CUIDADOS DE ENFERMERIA EN NIÑOS CON PÚRPURA

CUIDADOS

FUNDAMENTO

• Valorar signos  vitales constantemente.

• Colocar al niño en una habitación individual.

• Mantener la piel caliente y seca.
  
  
• Emplee técnicas escrupulosamente asépticas en todos los procedimientos invasivos.

• Evaluar cualquier punto de infección potencial en el niño (punciones, ulceraciones, abrasiones, etc.)

• Observar puntos de punción cada 15 min después de inyecciones o hasta que se detenga la hemorragia, si se presenta.
  
• Observar diariamente heces y orina.

• Examinar las características de la piel como color e integridad.

• Evitar  arrugas en la cama y/o evitar la presión en cualquier parte del cuerpo.

• Evitar la  humedad en la ropa.

• Evitar punciones innecesarias y frecuentes.
  
• Coordinar con el equipo de salud la realización de los exámenes de laboratorio (recuento plaquetario)

• Evitar administración de:

• Antibióticos: ampicilina, carbanicilina, cefalosporinas, meticilina, penicilina G altas   dosis.
• Antihistamínicos: clorfenamina, difenhidramina.
• Antiinflamatorios no esteroideos: aspirina, naproxeno, fenilnutazona.

Alcohol etílico.

• Fenotiazinas: clorpromazina, prometazina.
• Compuestos antidepresivos tricíclicos: amitriptilina, imipramina, nortriptilina.
• Anticonvulsivantes: ácido valproico.
• Diuréticos: furosemida.

• No administrar fármacos por vía intramuscular.

• Explicar a los padres y/o niño el proceso de la enfermedad.

• Animar a los padres que participen en el cuidado de sus niños.

• Educación sanitaria a la familia para el manejo efectivo del régimen terapéutico.
• Explicar y/o enseñar  a la madre y/o niño: Mantener una buena higiene oral.

• Evite el estreñimiento.

• Restricción de la actividad física.

• Permite evaluar el estado hemodinámico del niño.

• Permite mantenerlo aislado de los agentes infecciosos.

•  Así se mantiene integra, evita infecciones y lesiones de la misma.
  
• El uso de técnicas de asepsias evita el ingreso de agentes patógenos.

• La evaluación de la presencia de cualquier foco infeccioso nos permite dirigir nuestras acciones oportunamente.

• para así poder detectar hemorragia o hematoma en zona de punción.

• Para detectar la presencia de sangre oculta y/o fresca.

• Para así poder detectar enrojecimientos, lesiones, petequias, equimosis, hematomas y otras alteraciones en la integridad de la piel.

• Al evitar las arrugas en la cama se disminuye el roce entre la piel las cuales pueden causar zonas de enrojecimiento que conlleven  a un traumatismo o necrosis del tejido.

• Evitar la humedad debido a que puede ser un medio de cultivo  de los microorganismos los cuales causan lesiones en la piel.

• Las punciones rompen la primera barrera de defensa por donde pueden ingresar agentes patógenos

• El recuento plaquetario  menor de 150 000 mm3 indicara la iniciación del tratamiento medicamentoso.

• Estos medicamentos disminuyan la función plaquetaria o aumentan la trombocitopenia:  

• ya que existe el riesgo de hemorragias y hematomas dentro del músculo.

• Así la familia podrá evaluar la situación, con la finalidad de tomar decisiones apropiadas para asumir nuevas funciones dentro del seno familiar.

• Favorece el vínculo afectivo entre padres y niños.

• La familia necesita instrucciones para saber identificar las hemorragias y observar la aparición o no de petequias.
• Realizando un cepillado de dientes cuidadoso con cepillo de cerdas blandas, evitando líquidos/comidas muy calientes que dañen la mucosa oral. Vigilar la caída de dientes.

• El estreñimiento puede aumentar la presión en el cerebro de su niño y podría provocar sangrado. Pregunte acerca de un suavizante de evacuaciones o un laxante si él está estreñido. No use enemas o supositorios.

• Evitar deportes de contacto y/o actividades que tengan riesgo de caídas o golpes.

CUIDADOS

FUNDAMENTO

• Evaluar la gravedad y localización del dolor.

• Observar signos no verbales del dolor.

• Enseñar técnicas de relajación antes, después, y si fuera posible, durante las actividades dolorosas.

• Administrar analgésicos no narcóticos y fármacos indicados.

• Aplicar compresas frías.

• Determinar la ubicación, características, calidad y gravedad del dolor antes de medicar al paciente permite valorar que posibles órganos están en riesgo por la ubicación de la zona del dolor, las  características que podrán estar describiendo una enfermedad y la gravedad del dolor que puede generarse.

• Observar respuestas verbales y no verbales permite a la enfermera evaluar la gravedad del dolor,  eficacia del tratamiento farmacológico y no farmacológico del dolor aplicado en la persona.

• La técnica de relajación aplicación de masajes, estimula  la liberación de endorfinas bloqueando los impulsos dolorosos o a nivel del asta dorsal de la medula espinal. También es una medida de confort psicológico que suele disminuir la tensión muscular y aliviar la ansiedad.

• Las etapas iniciales del control del dolor incluyen el uso de analgésicos de venta sin receta médica, tales como acetaminofén, ibuprofeno, o antiinflamatorios no esteroides (AINES), ya que estos interfieren en la capacidad  coagulante de la sangre.

• La aplicación de compresas frías o hielo es útil para disminuir la inflamación, pero éste último deberá aplicarse envuelto en una toalla y no directamente sobre la piel. Se recomienda repetir la aplicación de frío durante 20 minutos cada 4 a 6 horas, hasta que cedan la inflamación y el dolor.

CUIDADOS

FUNDAMENTO

• Explicar al paciente y familiares  sobre la enfermedad y los hábitos de vida, así como las condiciones del entorno. Proteger al paciente de lesiones que puedan ocasionar traumas.

• Realizar higiene bucal utilizando cepillos dentales de celdas blandas.

• Evitar la realización de ejercicios bruscos y restricción de actividades.

• Evitar la constipación

• Intentar, por un lado, que la angustia de los padres no impida la autonomía del niño.

• Orientar al paciente sobre la importancia de realizar actividades moderadas.

• Si tanto paciente y familiares conocen los hábitos de vida que deben seguir  evitaran  los factores de riesgo que alteren esta.

• Así se evitara que se lesione y/o  dañen la mucosa oral provocando hemorragia difícil de controlar. Vigilar la caída de dientes.

• Evitar deportes de contacto y/o actividades que tengan riesgo de caídas o golpes lo que provocaría hemorragias difíciles de controlar en este tipo de pacientes.

• Importante para que la mucosa rectal no se lesione y se produzcan hemorragias.

• que puedan contener, soportar parte de esta angustia); y, por otro, que los deseos de exploración del niño estén sujetos, por su parte, a una valoración responsable de sus posibilidades.

• La hemofilia es una enfermedad que se produce por la alteración de los factores de coagulación, por ende al producirse un golpe y/o lesión una hemorragia esta será difícil de controlar.