LAS TEORÍAS CIENTÍFICAS
Enviado por José Challco • 22 de Octubre de 2020 • Documentos de Investigación • 12.652 Palabras (51 Páginas) • 109 Visitas
LAS TEORÍAS CIENTÍFICAS
Jesús Mosterín
QUÉ SON LAS TEORÍAS CIENTÍFICAS
A
yer hablamos de la estructura de los conceptos científicos, hoy vamos a hablar de la estructura de las teorías científicas. ¿Qué son las teorías científicas? Ésta, en cierto modo, es la tarea central de la filosofía de la ciencia.
Uno podría concebir, para situar intelectualmente los temas y las disciplinas, una cosa muy amplia, que podríamos llamar el estudio de la ciencia, o la ciencia de la ciencia, como la quieran ustedes llamar. Como su nombre lo indica, eso sería el estudio de la ciencia desde todos los puntos de vista. Naturalmente ésa sería una temática muy amplia, que convendría subdividir para manejarla, entonces. Se subdividiría en cosas tales como la historia de la ciencia, que estudia el devenir temporal de la ciencia, y la historia de la ciencia juega un papel muy importante, la historia de la ciencia nos cuenta cómo la ciencia ha ido variando a través del tiempo. Otro estudio que se puede hacer es la sociología de la ciencia, que estudia cuáles son las características sociales peculiares de los grupos científicos. Entre los científicos hay relaciones de competición, de cooperación, hay tipos de organización científica que promueven más la creatividad, o que la promueven menos o que estimulan o que se pierden en peleas y esto es un tema importante que constituye la sociología de la ciencia.
Luego hay lo que se puede llamar la psicología de la ciencia. En definitiva, la ciencia se hace en los cerebros de los científicos, podemos estudiar qué es lo que ocurre dentro de esos cerebros, qué factores intervienen en la investigación científica, en el cerebro del científico individual; no voy a hablar aquí de eso, que es muy interesante, de la psicología de la ciencia.
También podemos hablar de la economía de la ciencia, es decir, qué influencia tiene el dinero que se dedica a la investigación; cuánto se dedica, en qué porcentaje se aplica a una cosa u otra. ¿Cuándo produce más un científico, cuando se le da un salario fijo, con independencia de lo que produce, o cuando, tiene un salario variable, que es en función de su producción? Por ejemplo, ¿si en un país el gobierno dobla las subvenciones económicas que da a la investigación científica, también se doblan los resultados científicos, o siguen siendo los mismos? Todas estas cosas no se pueden zanjar a priori, hay que investigarlas científicamente, es cuestión de investigar la disciplina que es la economía de la ciencia. Así, pues, podemos considerar la historia de la ciencia, la sociología de la ciencia, la economía de la ciencia, la psicología de la ciencia y otros muchos aspectos de la ciencia. Uno de estos aspectos es lo que llamamos la filosofía de la ciencia. La filosofía de la ciencia no es todo el estudio de la ciencia, es sólo una parte.
La filosofía de la ciencia se diferencia de estas otras disciplinas de las que hemos estado hablando, en que se fija no tanto en los individuos, como la psicología, ni en los grupos sociales, como en la sociología, ni en su financiación, como en la economía, ni en su desarrollo temporal, como la historia, sino que lo típico de la filosofía de la ciencia es que se interesa más que nada por los resultados de la ciencia. La ciencia es un proceso, tiene características históricas, sociales y económicas, pero al final este proceso produce algo, y lo que produce es el objeto primordial del estudio de la filosofía de la ciencia.
Cuando nosotros nos preguntamos, en la filosofía de la ciencia, qué es un concepto científico, o cuando nos preguntamos, como hoy, qué es una teoría científica, estamos haciendo algo parecido a lo que se hace generalmente en la ciencia, estamos tratando de construir un modelo matemático de la realidad. Cuando decimos que una teoría es tal cosa, lo que queremos decir es que esa tal cosa es un modelo de lo que son las teorías en realidad. Lo que son las teorías en realidad, en las cabezas de los científicos, es algo excesivamente complejo, que no podemos entender directamente. Lo que hacemos es construir modelos simplificados de lo que son las teorías, y decimos: eso es una teoría. Naturalmente eso que decimos que es una teoría siempre es algo mucho más simple de lo que la teoría es en realidad, allí donde existe, que es en los cerebros de las personas que crean y manipulan y desarrollan esa teoría. Si pretendemos metemos en esos cerebros y llegar al detalle complejo del asunto, nos perdemos y no decimos nada. La única manera de decir algo es crear un modelo simplificado. Suponemos que es una simplificación útil, que es una simplificación relevante, que está suficientemente próxima a los hechos reales, por lo menos en aspectos que son importantes.
La pregunta que nos hacemos en primer lugar, es ¿qué es una teoría? Y nos hacemos esta pregunta porque las teorías científicas son el producto más importante y más prestigioso de la ciencia. Desde luego, la ciencia no produce sólo teorías científicas. Una enorme parte de la actividad científica produce cosas importantísimas e interesantísimas intelectualmente, que no son teorías científicas. Por ejemplo, quizá la ciencia donde más investigadores trabajan hoy en día sea la biología molecular, y en la biología molecular no hay teorías, en la biología molecular lo que hay es una acumulación de descubrimientos, de hechos que se van descubriendo y que no están teorizados, no están resumidos en una gran teoría. Por eso, mientras los libros de física y de matemática tienen unos tamaños razonables, en biología molecular las ediciones sucesivas de los tratados y de los libros de texto crecen cada año. Si la edición anterior tenía quinientas páginas, la siguiente tiene ochocientas, la siguiente mil doscientas. Están saliendo ahora libros de dos mil páginas y esto es inevitable, porque no hay manera de resumir una acumulación tan grande de datos.
Lo mismo ocurre no sólo en la biología molecular, sino en muchas otras disciplinas. Por ejemplo, en arqueología, tema que a mí me interesa mucho aquí en Perú, que es un país de enorme riqueza arqueológica. La arqueología no es una cuestión de teorías, la arqueología es una cuestión de encontrar ciertos lugares, de excavarlos con mucho cuidado, ver qué cosas hay, hacer planos, tratar de interpretarlos de una manera acorde con los hechos y eso no es una teoría. En la ciencia hay muchísimas cosas que no son teorías. Digo esto porque a veces, como filósofos, quizá alejados un poco de la práctica científica, podríamos caer en visiones simplificadas como pensar que lo que hace la ciencia es siempre y sólo producir teorías, lo cual sería muy falso. En todas las partes de la ciencia tanto social como natural, la mayor parte de lo que se hace no es producir teorías, las teorías son la excepción y no la regla.
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