Sobre el devenir del Género, la etnicidad y la infancia como categorías conceptuales
Enviado por Jonathan Becerra Alvarez • 4 de Octubre de 2021 • Ensayo • 2.840 Palabras (12 Páginas) • 73 Visitas
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia
Facultad de posgrados Duitama
Especialización en pedagogía de los Derechos Humanos
Asignatura: Contexto social, conflicto y Derechos Humanos
Módulo: problemas latinoamericanos en Derechos Humanos
Jonathan Becerra Álvarez
Profesor: María Isabel Mena
Ensayo:
Sobre el devenir del Género, la etnicidad y la infancia como categorías conceptuales
“…la demanda por derechos ciudadanos
Conlleva a una política de la identidad
Que se nutre de diferencias culturales
y de historias colectivas”
(Restrepo: 2002, pp. 163)
Abordar, comprender y analizar los conceptos de Género, etnicidad e infancia, cobra gran relevancia en el contexto social en que vivimos, en cual se pretende materializar el reconocimiento plurietnico y multicultural en el marco de los estado-nación, a través del establecimiento de nuevos sujetos de derecho en torno a los cuales se construyen nuevas políticas públicas. Dichos conceptos, al estar ligados desde su concepción a distintas reivindicaciones sociales, nos ayudan a entender cómo se han venido dando desde mediados del siglo pasado las luchas por el reconocimiento de grupos y sectores de la población que habían sido marginados de la participación en el ámbito político, económico y en el académico. Como bien lo apuntaba Scott “El interés por clase social, raza y género, apuntaban al compromiso del estudioso con una historia que incluía las circunstancias de los oprimidos y un análisis del significado y naturaleza de su opresión”. (1996: P.p. 268).
En el texto presentado a continuación, se han tratado de sintetizar los rasgos generales del devenir histórico de estas tres categorías conceptuales, considerando el contexto en el que surgen y la definición más reciente que se ha construido en torno a cada una de ellas. No en vano hay que tener en cuenta lo señalado por Suaza y Cotes:
“Ningún concepto se materializa de la nada. Obedece a una forma de concebir el mundo y de relacionarse con él, determinados a su vez por un modelo mayor o paradigma, que engloba todo sistema cultural, social y psicológico. Los conceptos surgen o bien de la reproducción de ese paradigma o de su cuestionamiento pero en cualquier caso, están enmarcados en un contexto que posibilita su existencia y su crecimiento (o muerte!).” (Suaza y Cotes. Pp. 189).
El documento por tanto se encuentra dividido en dos partes, en la primera, se aborda en forma separada el devenir histórico y el tratamiento teórico de estas tres categorías conceptuales, iniciando por la categoría de Género, siguiendo con la de Etnicidad y finalizando con la de Infancia. Las fuentes que sirvieron de base para tratar cada uno de los casos fueron estudios académicos en los que se llevaban a cabo revisiones historiográficas de los conceptos, que brindaban tanto una vista panorámica como una valoración de los estudios que hasta el momento se habían hecho sobre ellos. Además, se incorporaron planteamientos de textos académicos en los que se construía una definición de estos conceptos principalmente desde campos de conocimiento como la antropología y la sociología. Ya en una segunda parte conclusiva, se presenta una breve reflexión a raíz de la información tratada por separado, sobre algunos aspectos comunes que comparten estas tres categorías conceptuales. Esta parte también constituye un esfuerzo por articular los tres conceptos.
Género. Surgimiento y definición
El concepto de género se origina en el seno de los feminismos. El feminismo ha sido considerado como “una propuesta conceptual y metodológica que aparece en la escena política a finales de la década del 60 como movimiento de mujeres, surgió en un contexto político de desigualdad que propiciaron su organización en torno a reivindicaciones políticas, sociales y laborales… y la reflexión en torno a lo que implica ser mujer y como se construye su identidad” (Suaza y Cotes. 2002. Pp 192). En este punto es preciso aclarar que si bien el concepto de Genero enriquece el discurso feminista, a la vez lo trasciende pues es una categoría conceptual mucho más amplia que permite el reconocimiento y la complejidad de los especifico, de lo pluricultural y en este sentido rompe con el universal homogéneo que había sido hasta el momento, el paradigma de las ciencias sociales y de las luchas partidistas. De tal forma, que “representa un salto cualitativo en términos del universo de situaciones que se problematizan” (Suaza y Cotes. 2002. Pp 195).
En la construcción teórica del concepto de género, es importante destacar el texto de la historiadora feminista norteamericana (ubicada en la corriente pos estructural) Joan Scott, denominado “El género: una categoría útil para el análisis histórico” que bien puede ser considerado un texto clásico del tema, pues constituyo un primer esfuerzo exhaustivo por darle vida propia a este concepto a través, primero de una revisión panorámica y valoración de los planteamientos de las corrientes feministas –las que abordaban el patriarcado, las que se adscribían a la tradición marxista y las que tenían los planteamientos del psicoanálisis (relaciones- objeto – postulados sobre el lenguaje de Lacan) como base de análisis- que incorporaron a sus análisis el concepto de género, y segundo, porque concreto una definición ecléctica del concepto, incorporando planteamientos de las corrientes feministas y de autores como Foucault y Bourdieu. De esta manera su definición de género tiene dos partes: como elemento constitutivo de las relaciones sociales basadas en las diferencias percibidas entre los sexos, y el género es una forma primaria de relaciones significantes de poder. (Scott. 1996. Pp. 292-295). Al respecto Suaza y Cotes, plantean que:
“El concepto de género, entonces, aparece y se elabora como una manera de entender el mundo simbólico, social y cultural que determina las relaciones entre los hombres y las mujeres y como una posibilidad de transformación de la identidad y las relaciones entre hombres y mujeres. Cuando estas provenían de un orden natural eran categorías inamovibles, no susceptibles al cambio. En la medida en que se encuentra que son construcciones sociales es posible cambiarlas, reconstruirlas.” (2002 pp 195).
En el campo de la sociología se ha abordado este concepto a partir del estudio de la diferenciación. Además de retomar la definición de género anteriormente enunciada, autores como Giddens destacan que “…es preciso hacer otra distinción fundamental entre sexo y género. Mientras que el sexo hace relación a las diferencias físicas, genero alude a las de tipo psicológico, social y cultural entre hombres y mujeres. (1991, pp 84). Además, exponen que “el aprendizaje del género por parte de los niños es inconsciente. Antes de que el niño o niña pueda etiquetarse en sí mismo como de un género o de otro recibe una serie de claves pre verbales.” (1991, pp. 86)
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