Contracción uterina
Enviado por Abigail Hidalgo • 23 de Febrero de 2022 • Trabajo • 5.982 Palabras (24 Páginas) • 76 Visitas
La importancia de la fisiología del trabajo de parto se enfatizó en la primera edición de Williams Ostetrics donde la sección completa está dedicada a este tema. En términos de ciencia en ese momento este nuevo capítulo está relacionado con el mecanismo del trabajo de parto y el nacimiento. Sin embargo la comprensión actual del parto incluye una serie de pasos para prepararse incluso antes de las primeras contracciones regulares.
El parto es la hora final del embarazo humano y se caracteriza por fuertes y dolorosas contracciones uterinas que favorecen la dilatación del cuello uterino y hacen que el feto descienda por el canal del parto. Tanto en el útero como en el cuello uterino tiene lugar un largo proceso de preparación mucho antes de este momento. Durante las primeras 36 a 38 semanas de un embarazo normal los músculos uterinos están preparados pero no responden. Al mismo tiempo el cuello uterino entró en las primeras etapas de remodelación pero retuvo su integridad estructural. Después de esta inactividad prolongada del útero ocurre un período de transición durante el cual se suspende la falta de respuesta del músculo uterino y el cuello uterino experimenta maduración proliferación y desintegración estructural.
Se siguen identificando los procesos fisiológicos que regulan el parto (cuando nace un niño) y la iniciación del parto.
Tres teorías generales contemporáneas describen en la iniciación del proceso. En términos simples el primer es la pérdida de función de los factores que mantienen el embarazo. El segundo trata de la síntesis de factores reproductivos. El tercer sugirió que el feto maduro era la principal fuente de señal para que el iniciara el trabajo de parto. La investigación actual apoya el modelo asado en tres temas. Sin embargo el inicio del trabajo de parto representa claramente la culminación de una serie de cambios bioquímicos en el útero y el cuello uterino. Este es el resultado de señales endocrinas y secretoras emitidas tanto por la madre como por el feto. Sus contribuciones relativas varían según la especie y son estas diferencias las que complican aún más la elucidación de los factores exactos que gobiernan la procreación humana. Cuando un nacimiento es anormal puede provocar un parto prematuro obstrucción del trabajo de parto o un embarazo después del término completo. De estos el trabajo de parto prematuro sigue siendo la principal causa de morbilidad y mortalidad neonatal
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Útero
La capa miometrial del útero consta de haces de fibras musculares lisas rodeadas de tejido conectivo. A diferencia del músculo esquelético o cardíaco las células del músculo liso no están diferenciadas terminalmente y por lo tanto se adaptan mucho a los cambios ambientales. Varios estímulos como la tensión muscular la inflamación y las señales endocrinas y paraendocrinas pueden modular las transiciones de las células del músculo liso entre los fenotipos que median el crecimiento la proliferación la secreción y la contracción de las células.
Además de esta plasticidad fenotípica varias cualidades del músculo liso confieren una ventaja en la eficiencia de las contracciones y la expulsión uterina. En primer lugar se alcanza el grado de contracción de las células del músculo liso en mayor medida que en el celular músculo esquelético. En segundo lugar se pueden aplicar fuerzas a células del músculo liso en múltiples direcciones. Esto difiere de a la fuerza de contracción producida por el músculo esquelético que siempre está alineado con el eje de las fibras musculares. En la posición el músculo liso no está organizado como el músculo esquelético. En el miometrio se encontraron fibras gruesas y delgadas en paquetes largos al azar en las células. Esta disposición plexiforme admite el acortamiento y una mayor generación de fuerza. Finalmente una mayor generación de fuerza omnidireccional en la órbita uterina que en el segmento uterino inferior permite flexibilidad en la orientación de la fuerza de eyección.
Recurriendo las gruesas paredes musculares del útero el endometrio es transformado por las hormonas del embarazo y entonces se llama caducifolio. Compuesta por células del estroma y células inmunitarias maternas la decidua sirve para mantener el embarazo a los años a través de funciones inmunorreguladoras únicas que bloquean las señales inflamatorias durante el embarazo. Sin embargo hacia el final del embarazo se produce el proceso de desencadenamiento de la caries. Con esto la transición decidua induce señales inflamatorias y retrae la inmunosupresión activa lo que contribuye a la iniciación del trabajo de parto.
Durante el embarazo el cuello uterino tiene muchas funciones que incluyen:
1) mantener una función de barrera para proteger el sistema reproductivo de infecciones
2) mantener la capacidad del cuello a pesar de que la gravedad aumenta a medida que el feto crece; y
3) organiza cambios en la matriz extracelular permitiendo uniones tisulares cada vez más grandes.
En mujeres no embarazadas el cuello uterino está cerrado y firme y su consistencia es similar al cartílago nasal. Al final del embarazo el cuello uterino es fácilmente distensible y su consistencia es similar a los labios de la cavidad oral. Las observaciones en la ecografía tridimensional y la resonancia magnética muestran aumentos en el área de la sección transversal del canal cervical y en el estroma cervical desde el inicio del embarazo hasta el final. Al mismo tiempo que la expansión del estroma el epitelio cervical prolifera y ejerce una inmunoprotección específica del embarazo.
Placenta
Además de garantizar el intercambio de nutrientes y productos de desecho entre la madre y el feto la placenta es una fuente importante de hormonas esteroides factores de crecimiento y otros mediadores que ayudan a mantener el embarazo y pueden facilitar la transición al parto.
Las membranas fetales el amnios y el estroma y la decidua adyacentes que forman un tejido importante alrededor del feto actúan como un escudo fisiológico inmunológico y metabólico contra el inicio temprano del trabajo de parto.
El amnios proporciona casi toda la resistencia a la tracción de las membranas fetales para resistir el desgarro y la ruptura de las membranas. Este tejido avascular es resistente a la invasión de leucocitos microorganismos y células cancerosas. También es un filtro selectivo para evitar que las partículas fetales asociadas a los pulmones y la piel se segreguen de la cavidad materna. De esta manera los tejidos maternos están protegidos de los componentes del líquido amniótico que pueden acelerar la activación prematura del líquido amniótico o del miometrio
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