DERRAME PERICÁRDICO Y TAPONAMIENTO CARDIACO

DERRAME PERICÁRDICO Y TAPONAMIENTO CARDIACO:

FISIOPATOLOGÍA:

El término derrame pericárdico se refiere a líquido que escapa hacia el interior del saco pericárdico. Tal acontecimiento puede ocurrir junto con pericarditis, insuficiencia cardiaca congestiva avanzada, carcinoma metastásico, cirugía cardiaca, traumatismo o hemorragia no traumática.

En condiciones normales, el saco pericárdico contiene menos de 50 ml de líquido que el corazón necesita para disminuir la fricción provocada mientras late. El incremento del líquido pericárdico aumenta la presión dentro del saco pericárdico y comprime al corazón. Esto da por resultado:

• Incremento de las presiones tele diastólicas de ambos ventrículos
• Disminución del retorno venoso
• Incapacidad de los ventrículos para distenderse y llenarse en forma adecuada  

El líquido pericárdico puede acumularse lentamente sin causar síntomas perceptibles. Sin embargo, un derrame que se desarrolla con rapidez es capaz de distender el pericardio hasta su tamaño máximo y, debido a la mayor presión pericárdica y menor retorno venoso al corazón, disminuir el gasto cardiaco. El resultado es taponamiento cardiaco (compresión del corazón).

MNIFESTACIONES CLINICAS:

El paciente puede quejarse de una sensación de plenitud dentro del tórax o experimentar un dolor sustancial o mal definido. La sensación de presión en el tórax puede resultar del estiramiento del saco pericárdico. Debido a la mayor presión dentro del pericardio, la presión venosa tiende a aumentar, lo que se hace evidente al observar las venas ingurgitadas del cuello. Otros signos incluyen disnea y caída y fluctuación de la presión arterial. La presión arterial sistólica que se detecta durante la respiración, pero no se escucha con la respiración, se conoce como pulso paradójico. Se mide la diferencia en la presión sistólica entre el punto que se escucha durante la espiración y el punto en que se escucha durante la inspiración. El pulso paradójico que excede los 10 mmHg es anormal. Los signos cardinales son caída de la presión arterial sistólica, estrechamiento de la presión del pulso, aumento de la presión venosa (incremento de la distención venosa yugular) y ruidos cardiacos distantes (amortiguados).

VALORACIÓN Y HALLAZGOS DIAGNÓSTICOS:

El derrame pericárdico se detecta al percutir el tórax y notar una extensión de la matidez sobre la cara anterior del tórax. El médico posiblemente ordene un ecocardiograma para confirmar el diagnóstico. Los signos y síntomas clínicos y los hallazgos radiográficos suelen ser suficientes para diagnosticar derrame pericárdico

SIGNOS Y SÍNTOMAS DE TAPONAMIENTO CARDIACO:

Los hallazgos de la valoración en el taponamiento cardiaco derivado de derrame pericárdico incluye sensación de desvanecimiento, dificultad para respirar, ansiedad y dolor por la reducción del gasto cardiaco, tos por la presión que se crea en la tráquea a partir de la hinchazón del saco pericárdico, distención de las venas del cuello por la elevación de la presión venosa, pulso paradójico y sonidos cardiacos distantes o amortiguados

TRATAMIENTO MÉDICO:

PERICARDIOCENTESIS:

Si la función cardiaca se ve seriamente afectada, se realiza una pericardiocentésis (punción del saco pericárdico) para retirar el líquido del saco en cuestión. El objetivo principal es prevenir el taponamiento cardiaco, el cual restringe la acción cardiaca normal

Durante el procedimiento se tendrá que vigilar al paciente mediante electrocardiografía y medición de los parámetros hemodinámicos. También hay que tener a la mano equipo de reanimación de urgencia. La cabecera de la cama se eleva de 45° a 60°, colocando el corazón en proximidad cercana con la pared torácica para que la aguja pueda insertarse en el saco pericárdico con más facilidad. Si no está coloca un dispositivo intravenoso periférico, se inserta uno y se inicia una infusión intravenosa lenta en caso de que sea necesario administrar medicamento o hemoderivados con urgencia.

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