SEXISMO Y ESTEREOTIPOS DE GENERO EN EL ÁMBITO ESCOLAR

SEXISMO Y ESTEREOTIPOS DE GÉNERO EN EL AMBITO ESCOLAR:

Este trabajo se centra en el concepto de género, entendido como las características, roles y funciones que se atribuyen a las personas con relación a su sexo y al valor de este en cada sociedad. El concepto de género persigue diferenciar analíticamente lo biológico, genético, de lo social, cultural e histórico.

Toda la sociedad reposa sobre la existencia de un modelo más o menos explícito de lo que un individuo adulto debe llegar a ser. Ese modelo se transmite, principalmente, a través de la familia, la escuela, y los medios masivos de comunicación. Así, desde el mismo día en que el niño nace, los mandatos sobre la masculinidad y la feminidad se hacen presente.-

Este modelo ha propiciado la división de la sociedad en dos grandes espacios de acción: el mundo público y el mundo privado. Mundo publico ocupado por los hombres y el entorno masculino, logar de trabajo que genera ingresos. Mundo privado, asociado a lo domestico, el trabajo no remunerado ni reconocido como tal, el espacio para las relaciones familiares, los afectos, en el que la mujer es la figura central, por tanto es un contexto femenino.

La construcción de expectativa de género- masculinidades y feminidades-manifiestas o silenciosas, hegemónicas, subordinadas-en el ámbito escolar general y refuerza diferentes formas de discriminación, moldeando y perpetuando estereotipos.

Las escuelas son lugares que, aunque reproducen básicamente la sociedad dominante, contienen también la posibilidad de promover al cambio.

Se educa sobre la base de un currículo. Un currículo es un conjunto consistente y coherente de factores y elementos de diferente tipo que intencionamos y organizamos para favorecer lo que queremos en la educación: aprendizajes deseados o esperables. Pero una cosa es el currículo escrito, el que se explicita, otra es el currículo oculto, que es inherente a todo proceso educativo y que tiene que ver con las expresiones y gestos que se usan, que tienen un gran impacto entre los educados, ya sean niños y/o niñas.

El concepto de transversalidad de género implica la toma de conciencia y la revisión integral de las políticas públicas que se desarrollan, señalando las cuestiones que llevan a favorecer las relaciones desiguales entre varones y mujeres. La transversalidad implica bregar por el logro de la igualdad de derecho y de hecho entre varones y mujeres. En función de lo anteriormente dicho se suscitan algunos interrogantes, tales como: si los estereotipos de género se construyen socialmente ¿pude la escuela ser factor de cambio? De ser posible ¿cómo y quién/es podrían efectivizarlo? Es por eso que la propuesta es esbozar un programa de acción posible para generar un cambio de “paradigma socio cultural de género”, identificando aquellas prácticas en la escuela que promueven los estereotipos de género, reflexionando sobre el rol del docente y el análisis de textos que son utilizados en el escuela donde se transmiten modelos esperables con relación a la cuestión de género.-

Otra cuestión a considerar para analizar el sexismo en el ámbito escolar remite a los textos educativos. Forman parte del currículo explicito, que a través de los planes de estudio y textos escolares proyectan la formación de niñas, niños y jóvenes. Es pues, vía el currículo oculto, que las actitudes, valores y creencias se ponen en juego en las prácticas cotidianas. Si bien en las últimas décadas en los textos pedagógicos se han cambiado el genérico masculino y leemos frases como “los niños y las niñas” debemos ser cautelosos. No alcanza con poner “los alumnos y alumnas “para eliminar el sexismo. También  los docentes, como interlocutores transformativos, necesitan desarrollar e implementar un discurso que amalgame la reflexión y la crítica. Cabe a los docentes como potenciales agentes de cambio (y hasta la obligación) de revisar la historia y sus propias historias, con una visión de futuro, promueva y conforme formas de relación social entre sus integrantes libres de racismo, sexismo y de dominación clasista.

SEXUALIDAD Y RELACIONES DE GÉNERO EN LA ESCUELA. AUTORIDAD DE QUIEN ENSEÑA, FORMACION DOCENTE Y “ENSEÑANZA”

Este artículo propone recorrer algunos pensamientos vinculados con ese lugar particular del que enseña, su autoridad, su posición singular y profesional, su modo de relación con otros y con saberes y pensamientos, en particular cuando se trata de atender a la sexualidad y las relaciones de género en la escuela. Autoridad implica el poder-autolimitado- de causar proceso en otro; un poder que lejos de asociarse con el mando y a la obediencia, aumente y hace garante de lo que está siendo o de lo que aún nos es. Más que relación de dominación, la autoridad de quien enseña es relación de generatividad, de transformación, de interrupción, de desigualdades. Tener autoridad pedagógica es promover las condiciones habilitantes a otros, a hablar, a discernir, entonces la enseñanza emancipadora se convierte en el par necesario de esta forma de pensar la autoridad.

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