Eliminación de tóxicos por vía renal
Enviado por Jessy Sanchez • 1 de Octubre de 2015 • Trabajo • 1.834 Palabras (8 Páginas) • 392 Visitas
UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
CENTRO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS EXACTAS E INGENIERÍAS
[pic 1]
DEPARTAMENTO DE FÁRMACOLOGÍA
ACADEMIA DE TOXICOLOGÍA
ELIMINACIÓN RENAL DE LOS TÓXICOS
ROSALES AGUILAR MARÍA DEL ROSARIO.
Los agentes tóxicos son eliminados del organismo por diferentes vías.
El riñón es muy importante en la eliminación de agentes tóxicos, siendo eliminados por esta vía muchos agentes químicos y sus productos de biotransformación.
El riñón retira o limpia una fracción constante del tóxico de la sangre arterial que le llega. Este fenómeno se llama aclarado o depuración renal.
Los agentes tóxicos polares, que son solubles en el agua del plasma, son filtrados por el glomérulo, concentrados en los túbulos y eliminados por la orina.
La depuración renal producida en el riñón y consta de 3 fenómenos diferentes:
- Filtración glomerular → se da en los glomérulos renales. Se producen en la cápsula de Bowmann. A través de unos poros de la superficie que hay dentro de la cápsula de Bowmann se filtra la sangre.
En humanos se filtra 130 ml de H2O / minuto. Durante el día pueden llegar a recoger 190 l de filtrado. Después se va reabsorbiendo y da 1’5 l de orina. Durante el día hay una depuración de la sangre de forma que se limpian 190 litros de sangre. Estos poros dejan pasar las moléculas pequeñas pero no las proteínas plasmáticas (PM < 70.000 D). Todas las moléculas pequeñas atraviesan estos poros excepto las proteínas (excepto la albúmina). La albúmina es la única proteína que se puede encontrar en la orina. La fracción del tóxico libre será la que atravesará estos poros. La fracción unida a las proteínas, no podrá atravesarlos. Es un mecanismo físico de filtración y no requiere energía. Dentro del túbulo contorneado distal, este filtrado sufrirá la excreción tubular. Los tóxicos desde la sangre pueden alcanzar el túbulo contorneado proximal del asa de Henle. El asa de Henle está rodeada de capilares arteriales.
Los tóxicos que pasan por estos capilares arteriales pueden atravesar la pared del capilar e ir a parar dentro del túbulo.
- Excreción tubular → se da en los túbulos de la nefrona. Esto se puede producir de dos formas diferentes:
difusión pasiva o excreción tubular activa (requiere transportadores que sacan el tóxico de la sangre y lo entran dentro del tubo con gasto de energía). La excreción tubular pasiva puede atravesar las membranas del capilar y del tubo. Es aquella fracción del plasma no unida a proteínas plasmáticas y también aquella fracción que no está ionizada. La excreción tubular pasiva dependerá del pH de la sangre constante y del pH del contenido de la luz del tubo. El pH de la luz del túbulo puede afectar a la excreción tubular. Este paso de fármaco a través de la membrana tiende a equilibrar las concentraciones de fármaco a los dos lados. Si se va ionizando cuando llegan habrá un movimiento continuo. La excreción tubular activa necesita energía y no es muy selectiva. Estos transportadores no son muy específicos. Es un mecanismo saturable. Esta situación es más lenta y no depende de la fracción de tóxicos o fármacos unidos a proteínas plasmáticas. Ej: fármacos ácidos, penicilinas y fármacos glucoronoconjugados se excretan por el mismo transportador del ácido úrico. Todos los fármacos básicos se excretan activamente mediante un transportador del tipo histamina, acetilcolina y de las bases endógenas del organismo. Se puede alargar el intervalo entre dosis.
Estos tres mecanismos son el responsable de que los agentes tóxicos se excreten a través el riñón. La reabsorción tubular puede alterar o formar parte de todo el sistema de excreción renal.
- Reabsorción tubular → va en contra de la excreción porque los tóxicos y fármacos se vuelven a reabsorber. En total hay 190 litros de filtrado y sólo se queda 1’5 litros de orina. Todo el agua se reabsorbe en los túbulos renales. Se reabsorben sustancias valiosas para el organismo por ser difíciles de conseguir y ser carenciales. La orina es muy concentrada en sustancias a eliminar. También hay dos reabsorciones: activa y pasiva. De la luz del túbulo, el fármaco puede atravesar las membranas del tubo y de la arteria y volver a pasar a la sangre. La reabsorción tubular pasiva no requiere transportador ni energía. Depende del pH de la orina y del pH de la sangre. Según el pH de la orina esta reabsorción tubular será más o menos importante. La fracción de fármaco que se puede reabsorber es la no ionizada (porque puede atravesar las membranas). Esta fracción de fármaco viene dada por el pH de la orina y las características ácido-base de la sustancia. El pH de la orina puede variar bastante. El pH de la orina puede variar según lo que comen, patologías o lo pueden modificar a voluntad administrando una base o ácido. La modificación de la orina puede modificar la reabsorción tubular porque puede aumentar mucho o disminuir mucho. Muchas veces se puede alterar voluntariamente el pH de la orina para favorecer o dificultar la excreción del agente tóxico.
Ejemplo:
Se aumentan 25 veces la proporción de fármaco no disociado y se aumenta 25 veces la reabsorción de este fármaco. Se elimina más lentamente porque hay más reabsorción.
Los fármacos ácidos, cuando el pH de la orina es ácido, aumentan la reabsorción y disminuye su excreción. Cuando el pH de la orina es básico, disminuye la reabsorción de fármacos ácidos y aumenta su excreción. Con los fármacos básicos, cuando el pH de la orina es ácido, los fármacos básicos están ionizados (disociados) y disminuye la reabsorción tubular, aumentando la excreción.
...