos en fase de desarrollo. El tratamiento es de apoyo y depende del estado clínico del paciente.
Hasta que se sepa más del MERS-CoV, se considera que las personas que padecen diabetes, insuficiencia renal, neumopatía crónica o inmunodepresión tienen un alto riesgo de padecer enfermedad grave en caso de infección por MERS-CoV. Esas personas deben evitar el contacto con camellos, no deben beber leche de camello cruda u orina de camello, ni consumir carne que no esté debidamente cocinada.
Para prevenir la posible propagación del MERS-CoV en los establecimientos de atención sanitaria es fundamental adoptar medidas de prevención y control de las infecciones. En los establecimientos donde se atiende a pacientes con infección posible o confirmada por MERS-CoV deberían adoptarse medidas adecuadas para reducir el riesgo de que el virus se transmita de un paciente infectado a otros pacientes, a los profesionales de la salud o a los visitantes. Los profesionales de la salud deberían formarse y capacitarse en la prevención y el control de las infecciones y actualizar esas competencias periódicamente.
Todos los países, independientemente de si han registrado casos de MERS o no, deberían mantener un alto nivel de vigilancia, en particular los países con un elevado número de viajeros o trabajadores migrantes que regresan de Oriente Medio. La vigilancia debe seguir reforzándose en esos países con arreglo a las directrices de la OMS, junto con los procedimientos de control y prevención de las infecciones en los establecimientos de atención sanitaria. La OMS sigue pidiendo a los Estados Miembros que notifiquen a la Organización todos los casos probables y confirmados de infección por MERS-CoV junto con información sobre su exposición, análisis y evolución clínica para orientar la preparación y respuesta internacionales a fin de que sean lo más eficaces posible.
En los últimos días de abril, la OMS señaló que la alerta estaba en el nivel 4, lo cual indicaba que había transmisión comprobada del virus de persona a persona y que éste era capaz de causar brotes a nivel comunitario. Había riesgo de una pandemia. El 30 de abril la OMS pasó la alerta al nivel 5, con la advertencia de que la pandemia podía ser inminente. Tras reconocer las lagunas en los conocimientos sobre las características clínicas, epidemiológicas y virológicas de los casos reportados, la OMS decidió que la situación constituía una emergencia internacional de salud pública y recomendó a todos los países la vigilancia sobre brotes inusuales de síndromes gripales y neumonías graves la gripe A (H1N1). En él ponía énfasis en que esta gripe era una infección respiratoria aguda y muy contagiosa de los cerdos, causada por algunos de los varios virus gripales tipo A. Precisó que la morbilidad solía ser alta y la mortalidad baja. Anotaba que se habían notificado casos de infección humana por el virus de la gripe A (H1N1), Se anunciaba que no había ningún tipo de vacuna para prevenir el contagio, pero que existían medicamentos que permitían tratar eficazmente y, hasta cierto punto, prevenir la enfermedad. Aconsejaba reducir al mínimo el contacto con cerdos enfermos. Dio recomendaciones para la prevención de la gripe, como evitar el contacto directo con personas enfermas que tuvieran fiebre y tos, lavarse las manos con frecuencia y mantener una buena higiene.
Queda la esperanza que con los avances tecnológicos actuales y el trabajo multidisciplinario en que participan varios países, se pueda contar en poco tiempo con fármacos antivirales apropiados para el tratamiento de la enfermedad y una vacuna para su prevención, aunque la elaboración de esta última no será una tarea fácil debido a que los coronavirus tienen una gran capacidad de mutación.80-82
Primera ola de SARS-COV-1 y Mers-CoV en España.
Como ya se ha explicado, la pandemia alertó a la población mundial a mediados del mes de marzo del año pasado. Según Rodríguez et al., (2020) nos introducen un poco en el día en que España amaneció diferente, específicamente el 14 de marzo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decretó el Estado de Alarma. Es así que el Ejecutivo reacciona tomando medidas en cuanto a las actividades cotidianas de la población, lo que hoy en día ya se conoce como la “nueva normalidad”. Por su parte Tapia y Bouza (2020) afirman que desde el primer momento se evidenciaron la carencia y además “la información que se ha ido proporcionando ha sido muy dosificada. Fueron necesarios diversos ajustes en los discursos de las autoridades para asumir finalmente que se trataba de un problema de capacidad del sistema de salud para responder a la demanda de la pandemia”. Puesto que las unidades de cuidados intensivos habían sido reducidas en los últimos años por políticas de austeridad económica, el sistema de salud estuvo al borde del colapso.
...