EL CONTROL EXTERNO DE LA CONDUCTA INDIVIDUAL

EL CONTROL EXTERNO DE LA CONDUCTA INDIVIDUAL

La premisa básica del control externo o perspectiva del constreñimiento externo es que las organizaciones son adaptables a sus medios, por lo cual, para entender su conducta e intentar predecirla, es suficiente considerar sólo las características y restricciones del ambiente.

En una situación de deficiente conducta laboral por parte de un grupo de empleados, un enfoque de constreñimiento externo llevaría a cabo algunas de estas medidas: cambiar las contingencia de su conducta, brindando reforzamiento a las personas cuando se dedican a las acciones deseadas; exponer a los empleados a un programa integral y duradero de endoculturación para que las conductas deseadas se vuelvan internas; proporcionar a los empleados información que les indique cuán interesantes, retadores e importantes son sus trabajos; crear una interdependencia social, basada en las tareas, con otras personas que pedirán que los empleados hagan lo que se pretende.

Consecuentemente, la perspectiva sostiene que:

• Algún aspecto del medio -sus pautas de reforzamiento, su contenido informativo, o la estructura de las interacciones- se cambia para todos los empleados independientemente de sus rasgos o disposiciones individuales particulares.
• Estos aspectos del medio se diseñan para restructurar el medio (no para cambiar a los empleados) con objeto de generar nuevas conductas y actitudes.
• El supuesto es que al cambiar el medio en que se da la conducta cambiará esa conducta, si prestar mucha atención a las características individuales de los empleados.
• Hace poco caso al papel de los procesos cognoscitivos y de la acción racional previsora como determinantes de la acción individual.  

La influencia basada en el intercambio y la influencia social de la información:

El efecto del ambiente sobre la conducta individual puede ser producido por dos mecanismos distintos: el mecanismo de intercambio social y el mecanismo de influencia de la información. Estos dos mecanismos no son excluyentes, sino que pueden operar y operan en la misma situación.

(Los grupos ejercen dos tipos de funciones o influencias: la social normativa, mediada por las relaciones de intercambio; y la social de la información).

1. El intercambio. Teoría del intercambio (Blau, Emerson, otros)

Un determinado actor social A depende de otro actor B en la medida en que B controla algunos recursos o actuación que A valora y en la medida en que A no puede obtener este recurso o conducta de otras personas. Así, el poder es la parte principal de la dependencia, esto quiere decir que en la medida en que A depende de B, B tiene poder sobre A. La conducta de un individuo llega a ser externamente controlada cuando otros individuos en el medio de esa persona tienen poder sobre ella y solicitan la conducta basados en ese poder.

Las situaciones de dependencia asimétrica no son estables en el sentido en que el actor con menos poder sería inducido a emprender actividades para compensar el desequilibrio de poder. Como encontrar alternativas a las ofrecidas por B, abandonar la relación de intercambio, o practicar la deferencia. En esta última, B recibiría la deferencia y el reconocimiento, y A proporcionaría el recurso o actuación que se necesita.

La aceptación en el grupo es uno de los más importantes intercambios. La aceptación y la membresía al grupo son la base para poder ejercer la conformidad en los grupos. La conformidad es un cambio en la conducta o creencia individual con respecto a un grupo como resultado de la presión real o imaginaria del grupo. Cabe aclarar que los individuos sólo aceptan las presiones a la conformidad que son ejercidas por grupos a los que pertenecen o desean pertenecer (grupos de referencia).

Los grupos ejercen presión sobre los individuos para que se conformen actitudes y conductas centrales importantes. Éstos, al igual que las organizaciones, constan de ciclos interconectados de conducta, que deben renovarse y reafirmarse permanentemente para proporcionar una seguridad y pruebas continuas de que el grupo existe como entidad social diferenciada. La desviación amenaza el mantenimiento del grupo, en consecuencia, se hace frente a ésta con una comunicación mayor para alinear a quien se desvía y con la exclusión del grupo si la presión deja de asegurar el comportamiento.

El grupo se encuentra en condiciones de otorgar o negar el reconocimiento a las personas. En la medida en que ésta acate las reglas y las normas del grupo, será recompensada. Este tipo de grupo alienta y refuerza la realización de conductas y creencias aceptables. Aquí se establece un intercambio, ya que el individuo cumple con las normas del grupo y a su vez logra la membresía y el apoyo social que proporciona dicha membresía, así como el posible logro de metas que puede ocurrir sólo mediante la acción del grupo o la membresía del mismo.

1. La influencia social de la información

La influencia social de la información es una influencia que acepta la información obtenida de otra persona como pruebas sobre la realidad. Se basa en la suposición de que la gente desea ser correcta en sus juicios y entender el mundo que la rodea.

En este tipo de influencia, la uniformidad en las opiniones del grupo se produce conforme cada miembro del grupo resuelve su incertidumbre buscando un juicio común con las demás personas del grupo. Las organizaciones son con frecuencia ambiguas, como consecuencia, es probable que la influencia social de la información sea penetrante y significativa para entender la conducta.

EL CONDICIONAMIENTO OPERANTE (SKINNER)

El condicionamiento operante sostiene que la conducta es función de sus consecuencias. Por lo cual, la conducta se encuentra bajo el control de las contingencias administradas desde el medio ambiente y que se derivaban de la conducta emitida, y podía ser entendida a través de tales contingencias. La conducta reforzada en el futuro se emitiría con mayor frecuencia; mientras que la conducta ignorada disminuiría su frecuencia.

Como la conducta es una función de sus consecuencias, cobra importancia las conexiones entre la conducta y las consecuencias a fin de poder entender la conducta. La frase administración de las contingencias intenta enfatizar que el reforzamiento contingente de la conducta es la tecnología clave para manejar y cambiar esa conducta.

El mayor problema del condicionamiento operante es su carácter tautológico. Los reforzadores se definen en términos de los efectos que generan sobre la conducta (un reforzador es algo que, al aplicarse después de la conducta, aumente la frecuencia posterior de esta o la probabilidad de que ocurra); y a su vez se afirma que la conducta es una función de sus consecuencias (si se reforzó la conducta). Hay una circularidad del argumento.

1. Programas de reforzamiento

Es un aspecto importante del condicionamiento operante. Los programas de reforzamiento pueden ser: continuos, en los que se refuerza cada verificación de la conducta deseada; o parciales, en los que se refuerza algunas fracciones de las conductas deseadas. A su vez el reforzamiento parcial puede clasificarse conforme a dos dimensiones: si el reforzamiento es fijo o variable y si el reforzamiento se aplica de acuerdo con cierto ritmo o intervalo. En el reforzamiento con cierto ritmo, la base del reforzamiento se finca en la verificación de cierto número de conductas deseadas; en el reforzamiento basado en intervalos, el reforzamiento se aplica cuando ocurre la conducta deseada después de un determinado intervalo de tiempo. En el reforzamiento fijo, las consecuencias de la conducta se aplican precisamente cada enésima vez o la primera vez que se emite la conducta después de transcurrido un determinado intervalo de tiempo; en un programa de reforzamiento variable, el reforzador se aplica de manera más aleatoria.

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