LA GENERACIÓN DE CONOCIMIENTO DESDE LA FILOSOFÍA DE LA CIENCIA
Enviado por farodriguez • 4 de Septiembre de 2015 • Monografía • 3.662 Palabras (15 Páginas) • 449 Visitas
Ponencia |
“LA GENERACIÓN DE CONOCIMIENTO DESDE LA FILOSOFÍA DE LA CIENCIA” |
Freddy A. Rodríguez Quintero |
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RESUMEN
La administración puede ser concebida como el espacio natural por excelencia para la generación de conocimiento. Más aún, cuando tiene la imperiosa y pertinente tarea de armonizar un mayor número de ciencias para responder social, política, económica y culturalmente a los diferentes contextos en comparación con otras disciplinas. Simultáneamente, ante las inminentes exigencias de la comunidad científica a lo largo de la historia; considerar a la administración como ciencia ha sido una labor bastante infructuosa.
Sin embargo, es necesario reconocer que la administración es una ciencia social que se dedica al comportamiento de las organizaciones humanas; la cual, indistintamente, ha sido objeto de estudio durante cierto tiempo. De ahí que, actualmente se encuentre enmarcada en una serie de teorías.
A partir de estas concepciones y otras más que se expondrán someramente a lo largo del documento; es plausible convenir que la administración ostenta una condición “sine qua non” para ser concebida como ciencia, destacando en cierta medida el componente axiológico; puesto que de allí, emanan todas y cada una de las concepciones que constituyen los hechos y procesos sociales dentro de las organizaciones, las cuales son producto de las transformaciones y manifestaciones a las cuales se ha sometido el hombre durante la historia.
Esencialmente, el desarrollo de éste documento, nos permitirá comprender la importancia y gran aporte que tiene la administración dentro de las organizaciones sociales; considerando necesario hacer un recorrido a través de algunas fechas, hechos o procesos y los conceptos de algunos autores relacionados con la administración durante su época, con el fin de acercarnos un poco a su entorno. Aunque el texto no incluye ni desarrolla teorías sobre la administración, si destaca el proceso que ésta representa para ser considerada como una ciencia social.
La historia de la administración resulta ser un tema interesante, ya que al tratar de conocer sus orígenes y consecuente evolución, damos cuenta de que la administración siempre ha acompañado al ser humano de una u otra manera.
Es conveniente señalar que tradicionalmente a lo largo de la historia, la administración ha sido más que un elemento, una necesidad natural, inherente y obvia dentro de todo tipo de organización humana. Se percibe entonces, que la práctica de la administración ha existido desde los tiempos más remotos y en las diferentes civilizaciones; asimismo, se empleaba tácitamente el término “administración”; de hecho, podemos citar a los cazadores antiguos quienes utilizaban algunos métodos y estrategias como forma de obtener alimento para su tribu, donde el esfuerzo y la participación común de todos, fue indicador de una buena y legítima organización para lograr el objetivo previsto. Esta labor necesariamente de grupo, implicaba que debía ser realizada en forma coordinada, uniendo esfuerzos para determinar un objetivo en común, y de éste modo, dar inicio a las bases del trabajo en equipo y esfuerzo cooperativo, aplicando ya un inconsciente pero esencial proceso administrativo[1]. (George, 2005).
Con esto no quiero decir que el albor de la administración se encuentra circunscrito precisamente en el contexto prehistórico, puesto que los vestigios de subsecuentes civilizaciones ponen de manifiesto el advenimiento, o el develamiento de la razón, es decir, el siglo VI a de C. se convierte en el punto de partida para la racionalidad, intentando descubrir la naturaleza del mundo, del hombre y su comportamiento.
Tiempo después, Platón (Atenas, 427-347 a.C.), en el libro VII de la “República” presenta el mito de la caverna, como explicación metafórica de la situación en la que se encuentra el hombre respecto al conocimiento. De hecho, Platón intenta explicar el mundo de dos formas: el de los sentidos o sensible y el de la razón o el inteligible o de las ideas, con el propósito de mostrar el camino a la “verdad” -una verdad que normalmente es invisible a nuestra percepción sensible y generalmente dominada por el devenir- por medio de la dialéctica[2] como lo había hecho anteriormente Sócrates. (Olleta, 1989).
Acto seguido, Platón a través de la metáfora de la caverna pretende afirmar que el ser humano vive en una zona de confort con el engaño, cuando existe una inmaculada realidad en espera por ser investigada.
Figura 1. El mito de la caverna[3].
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Tomado de: http://4.bp.blogspot.com/-Av6nVVohQWo/Tp4D73Ww1MI/AAAAAAAAASs/GlcMEYFSPys/s1600/cave.jpg
Evidentemente, las formas de manifestación históricas del conocimiento son diferentes en cada uno de los contextos; para este propósito –conocimiento científico-, (Furio, 2005) plantea que en el marco de la filosofía de la ciencia “…existe una pluralidad de marcos conceptuales que quieren explicar cómo se construyen y cómo y porqué se llega a aceptar las explicaciones científicas […] El análisis del mundo es imposible sin un lenguaje. De modo que el desarrollo científico exige el desarrollo y mejora de un lenguaje”.
Lo anterior sugiere que para caracterizar las revoluciones científicas, es indispensable considerar las bases epistémicas a través de un sistema de representación; ʺla ciencia hace referencia a la generación de conocimiento nuevo mediante la investigaciónʺ (Corzo, 2003); en nuestro caso –el lenguaje- ha sido objeto de investigación en la filosofía de la ciencia y de manera secular está sujeto a frecuentes transiciones. De la misma manera, el proceso se hace recíproco generando nuevo conocimiento, y que paradójicamente es inherente tanto en las ciencias fácticas como en las ciencias formales.
Para conocer el origen de la ciencia social, debemos entender qué es “ciencia”, para ello conviene remontarnos hasta Aristóteles con su obra la “Política” (Azcárate, 2005), donde postuló las bases del análisis socio-político; asimismo, estableció una clasificación de formas de gobierno que tuvo una influencia directa en autores posteriores como Cicerón, Maquiavelo y Montesquieu entre otros.
Según la Real Academia Española©, ciencia se define como el “Conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales”. Según (Bunge, 2005) la “ciencia es un sistema caracterizado como conocimiento racional, sistemático, exacto, verificable y por ende falible”. No obstante; en Popper puede apreciarse que el “conocimiento tiene un carácter provisional, pues las hipótesis de la ciencia suelen ser conjeturas, que en cualquier momento pueden ser eliminadas a través del proceso de contrastación fundado en la falsabilidad”. (Burgos, 2010).
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