Posturas sobre la infancia y el desarrollo social del niño de educación

BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL “Educadora Rosaura Zapata”[pic 1]

"Posturas sobre la infancia y el desarrollo social del niño de educación"

Integrantes:

-Celaya Domínguez Andrea Michelle

-Peyro Barragán Anna Lorena

-Ureña Manjarrez Nathali Lizeth

El niño como sujeto social

Profa. Rosa Icela Muñoz López

Sexto semestre

Mexicali, Baja California, México a 13 de marzo del 2020

El desarrollo del niño y la infancia a través de los tiempos

En el presente trabajo se abordarán las distintas posturas sobre la infancia y el desarrollo social del niño en educación preescolar; donde se analizarán las construcciones teórico-conceptuales que se revisaron a lo largo de esta primera unidad. Para ello, se tomará en cuenta la visión que se tiene a futuro de la infancia como docente de preescolar; considerando la función de la escuela y los aspectos que se involucran para el desarrollo integral del alumno; considerándolo como un sujeto social.

La infancia es la primera etapa que vive el ser humano, en la cual  el niño va desarrollando distintas habilidades tanto comunicativas como motoras, por lo que el niño experimenta de acuerdo a sus intereses; a su vez la infancia es el periodo de vida, de crecimiento y de desarrollo que abarca desde el nacimiento hasta la adolescencia. Esta etapa es de suma importancia debido que todo lo que aprenda el niño se verá reflejado en su futuro, debido a que aprenden a través de la imitación. 

Sin embargo, para dar continuidad a nuestra postura consideramos que es relevante mencionar algunos aspectos sobre la historia de la concepción de la infancia; debido que es una parte importante para comprender cómo es que a lo largo de los siglos o décadas ha ido cambiando dicha concepción hasta llegar a la actualidad.

Referente al siglo XIV  Tomás de Aquino considera al niño como homúnculo (hombre en miniatura), no hay evolución ni cambios cualitativos, sino cambios desde un estado inferior a otro superior; en base al siglo XV se concibe al niño como algo indefenso, por lo que se debe tener al cuidado de alguien, y es como de esa manera se define al infante “como propiedad”; a su vez se observa cómo “los niños son malos de nacimiento”; en dicho siglo los  niños eran reconocidos como adultos en miniatura, dicho de otro modo, se consideraban objeto útil de la sociedad para la guerra y el trabajo. Por otra parte Locke (1632-1704) insiste en la importancia de la experiencia y los hábitos, proponiendo una visión del recién nacido como tabula rasa o pizarra en blanco. La situación va cambiando lentamente y hacia el siglo XVIII Juan Amos Comenius uno de los grandes educadores de la historia defendió la idea de que la escuela debe variar en función de la edad del que aprende; y establece cuatro tipos de escuelas según los cuatro periodos de crecimiento, que serían la infancia, la puericia, la adolescencia y la juventud. A partir de dicha concepción la actitud hacia el niño se ha hecho ya bastante distinta, empieza a existir ese sentimiento de infancia más diferenciado y un mayor número de observaciones acerca de los niños. Sin embargo, para 1815 en Inglaterra no era delito robar a un niño, a no ser que estuviese vestido; cuyo caso el delito se cometía respecto a la ropa, una falda o un par de botas, lo que era una muestra de que se les tenía por plenamente responsables de sus actos.

Por consiguiente a lo largo de los años se fue reflexionando sobre la postura de la infancia en la vida del ser humano; donde surgió una nueva perspectiva acerca de la infancia a partir del XIX donde se reconoce una nueva categoría: “el niño como sujeto social de derecho”; la UNESCO plantea una de las tendencias de la Educación Infantil, la cual es el logro de la formación integral del niño haciendo explicitas 4 dimensiones de aprendizaje humano: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a vivir juntos. Para el año 2010 los niños, niñas y adolescentes modernos se les ofrece la oportunidad de decidir individualmente sus actividades sociales, de seleccionar y configurar sus actividades lúdicas, de planificar y gestionar su tiempo.

Después de revisar las transformaciones de la concepción de la infancia se logra enfatizar en que se comienza a considerar al niño como un sujeto social digno de derechos humanos y con acceso a la educación. Por ende, es necesario conocer las distintas teorías y perspectivas sociales y psicológicas acerca de la infancia y del proceso de socialización; las cuales nos llevan a comprender la transformación del concepto de la de la infancia en la actualidad

Como primer postura tenemos a Locke (1632-1704) el cual  insiste en la importancia de la experiencia y los hábitos, proponiendo una visión del recién nacido como tabula rasa o pizarra en blanco, donde la experiencia va a ir dejando sus huellas. Es decir, el niño no nace bueno ni malo sino que todo lo que llegue a hacer y ser dependerá de sus experiencias. Tomando como referente lo citado anteriormente podemos observar como se empieza a tomar en cuenta que los niños eran considerados como tabula rasa y es aquí en donde podemos encontrar una gran diferencia a la concepción que se tiene actualmente.

...