Déficit de vitaminas hidrosolubles y liposolubles

Déficit de vitaminas hidrosolubles y liposolubles

Introducción 

Las vitaminas son  nutrientes de vital importancia que en cantidades muy pequeñas son capaces de realizar funciones y reacciones metabólicas indispensables para nuestro organismo. Esto debido a que actúan como catalizador en las reacciones químicas que se produce en el cuerpo humano, y de esta forma provocando la liberación de energía.

Entre las vitaminas tenemos la clasificación de hidrosolubles: las cuales se disuelven en agua principalmente, y deben ser consumidas diariamente, ya que su almacenamiento en nuestro organismo es mínimo.

Por otra parte encontramos las vitaminas liposolubles, las cuales se disuelven en grasas y aceites y  son almacenadas principalmente en el hígado y tejidos adiposos.

Estas vitaminas tienden a almacenarse y permanecer en nuestro organismo  a largo plazo,  lo cual conlleva a que si se consumen en exceso pueden resultar incluso tóxicas. Se absorben en el intestino delgado y se eliminan por las heces.

Cuando hablamos de las hidrosolubles podemos encontrar la vitaminas (del complejo B y C) y respecto a las liposolubles abarcan las vitaminas (A, D, E, K y F). El déficit de cualquiera de estas vitaminas facilitara el desarrollo de diversos síntomas y enfermedades que afectaran nuestra salud.

Resumen

Según un estudio realizado en chile, se investigo acerca de cómo afectaba el déficit de vitamina D en la población infantil de punta arena (Karin Brinkmanna, 2015) s.  Se utilizó esta zona austral debido a que según estudios  realizados la exposición a la luz solar podría no ser suficiente. Se estudiaron 108 sujetos de una edad promedio de 8 a 10 años. Se les realizaron exámenes los cuales arrojaron deficiencia severa en el 62%.  Se facilitó un tratamiento basado en suplementos, los cuales se entregaron al apoderado de cada niño. Este consistía en 60 comprimidos de vitamina D3 de 800 UI, con la indicación de dar 2 comprimidos diarios. Sus resultados tras un mes de tratamiento fueron muy positivos disminuyendo los porcentajes de deficiencia. Dichos estudios avalan el uso de este tipo de suplementos en deficiencia de vitamina D.  Beneficiando a esta población infantil y previniendo anomalías tales como huesos frágiles y debilidad muscular. Otro estudio en chile acerca de la deficiencia de vitamina B12 en población pediátrica (Drs. Verónica Pérez, 2005), muestra las principales causas que puede llevar a este déficit, como por ejemplo: ingesta inadecuada de leche, anemias, defectos enzimáticos,  enf. Neoplásicas, entre otros.  Cabe destacar que al presentar esta deficiencia de B12  pueden existir síntomas tales como: cansancio, debilidad, anemia, depresión e incluso problemas neurológicos. Múltiples son los trabajos que relacionan dietas vegetarianas con bajos niveles de cobalamina en adultos. Sin embargo, en una mirada en nuestro país,  estas deficiencias en nuestra población pediátrica constituyen un problema marginal, sobre todo después de la fortificación de la harina de trigo a partir del año 2000. Por otra parte la vitamina A ayuda a la formación y al mantenimiento de dientes, tejidos blandos y óseos, Se conoce también como retinol, ya que produce los pigmentos en la retina del ojo. Un estudio realizado en argentina hace énfasis a la deficiencia de vitamina A en estudiantes preescolares de la ciudad de la plata, buenos aires. El objetivo de este estudio fue determinar la prevalencia  y los factores asociados que podrían conllevar a una deficiencia de vitamina A en estudiantes (Bioq. Liliana Disalvoa, 2019). Se realizó un estudio en niños de una edad de 1 a 6 años. Se determinó el contenido de vitamina A midiendo retinol sérico, por cromatografía líquida, y se registraron parámetros antropométricos e ingesta alimentaria de cada niño. En total se analizaron 624 niños, y sus resultados arrojaron que la prevalencia de este déficit es de  (24,3 %) lo cual constituye un importante problema de salud pública en esta población. Y en conclusión los factores asociados a esta deficiencia fueron el sexo masculino y el tener un  IMC bajo el rango promedio. Los tratamientos pueden incluir suplementos de vitamina A y cambios en la dieta.

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