DEJANDO LA CALIFICACIÓN Y EMPEZANDO LA VALORACIÓN

“La evaluación es un elemento inherente a la función docente, sirve para personalizar los procesos educativos y permite entender a cada alumno, más que en función de sus limitaciones, en función de sus posibilidades. Debe tener como referente los distintos elementos que conforman el sistema educativo, debe establecerse a diferentes niveles de ejecución, bajo distintas modalidades y, sobre todo, debe responder a las finalidades de los intereses de cada uno de los estudiantes según la etapa educativa que estén cursando. ”

Con lo planteado anteriormente, se puede destacar que en el área de Ciencias Naturales y Educación Ambiental existen múltiples caminos que llevan a plantear la evaluación como una fortaleza que permite tanto al profesor como al estudiante interactuar, con el entorno como un medio de trabajo y forjador de conocimiento a partir de experiencias, teniendo en cuenta nuevas estrategias para evaluar como la “Exposición oral” (O1 P1), realizada por los estudiantes frente al resto del curso, tratando de explicar un tema determinado, planteando información verídica acompañada de ejemplos relacionados con su propio contexto y realidad como lo afirma Nery Herrera Cruz: “la exposición tiene un propósito definido que es producir aprendizaje; es usada por los profesores de las diferentes asignaturas del currículo para adiestrar a los alumnos en la obtención de conocimientos, así como desarrollar y fortalecer su competencia comunicativa” , que contribuyen a fortalecer la conversación la argumentación, la narración, la descripción, el comentario y la explicación.

Así mismo, las “preguntas del profesor a los estudiantes” (O1 P2), constituyen en un instrumento valioso, que requiere de mucha precisión para no incurrir en el error de preguntar lo innecesario y en otros casos lo que difícilmente el estudiante pueda responder, al respecto Anita E. Woolfolk plantea que “sin importar la edad o las habilidades, a todos los individuos se les debería plantear preguntas que exciten el pensamiento y, en caso necesario, ofrecerles ayuda para que aprendan a responderlas ” buscando siempre, promover en el estudiante discusiones sobre los posibles puntos de vista divergentes entre los estudiantes.

Por otra parte y teniendo en cuenta el quehacer de los estudiantes dentro y fuera del aula de clase surgen nuevos criterios de evaluación que son necesarios tenerlos en cuenta en el momento de valorar el desempeño del estudiante como son: “la compresión de lecturas y conceptos y, el análisis de artículos” (O1 P2; O2 P1) los cuales contribuyen en el fomento de la intervención efectiva en los trabajos de equipo así como también en los trabajos escritos como ensayos, registro de lecturas e investigaciones, según Kenneth “analizar consiste en hallar los elemento de un mensaje o comunicación, además de las relaciones que hay entre esos elementos y los principios de organización que tiene el conjunto” lo cual garantiza que el estudian te no solo se motive sino que se “interese y participe” (O2 P2) de las actividades planteadas como por ejemplo los talleres, ayudando a esclarecer las dudas y sobre todo da muestra de que

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