E-learning: 13 Errores Que Hacen Fracasar.
Enviado por juancg85 • 20 de Octubre de 2012 • 2.500 Palabras (10 Páginas) • 435 Visitas
E-learning: 13 errores que hacen fracasar.
Es costumbre muy nuestra tomar la teoría o el enfoque más modernos para hacerles adaptaciones a nuestra idiosincrasia, a lo cual llamamos orgullosamente “tropicalizar”.
Es común que aquello que ha funcionado extraordinariamente en otras latitudes, aquí estalla en pedazos con sus bondades nulificadas.
La más reciente de estas “tropicalizaciones” es la del IETU. Mientras en Chile sirvió para impulsar a las PYMES y hacer crecer a la economía, aquí en México está sirviendo para destruirlas y ahogar el espíritu emprendedor.
En 1987 nació el ISO 9000 en Ginebra como un crisol de experiencias de más de 100 especialistas en sistemas de administración de la calidad. En México no lo adoptamos, lo adaptamos. Esta tropicalización se convirtió en deformación. No fue sino hasta las versiones de 1994 y 2000 en que respetamos la normatividad tal cual y a partir de ella es que se han logrado éxitos empresariales que han permitido exportar más de 100,000 millones de dólares anuales.
Ahora, ¿qué estamos haciendo con otro nuevo concepto como es e-learning?
Es fácil advertir que ya lo estamos “tropicalizando”, de modo que muy pronto tendremos que elegir entre desecharlo o aprender a hacerlo bien. El propósito de este breve ensayo es producir en el lector algunas reflexiones que lo lleven a evitar los errores que he descubierto en distintas empresas que se han lanzado a implantar el e-learning tropicalizado, es decir a su modo.
Presento aquí una lista “preliminar” de mis descubrimientos.
1. Comprar un LMS innecesariamente caro, con una gran cantidad de atributos, que es como comprar un carrazo con capacidad para competir en la fórmula uno, pero sin tener al piloto y menos la infraestructura que nos permita, por lo menos, formar parte de una escudería F-1.
2. Carecer del equipo profesional especializado en e-learning, de modo que su LMS lo llenan de basura.
3. Confundir el e-learning con un simple e-reading, incorporando al LMS textos planos que carecen de estructura didáctica, lo cual provoca en el capacitando su desaliento y su abandono, aburrimiento causado por el texto al faltar el diseño grato a la vista y la interactividad que mantiene despierta la atención y ágil la mente.
4. Convertir el aprendizaje en una versión traicionera de la capacitación presencial, lo cual sucede en el momento en que el administrador del LMS lo transforma en capacitación sincrónica, es decir, todos al mismo tiempo, reflejando su afán de controlar al estilo nazi, un esquema donde el administrador está más interesado en la estadística que en el aprendizaje del capacitando, para él (o ella) lo que cuenta son los números de cuántos entran, qué tareas hacen, quiénes cumplen, etc. etc.
Este es un error muy grave, porque aquí viene a colación la frase que rompe con una de las virtudes fundamentales del e-learning: el respeto al ritmo de aprendizaje de cada persona, somos diferentes los seres humanos, pero más aún, en nuestra capacidad y estilo para aprender.
Henry Thoreau nos dice: "si alguien lleva un ritmo diferente, es porque tal vez escucha otro tambor”. En síntesis, no respetar nuestras diferencias equivale a encarcelar el alma individual y esclavizar el espíritu de superarse a sí mismo, pero a su propia velocidad.
5. Impedir que cada capacitando construya su propia ruta de aprendizaje.
A diferencia del sistema escolarizado, en donde super-maestros diseñan el currículum educativo para cursar primaria, secundaria, preparatoria y una carrera profesional, en la educación de adultos cada persona debe diseñar su ruta de aprendizaje.
En cualquier tema relacionado con la competencia laboral que ejerce un adulto, ya conoce muchas cosas, pero otras no.
En consecuencia, le resulta tedioso ponerse a leer lo que ya sabe y, en cambio, le resulta muy interesante hacer una inmersión completa en aquello que le es útil y novedoso.
Como ejemplo, un empleado cuenta que ante un problema que tenía relacionado con e-business recurrió a su biblioteca personal donde encontró el libro de Mark J. Barrenechea del mismo título "e-business o no hay business”, esta vez lo leyó con más cuidado e interés, le resolvió sus dudas, le brindó respuestas, pero su sorpresa fue mayúscula cuando vió la dedicatoria fechada en 2003 y descubrió que lo tenía subrayado, fue ahora, hasta enfrentar un problema específico cuando le encontró utilidad, por supuesto no a todo el libro, sino a un par de capítulos.
Lo mismo sucede con e-Learning, basta con saber encontrar lo que necesitamos para ir desarrollando paulatinamente las competencias que requerimos, para ser más productivos y progresar en nuestro empleo.
6. Confundir el servicio de Internet con la riqueza que contiene una plataforma como un LMS (Learning Management System) donde ambos coinciden en algunas bondades, pero no en todas.
Podemos enviar información instantánea por Internet, pero no darle una estructura que facilite la comprensión y el aprendizaje. Podemos enviar una información rápida, pero no facilitamos el repaso frecuente y el intercambio de interpretaciones.
Como un ejemplo, tomemos un decreto presidencial publicado en el Diario Oficial que nos obliga a respetar lineamientos de nuestra industria, so pena de poner en riesgo al negocio. Por Internet podemos hacer un envío escaneado para que todas las sedes puedan disponer de su lectura, pero en el LMS, además de ser instantáneo, podemos convertirlo en un material de estudio, con su estructura didáctica, con preguntas de comprensión, ejercicios de práctica y listados acerca de lo que cambia en el decreto, lo que debe hacerse y cómo, lo que debe evitarse y por qué.
En el primer caso (sólo por Internet) la comprensión, no va más allá del 20% del material de lectura, en no más del 20% de sus lectores; en cambio, en el LMS se consigue mucho más del 40% de comprensión en más del 50% de los capacitandos (que ya no lectores). Este incremento en más del 100% de los resultados hace diferencias notables con el manejo de un negocio, evita multas y mejora la imagen ante nuestros clientes. Con el tiempo, dada la posibilidad de encontrar fácilmente el material que nos ayuda a resolver un problema, todos los empleados terminan por comprender las nuevas disposiciones reglamentarias.
Otros ejemplos podrían ser el de los representantes médicos distribuidos en todo el país, aquello que no aprendieron a la primera, podemos asegurar que irán a repasar su material cuando tengan que buscar respuestas a preguntas que les haya formulado un médico sagaz, que desea saber en profundidad los efectos colaterales de un medicamento y quiénes sí son los indicados para ser tratados con
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