Definicion Del Estudio De Funciones Inyectivas Biyectivas Y Sobreyectivas
Enviado por ladypatilla • 14 de Octubre de 2013 • 1.150 Palabras (5 Páginas) • 542 Visitas
ENSAYOS LITERARIOS
ROBERT LOUIS STEVENSON
INDICE
1. ENSAYOS SOBRE EL ARTE DE LA ESCRITURA
Carta a un joven que se propone abrazar la carrera del arte
Acerca de la elección de profesión
Autores populares
Sobre algunos
elementos técnicos del estilo literario
La moral de la profesión de las letras
Los libros que me han influido
Nota sobre el realismo
2. BOCETOS
Un satírico
Nuits blanches
La corona de siemprevivas Nodrizas
Un personaje
3. CRITICA LITERARIA
Las narraciones de Julio Verne
Las obras de Edgar Allan Poe
«El progreso del peregrino» de Bagster
Charla sobre una novela de Dumas
Charla sobre la novela
Una humilde reconvención
1
ENSAYOS SOBRE LA ESCRITURA
CARTA A UN JOVEN QUE SE PROPONE A
BRAZAR LA CARRERA DEL ARTE
Con la seductora franqueza de la juventud me plantea una cuestión de indudable importancia para usted y
(cabe pensar también) de cierta trascendencia para la humanidad: ¿ha de ser o no artista? Es ésta una
pregunta a la que deb
e responder usted mismo; lo más que puedo hacer por usted es atraer su atención
sobre algunos factores que debe tener en cuenta; y empezaré, como es probable que termine, asegurándole
que todo depende de la vocación.
Saber lo que a uno le gusta marca el c
omienzo de la sabiduría y de la madurez. La juventud es una edad
totalmente experimental. La esencia y el encanto de esa época ajetreada y deliciosa residen tanto en la
ignorancia de uno mismo como en la ignorancia de la vida. Una y otra vez aúna el hombre
joven estas dos
incógnitas, ya en un ligerísimo roce, ya en un abrazo amargo; con un placer exquisito o con un dolor
punzante; pero en ningún caso con indiferencia, a la cual es totalmente ajeno, o con ese sentimiento
cercano a la indiferencia, la aceptac
ión. Si se trata de un joven sensible, que se excita con facilidad, el
interés por esta serie de experimentos excederá con mucho el placer que de ellos derive. Aunque así lo
crea, no ama la belleza ni busca el placer; su objetivo será cumplir su vida y deg
ustar la diversidad del
destino humano, y en ello hallará suficiente recompensa. Porque hasta que la cuchilla de la curiosidad se
embota, todo lo que no es vida y búsqueda desaforada de experiencias ofrece para él un rostro de repulsiva
aridez que difícilm
ente podrá evocar más tarde; o, de haber alguna excepción
-
y el destino entra aquí en
escena
-
, es en los momentos en que, hastiado o ahíto de la actividad primaria de los sentidos, revive en su
memoria la imagen de los placeres y las penas pasados. De esta
suerte, rechaza las profesiones rutinarias y
se inclina insensiblemente hacia la carrera del arte que solamente consiste en saburear y dar cuenta de la
experiencia.
Esto, que no es tanto vocación por un arte cuanto impaciencia para con las restantes ocup
aciones
honradas, se presenta frecuentemente aislado; y siendo así, se va borrando con el paso de los años. Bajo
ningún concepto se le debe prestar atención, pues no es una vocación, sino una tentación; y cuando, hace
días, su padre desaprobó de forma tan
cruda (y a mi juicio) tan certera su ambición, no es improbable que
recordase un episodio similar de su pasado. Porque acaso la tentación sea tan frecuente como la vocación
es rara. Además, hay vocaciones imperfectas; hay hombres vinculados no tanto a un a
rte en particular
cuanto al
ars artium
general, base común de todo arte creativo; ora se entregan a la pintura, ora estudian
contrapunto o pergeñan un soneto: todo con idéntico interés, no pocas veces con conocimientos genuinos. Y
de esta disposición, cuan
do despunta, me resulta difícil hablar; pero le aconsejaría dedicarse a las letras,
pues, al servicio
...