GUIAS PRÁCTICAS CLINICAS DE OCLUSION
Enviado por iieymii • 28 de Abril de 2013 • 2.905 Palabras (12 Páginas) • 506 Visitas
GUIAS PRÁCTICAS CLINICAS DE OCLUSION.
INTRODUCCIÓN. Considerando la importancia de los trastornos de la oclusión desde el punto de vista de la salud del aparato estomatognático, ya que participa en las funciones principales del sistema, es necesario definir con claridad los aspectos que conduzcan al logro de una oclusión dentaria funcional y estable.
Los trastornos de la oclusión se comienzan a manifestar en las primeras etapas de la vida, de ahí que su tratamiento en estos períodos, sean eficientes y con resultados más estables que en etapas posteriores.
EPIDEMIOLOGIA.
Los estudios epidemiológicos de salud buco dental para conocer prevalencia y severidad de maloclusiones, constituyen un instrumento básico en la planificación de los programas de promoción, prevención y curación, tan importantes para el control de los problemas que pueden ocasionar alteraciones estéticas y de las funciones: masticación, deglución, fonación, respiración; además, su presencia hace al individuo susceptible a traumas dentarios, caries, enfermedades gingivales, periodontales, disfunciones musculares y articulares.
Durante muchos años se considero la Clasificación de Angle para estos estudios, hoy en día conocemos que para estos fines no sirve por sus limitaciones, aunque ha sobrevivido en el tiempo como lenguaje de entendimiento entre los profesionales, conociéndose que dentro de ellas el mayor por ciento corresponde a las maloclusiones de Clase I (entre el 50-55%), siguiéndole las de Clase II (15-20%) y Clase III (1-3%), además, lo que Angle describió como una oclusión normal no estaba correlacionada con el balance facial, función o viceversa.
La divergencia entre los investigadores en cuanto a criterios de normalidad de la oclusión hizo que a estos estudios se le añadieran características morfológicas. En la literatura se describen diversos índices epidemiológicos de maloclusión o índices de prioridades de tratamiento, para conocer el nivel de necesidad en grupos poblacionales: ninguna, leve, moderada, severa que puede estar influenciado por diversos factores: geográficos, sociológicos y étnicos, entre otros.
Existen otros Índices Epidemiológicos como los de Grainger, Salzmann, Eismann, NOTI, el de Índice Estética Dental de Jenny, Cons, y Kohout, el de la Asociación Ibero Americana de Ortodoncia, y el de la OMS, éste último muy eficaz para conocer prevalencia en grupos numerosos, pero en él no se especifican anomalías.
El comportamiento de las maloclusiones a escala mundial oscila en rangos de 35% a 75%, con diferencias en el sexo y la edad. El apiñamiento constituye la anomalía más frecuente, contribuyendo a la maloclusión aproximadamente de 40% a 85%.
En nuestro país, por estudios realizados en esta década la cifra de afectados oscila entre 27% y 66%. Según la encuesta Nacional realizada en 1998; de un total de 1,197 encuestados en las edades de 5,12,15 años, el porcentaje de afectados fue de 29%, 45% y 35% respectivamente para un total de 36,3%, el sexo mas afectado fue el femenino (52,6%), y en todas las edades las maloclusiones ligeras fueron de mayor porcentaje que las moderadas y severas.
OCLUSION
Descripción
Antes de poder estudiar cualquier condición no fisiológica es necesario estar completamente familiarizado con lo fisiológico o funcional.
Durante su desarrollo cada individuo está constantemente cambiando, no sólo desde el punto de vista morfológico, sino también funcional, pero tradicionalmente se ha enfocado la atención terapéutica hacia los problemas morfológicos por la notable influencia psicológica de los dientes en la estética, y se han descuidado los aspectos funcionales.
El diagnóstico de cualquier enfermedad o alteración debe basarse en la relación causa efecto y esto presupone la comprensión de la morfología y su relación con la función.
La correcta interrelación entre forma y función nos provee una base que puede ser usada para distinguir la función normal de la patológica.
Morfología oclusal
Dientes posteriores:
Las coronas están formadas por áreas prominentes: cúspides y rebordes, y zonas deprimidas: surcos, que al converger forman fosas.
CÚSPIDES: se clasifican en de soporte y de corte.
1. Las de soporte como su nombre lo indica son las que soportan la oclusión, o sea las que mantienen la dimensión vertical oclusiva y la estabilidad de la oclusión. Estas se subdividen en:
• Grupo I: Cúspides vestibulares de premolares (PM) y molares (M) inferiores
• Grupo II: Borde incisal de incisivos y caninos inferiores.
• Grupo III: Cúspides palatinas de PM y M superiores.
Ocupan la mayor parte de la corona dentaria y por la inclinación en sentido vestíbulo lingual de los dientes superiores e inferiores las fuerzas oclusales generadas sobre ellas se disipan a lo largo del eje longitudinal del diente. Esta relación se invierte en casos de mordidas cruzadas.
2. Las de corte son más pequeñas que las anteriores y su objetivo fundamental es guiar los movimientos mandibulares contactantes, conforman los declives guías que son de vital importancia para la correcta función. También contribuyen al relieve oclusal y equilibran las fuerzas generadas por las cúspides de soporte durante la función.
Las cúspides se encuentran divididas por los SURCOS, que se clasifican en:
• Principales: los que separan las cúspides de soporte de las de corte, son los surcos antero posteriores o propulsivos que permiten el escape de las cúspides antagonistas durante la propulsión.
• Accesorios: son los surcos que separan las cúspides ubicadas a uno u otro lado del surco principal. Pueden ser:
* De trabajo: son los que permiten el escape de las cúspides antagonistas durante la lateralidad en el mismo lado hacia el cual se hace el movimiento (Lado de Trabajo (LT)). Se dirigen perpendiculares al surco principal, hacia vestibular en el maxilar y hacia lingual en la mandíbula.
* De balanza: permiten el escape de las cúspides antagonistas durante la lateralidad en el lado contrario al que se dirige la mandíbula (Lado de Balanza (LB)), de balanceo o de no trabajo). Se orientan oblicuamente al surco principal, hacia mesiopalatino en el maxilar y hacia distolingual en la mandíbula.
De forma general los surcos proporcionan anatomía complementaria y aumentan la efectividad masticatoria.
FOSAS: Se forman por la convergencia de varios surcos y se clasifican en:
• Funcionales: las que reciben las cúspides de soporte antagonistas en Posición de Máxima Intercuspidación
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