VIOLENCIA DE GENERO EN EL ECUADOR: EL LADO OCULTO
Enviado por Karla Andrade • 4 de Julio de 2019 • Ensayo • 2.675 Palabras (11 Páginas) • 257 Visitas
VIOLENCIA DE GENERO EN EL ECUADOR: EL LADO OCULTO
“La violencia de género en su versión más cotidiana es tan peligrosa y sutil, que ni los agresores, ni los agredidos se dan cuenta de ello” Anónimo
Muchas son las veces que se ha escuchado en los últimos años sobre violencia de género, todo el mundo cree que eso es ajeno a su situación actual, todo esto se ha visto ya sea en canales de televisión, revistas, en la radio. Los miles testimonios de mujeres mutiladas, desmembradas, y en el peor de los casos asesinadas. Todo aquello parece tan lejano, la mayoría de mujeres piensan que eso, a ellas nunca les va a pasar, no lo sienten porque quizás no ha llegado a los golpes, tal vez es sublime, ligero, tal vez es “normal”.
En los periódicos es muy común encontrar, ¡“mujer asesinada por ex conviviente! o tal vez en las más amarillistas cosas como ¡Por una mueca les dieron una golpiza!, ya se ha convertido en parte del condumio actual de nuestra sociedad. Sin embargo, la situación de la mujer en el Ecuador es alarmante ya que Según él (INEC, 2018) son 6 de cada 10 mujeres que han sufrido violencia de genero alguna vez en su vida. Lo cual corresponde a más de la mitad de la población femenina.
En sí lo más alarmante no son las cifras, si no que detrás de estas cifras existen mujeres que nunca han denunciado quizás porque lo que ellas han vivido no lo consideran violencia y sus datos no se visibilizan en las encuestas, lo cual ascendería a mucho más, alrededor de tanta violencia todo esto hace plantearse ciertas preguntas, ¿quiénes son los malos?, acaso los hombres a quienes se les adjudica todo el caos en contra de la mujer. ¿Quién es realmente el responsable?
En la actualidad es más fácil identificar cuando existe violencia, sin embargo, aún es la violencia física la única que muchas mujeres consideran como tal, ya que en otros tipos de violencia ya sea psicológica o patrimonial se mantiene normalizada, es decir que las mujeres no la visibilizan como daño hacia su persona sino más bien como parte de la vida y de la condición de ser mujer, es algo normal en su diario vivir.
Si bien en todo el mundo o en su mayoría la mujer ha sido vista como el ser protector y maravilloso que cuida de su hogar y de su esposo con total entrega, sumisión y altruismo, sin esperar nada a cambio. Existen posturas de movimientos antifeministas que sugieren que todos estos “nuevos” tipos de violencia son únicamente una manera de victimizarse y que son inexistentes e inventados por mujeres que no quieren cumplir con sus tareas.
Actualmente se puede evidenciar un tipo de violencia por así decirlo “invisible” que está ahí pero es imperceptible, es sutil y silenciosa y hace tanto daño como cualquier otra, es aquella que está bajo el agua del inmenso iceberg de la violencia y se consume en la cotidianidad de la vida de las familias de miles de personas alrededor del mundo, me atrevo a comparar con la radiación, no se ve, no se siente a breves dosis pero a la larga puede inclusive matar y lo peor de todo es que se transmite de generación en generación. Lo hemos vuelto parte de nosotros, de nuestra vida, es normal, imperceptible a la vista, lo hacen hombres, mujeres, madres, hijas, abuelas, abuelos, padres en sus discursos diarios, en sus acciones, en el hogar trabajo, en cualquier ámbito de desarrollo humano.
Para comprender es preciso analizar los conceptos básicos que engloban la violencia de género en su definición tenemos según la Declaración sobre la eliminación de la Violencia contra la mujer, citado por ISEP señala que violencia de género es:
“Todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda contener cómo resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive amenazas de tales actos, la coacción la privación autoritaria de la libertad, tanto si se produce en la vida pública o privada” (pág. 9).
También existen otras definiciones más amplias, como la de Velázquez en (ISEP, 2019) que menciona que violencia de genero corresponde a todos los actos mediante los cuales se discrimina, ignora, somete y subordina a las mujeres. (pág.10). En si la violencia de genero se presenta por la lucha de supremacía del uno contra el otro, en este caso del hombre hacia la mujer, quien intentara por todos sus medios conocidos el mantener firme su autoridad y poder.
La pregunta sería ¿Cuáles son las razones que motivan al hombre a querer mantener el poder? Basándose en la historia, muchos estudios apuntan que todo aquello se debe al patriarcado que según (Lerner, 1986) en (Fontanela, 2008) mencionan que
“Se remontan a la Antigua Mesopotamia, entre los años 6.000 y 3.000 A.C. En la sociedad mesopotámica, como en otras partes, el dominio patriarcal sobre la familia adoptó multiplicidad de formas: la autoridad absoluta del hombre sobre los niños, la autoridad sobre la esposa y el concubinato”.
Acotando con cuestiones biológicas y filogenéticas se atribuye a que el hombre fue quien iba manteniendo el poder por sus características físicas de fuerza, y de provisión mientras que a la mujer se le atribuyó el de cuidado y administración de bienes, poco a poco a través de la historia se puede evidenciar como esta relación de poder se va afirmando con la llegada de religión y con el contrato del matrimonio en donde se establecen los roles de cada uno aun con más fuerza.
Todo esto va ligado a los roles establecidos y también a la condición masculina parte del acervo cultural en general de la mayoría de países alrededor del mundo. Ya que como menciona (Bonino , 1998) el hombre mantiene cierto estereotipo, al cual como hombre está obligado a mantener de lo contrario, que si no lo hace su masculinidad estaría en tela de duda, esta condición masculina está configurada a partir de ideales, expresados a través de una serie de creencias matrices y mandatos derivados.
Entre las creencias y mandatos que construyen la masculinidad según (Bonino , 1998) están 1.-No tener nada de mujer (no Sissy stuff). Ser varón supone no tener ninguna de las características que la cultura atribuye a las mujeres; 2.-Ser importante (the big wheel) . Ser varón se sostiene en el poder y la potencia, y se mide por el éxito; 3.-Ser un hombre duro (the sturdy oak) .La masculinidad se sostiene aquí en la capacidad de sentirse calmo e impasible, ser auto confiado, resistente y autosuficiente ocultando(se) sus emociones; 4.-Mandar a todos al demonio (give´em hell) La hombría depende aquí de la agresividad y la audacia; 5.Respetar la jerarquía y la norma. La masculinidad se sostiene en el no-cuestionamiento de sí, de las normas y de los ideales grupales.
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