ALIMENTACION DE UN ADULTO SANO
Enviado por carlosmoises1 • 29 de Marzo de 2014 • 3.209 Palabras (13 Páginas) • 392 Visitas
ALIMENTACION DEL ADULTO SANO
La alimentación es una de las acciones de mucha importancia que afecta la salud de las personas adultas de modo considerable. Una dieta balanceada puede ayudar a mejorar la salud e incluso hasta mejorar al consumir alimentos con moderación.
La alimentación de las personas adultas depende en gran parte, de la información sobre la cantidad y calidad de alimentos y de los hábitos alimentarios, que posea cada persona y de sus culturas.
Un solo alimento no posee los nutrientes necesarios para cumplir con las diversas funciones en el organismo. Por ello se menciona una buena alimentación balanceada, que es aquella que proporcionará la cantidad de nutrientes necesario para el organismo.Una alimentación balanceada es el primer paso para obtener y mantener una buena salud en el adulto.
COMO DEBE SER
Debe de ser atractiva, sabrosa. Debe de ser segura, carente de microorganismos (bacterias) dañinos. Equilibrio entre la ingesta de comida y las actividades cotidianas. Modificaciones alimentarias y de estilo de vida Consumo de alimentos Actividades físicas (caminar etc) Consumir una gran variedad de alimentos
CARACTERÍSTICAS
Completa, equilibrada y suficiente: Los tres grupos (verduras, frutas, cereales, leguminosas y alimentos de origen animal). Las sustancias necesarias para un buen funcionamiento del organismo. Que proporcionen la energía necesaria.
Moderar el consumo: Yema de huevo. Chicharron Crema Carnes grasosas Pollo con piel Tocino Preferir el consumo de: Pescado y pollo .-Elegir cereales con cascarilla. .-Consumir todos los días: Frijol Lenteja Garbanzo Habas Chicharo
Utilizar aceites de :cartamo, girasol, olivo y maíz.-Evitar el consumo de manteca y margarinas. Aumentar el consumo de: verduras y frutas .-Consumir productos ricos en calcio: Lácteos descremados, tortilla, sardinas y verduras de hoja verde .-Moderar la ingestión de productos de sachichoneria, consumirlos solo de forma ocasional.
Limitar el consumo diario de alcohol.-Restringir el uso de azúcar, sal y grasas en la preparación de los alimentos.-Consumir líquidos en abundancia.
ALIMENTACION DE LA MUJER EN LA TERCERA EDAD
La ancianidad, coloquialmente conocida como tercera edad, es un periodo de la vida, resultado del proceso natural de envejecimiento, caracterizado por el conjunto de cambios en la estructura y función de los órganos y tejidos corporales que se ha ido produciendo a lo largo del tiempo.
En esta etapa de la vida el organismo presenta una serie de modificaciones como la pérdida de masa muscular, la disminución de la densidad ósea, y la reducción de la movilidad de las articulaciones, que originan movimientos más lentos y torpes. El proceso de envejecimiento también tiene consecuencias sobre la capacidad para alimentarse y obtener los nutrientes necesarios porque afecta al aparato digestivo, la dentadura, la producción de saliva. Así, las secreciones del estómago disminuyen, lo que retrasa la digestión y reduce la absorción de vitaminas. Las dificultades para masticar y tragar los alimentos, relacionadas con el deterioro de la dentadura y una menor producción de saliva, provocan gases y estreñimiento.
Es importante saber que una persona consume menos calorías en la vejez que en su juventud. Una mujer mayor de 50 años necesita entre 1600 y 2000 calorías al día.
COMO DEBE SER
• Las comidas deben ser ligeras, sencillas y de fácil preparación.
• Los alimentos deben tener una presencia agradable a la vista para que inciten a comer.
• Fraccionar las comidas en cuatro o cinco veces al día, y no prescindir nunca del desayuno.
• Es aconsejable beber líquidos entre comidas (zumos, batidos...), y suficiente agua para mantenerse hidratado, especialmente en épocas de calor.
• Los alimentos deben ser fáciles de masticar y deglutir.
• Es aconsejable no abusar del consumo de café y bebidas excitantes, al igual que de licores y bebidas azucaradas.
• Aumentar el consumo de alimentos que contengan fibra (legumbres, verduras, hortalizas, etcétera), y alimentos integrales.
• El ambiente a la hora de comer deberá ser relajado y armonioso. Se puede invitar a alguien a comer de vez en cuando para hacerlo más agradable.
• No abusar de la sal ni el azúcar. Para evitar que las comidas resulten insípidas, se pueden añadir especias como romero, pimienta, tomillo, orégano... También se pueden emplear edulcorantes artificiales para preparar dulces y postres caseros, porque con la edad se incrementa la intolerancia a la glucosa y hay que restringir el azúcar.
• Escoger alimentos con un aporte calórico algo menor porque la actividad física es más reducida.
• Cocinar con aceite de oliva preferentemente y, en vez de freír los alimentos, prepararlos mejor al vapor o al horno. Un exceso de grasas puede elevar los niveles de colesterol y provocar sobrepeso u obesidad.
• Es importante tomar leche y productos lácteos, como yogures o queso, para cubrir las necesidades de calcio.
• Hay que mantener en todo lo posible los gustos y hábitos personales para evitar caer en la inapetencia.
CARACTERISTICAS
Durante la tercera edad, la dieta debe ser equilibrada y acorde a la actividad física y gasto energético de cada persona:
Hidratos de Carbono: pan, cereales, papas, leguminosas frescas; de 4 a 7 porciones diarias.
Vegetales y frutas: lo mínimo es comer 3 a 4 porciones de verduras crudas y 2 a 3 frutas crudas diariamente. Su alto contenido de antioxidantes, minerales y vitaminas protegen la salud. También contienen fibra, favoreciendo la digestión, y reduciendo el colesterol y azúcar en la sangre.
Alimentos lácteos y carnes: ingerir 4 a 5 porciones diarias de leche, yogurt, o queso al día. Este grupo es muy importante por su aporte en proteínas, hierro, minerales, vitaminas y antioxidantes.
Vitaminas y minerales
En los ancianos es frecuente observar unos niveles más bajos de lo normal de vitamina D, que puede deberse, en muchos casos, a una escasa exposición solar. Si esto no puede corregirse porque el anciano tiene limitada su movilidad, hay que incrementar el aporte de esta vitamina a través de la dieta.
Es aconsejable que los ancianos consuman alimentos ricos en vitamina A, B, C y D, porque es más efectivo que administrar suplementos en la dieta. Estas son algunas de las opciones que las contienen:
Vitaminas A (albaricoques, mandarinas, melocotones, ciruelas, zanahorias, acelgas, espinacas, alubias, productos lácteos).
Vitamina B (albaricoques, mandarinas, melocotones, ciruelas, zanahorias, coliflor, repollo, acelgas, escarola, guisantes, maíz, frutos secos, arroz, productos lácteos, carne
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