Como Controlar El Enojo
Enviado por piglet • 14 de Enero de 2013 • 1.574 Palabras (7 Páginas) • 548 Visitas
Cómo Ayudar a un
Niño Enojado:
Sugerencias
para las Familias
• Ayude al niño a calmarse. Con voz firme y normal, dígale “BASTA o
CÁLMATE.” Sugiérale alguna manera de calmarse. (“Vete a la silla y
siéntate.” “Respira cinco veces profundamente.”
“Cuenta hasta 25 en voz baja.” “Repíteme: estoy tranquilo.”
“Vete a tu cuarto, y échate agua fría en la cara.”
Ayude al niño a darse cuenta que ha logrado calmarse.
• Cuando el niño se ha
calmado, pídale que
piense las razones de su
enojo. Escuche con calma y
respeto, sin interrumpirlo, para
realmente escuchar lo que el niño
está diciendo. Recuerde que la
gente se enoja cuando piensa que
está pasando algo que es injusto o
incorrecto. Ayude al niño a describir lo que
causó el enojo.
• Ayude a su hijo a empatizar con los sentimientos de
otros, ya sean los suyos o los de otra persona. Esto significa
ayudar al niño a entender los puntos de vista, las
emociones, y las acciones de otras personas.
• Con calma y cariño, explíquele al niño sus sentimientos con
respecto a la situación (Por ejemplo, “Ana, ya sé por qué estás
enojada. Me entristece que Marisol te enoja tanto. Hablemos de
lo que tú puedes hacer para resolver esta situación.)
• Ayude al niño a escoger la mejor solución para resolver el conflicto.
Esto puede incluir cómo (1) pedir disculpas; (2) pedir ayuda a
un adulto; (3) alejarse de la situación; (4) declarar firmemente la razón
de su enojo y después alejarse de la situación; (5) llegar a un acuerdo
con el otro niño sobre las reglas de juego o el uso de un juguete; (6)
irse a un lugar especial para tranquilizarse; (7) hacer algo distinto que
entretenga al niño.
• Reestablezca su relación con el niño. Digale que todavía lo quiere y lo
aprecia, pero que su mal comportamiento debe cambiar.
Alábelo o recompénselo por sus esfuerzos o por
cualquier cambio positivo cuando se enoja o cuando
trata de calmarse y escoge mejores soluciones para
resolver el conflicto.
Manejo de la ira en niños pequeños: Una guía para los padre
Antecedentes
La ira es una emoción natural experimentada por todas las criaturas vivientes. Los animales y los humanos reaccionan y despliegan comportamientos cuando están enojados, y aunque los seres humanos podemos utilizar las palabras para comunicar los sentimientos, necesidades y deseos, también nos comunicamos a través de comportamientos. Algunos de estas respuestas y sentimientos de enojo son innatos; sin embargo, los adultos pueden enseñarle a los niños cómo responder a las emociones. Los niños aprenden cómo reaccionar y manejar diferentes emociones y sentimientos, observando a los padres, a los amigos, y a los maestros que los rodean. La ira puede ser una buena emoción porque nos avisa que algo no es correcto o que estamos en peligro. Aprendiendo cómo y cuando responder a los diferentes sentimientos de enojo es la lección que tenemos que enseñarle a nuestros hijos. La mejor manera de manejar su ira, es mediante el modelo de comportamientos apropiados, y esto es especialmente importante en los niños pequeños, que aprenden cómo asociar nuevas palabras con sus sentimientos.
Desarrollo
Típicamente, los niños dirigen sus comportamientos agresivos hacia otros niños con mayor frecuencia que hacia los adultos. Los niños manifiestan su enojo inapropiadamente porque ellos no tienen estrategias para enfrentarlo. Los niños no entienden cómo las situaciones o acciones pueden evocar sentimientos de enojo. Algo dispara una reacción en el niño y él no sabe cómo responder. Los niños pequeños aún no son hábiles intelectualmente para etiquetar correctamente emociones y responder de forma socialmente deseada. Ellos son físicos (empujan, patean, muerden, gritan) porque su lenguaje aún no está totalmente desarrollado y reaccionan con respuestas innatas.
Conforme el niño va creciendo, es importante que los padres entiendan los comportamientos típicos asociados con cada etapa de desarrollo (edad). Aunque estas etapas no empaten con cada niño perfectamente, ya que no toman en cuenta el temperamento individual de cada niño o los factores ambientales, pueden darte una guía importante.
El niño de dos años: Los niños de dos años tienen dificultad para tomar decisiones. Ellos quieren saber el por qué de todo. Todo el tiempo se la pasa preguntando. Durante esta etapa de desarrollo, el niño siendo individualista. No comparte. Por los dos años y medio, el niño comienza a manifestar emociones intensas y a veces violentas. Ellos quieren todo, especialmente lo que no pueden tener. Los niños en esta etapa expresan sentimientos fuertes por aquello que desean y harán todo lo que puedan hacer, todo lo necesario para lograr obtener ese objeto deseado.
El niño de tres años: El niño al cumplir los tres años comienza
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