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Aparato Urinario


Enviado por   •  15 de Mayo de 2012  •  8.325 Palabras (34 Páginas)  •  1.029 Visitas

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Desde el punto de vista funcional, el aparato urogenital puede dividirse en dos componentes por completo diferentes: a) el aparato urinario y b) el aparato genital. Desde el punto de vista embriológico y anatómico, sin embargo, ambos aparatos guardan íntima relación. Los dos provienen de un pliegue mesodérmico común (mesodermo intermedio) situado a lo largo de la pared posterior de la cavidad abdominal, y los conductos excretores de los dos sistemas desembocan en un período inicial en una cavidad común, la cloaca.

Aparato urinario

Sistemas Renales

Durante la vida intrauterina se forman tres sistemas renales ligeramente superpuestos, que en secuencia de craneal a caudal son: el pronefros, el mesonefros y el metanefros. El primero de estos sistemas es rudimentario y no funciona; el segundo puede funcionar durante un breve tiempo al comienzo del período fetal, y el tercero forma el riñón definitivo.

Pronefros

Al comienzo de la cuarta semana, en el embrión humano el pronefros está representado por 7 a 10 grupos celulares macizos, dispuestos en la región cervical.

Los primeros grupos forman unidades vestigiales excretoras, los nefrotomas que experimentan regresión antes de que se originen los más caudales, y hacia el final de la cuarta semana desaparece todo indicio del sistema pronéfrico.

Mesonefros

El mesonefros y los conductos mesonéfricos derivan del mesodermo intermedio de los segmentos torácicos superiores a lumbares superiores.Durante la regresión del sistema pronéfrico a comienzos de la cuarta semana de desarrollo, aparecen los primeros túbulos excretores del mesonefros. Éstos se alargan rápidamente, forman un asa en y adquieren un ovillo de capilares que forman el glomérulo en el extremo medial.

Los túbulos forman, alrededor de los glomérulos, la cápsula de Bowman y estas estructuras en conjunto constituyen un corpúsculo renal. En el extremo opuesto el túbulo desemboca en el conducto colector longitudinal, denominado conducto mesonéfrico o de Wolff

Hacia la mitad del segundo mes de desarrollo el mesonefros forma un órgano ovoide voluminoso a cada lado de la línea media Dado que la gónada en desarrollo está situada en el lado interno del mesonefros, el relieve producido por ambos órganos se denomina

Cresta urogenital

Mientras los túbulos caudales están aún en diferenciación, los túbulos y glomérulos craneales muestran cambios degenerativos y hacia el final del segundo mes la mayor parte ha desaparecido. Sin embargo, en el varón persisten algunos túbulos caudales y el conducto mesonéfrico, que participan en la formación del aparato genital, pero en la mujer desaparecen por completo (véase "Aparato genital").

Metanefros:

El riñón definitivo

Durante la quinta semana de desarrollo aparece un tercer órgano urinario, el metanefros o riñón definitivo. Sus unidades excretoras se desarrollan a partir del mesodermo metanéfrico de manera análoga a como lo hacen en el sistema mesonéfrico. Sin embargo, el desarrollo del sistema de conductos difiere de los otros sistemas renales.

Sistema colector

Los túbulos colectores del riñón definitivo se desarrollan a partir del brote ureteral, evaginación del conducto mesonéfrico próxima a su' desembocadura en la cloaca. El brote se introduce en el tejido metanéfrico, el cual forma una caperuza moldeada sobre su extremo distal. Ulteriormente el esbozo se dilata formando la pelvis renal primitiva y se divide en una porción craneal y otra caudal, los futuros cálices mayores.

Cada cáliz, al introducirse en el tejido metanéfrico, forma dos nuevos brotes, los cuales siguen súbdividiéndose hasta constituir 12 generaciones de túbulos, o más.

Mientras que en la periferia se producen más túbulos hasta el final del quinto mes, los túbulas de segundo orden crecen e incorporan a los de la tercera y cuarta generación, formando los cálices menores de la pelvis renal. Al continuar el desarrollo, los túbulos colectores de la quinta generación y de las sucesivas se alargan considerablemente y convergen en el cáliz menor, formando la pirámide renal. En consecuencia, el brote ureteral origina el uréter, la pelvis renal, los cálices mayores y menores y de uno a tres millones de túbulos colectores, aproximadamente.

Sistema excretor.

Cada túbulo colector neoformado está cubierto en el extremo distal por la llamada caperuza de tejido metanéfrico (fig. 14-6A). Por influencia inductora del túbulo, las células del tejido de la caperuza forman pequeñas vesículas, las vesículas renales, las cuales a su vez originan túbulos más pequeños con forma de S. Los capilares crecen dentro de una concavidad en uno de los extremos de la S y se diferencian en glomérulos. Estos túbulos, junto con los ovillos capilares llamados glomérulos, forman las nefronas o unidades excretoras. El extremo proximal de cada nefrona constituye la cápsula de Bowman, en cuya profunda concavidad está incluido el glomérulo. El extremo distal desemboca en uno de los túbulos colectores, estableciendo así un pasaje desde la cápsula de Bowman a la unidad colectora. El alargamiento continuo del túbulo excretor da como resultado la formación del túbulo contorneado proximal, el asa de Henle y el túbulo contorneado distal.

En consecuencia, el riñón tiene dos orígenes diferentes en su desarrollo:

a) el mesodermo metanéfrico, que proporciona las unidades excretoras, y

b) el brote ureteral que da origen al sistema colector.

Las nefronas se forman hasta el nacimiento, momento en el que hay un millón, aproximadamente, en cada riñón. La producción de orina se inicia temprano en la gestación, poco después de la diferenciación de los capilares glomerulares, que comienzan a formarse hacia la décima semana. En el momento del nacimiento, los riñones tienen un aspecto lobulado pero, durante la infancia, la lobulación desaparece como consecuencia del ulterior crecimiento de las nefronas, a pesar de que el número de éstas no aumenta.

Regulación Molecular Del Desarrollo Del Riñón

Como en la mayor parte de los órganos, la diferenciación del riñón involucra interacciones epitelio-mesenquimáticas. En este ejemplo, el epitelio del brote ureteral del mesonefros interactúa con el mesénquima del blastema metanéfrico. El mesénquima expresa WT1, un factor de transcripción que permite a este tejido ser competente para responder a la inducción por el brote ureteral. WTl también regula la producción de factor neurotrótico derivado de la glía (GDNF) y factor de crecimiento de hepatocitos (HGF, o factor de dispersión) por el mesénquima, y estos factores estimulan el crecimiento de los brotes ureterales . Los receptores de tirosina

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