ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Evaluacion


Enviado por   •  30 de Noviembre de 2014  •  2.859 Palabras (12 Páginas)  •  172 Visitas

Página 1 de 12

República Bolivariana de Venezuela.

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria.

Universidad Bolivariana de Venezuela.

Aldea universitaria Francisco Tamayo.

P.F.G Gestión Social para el Desarrollo Local.

Evaluación de impacto en las políticas públicas.

(Ensayo).

Triunfador:

Siavato Arenas, José Pablino

C.I. V-10147546

Asesora: Lcda. Alejandra Hernández

Unidad curricular: Proyecto III.

El Piñal, Diciembre 2013.

El ser humano de forma individual o colectiva, realiza múltiples acciones para mejorar o transformar su realidad, por ello recurre a crear, diseñar e implementar diferentes proyectos de orden social que les proporcione una mejor calidad de vida a corto o largo plazo, sin embargo muchas veces uno de los obstáculos para el éxito de los mismos es que no se determina cuál es o ha sido el alcance de los mismos, generando que partir de hipótesis sin ningún fundamento académico se diseñen planes y estrategias que no dieron ningún resultado e incluso el promover actividades poco factibles para la dinámica de la sociedad, es por ello que el autor considera que cada ciudadano u organismo debe implementar una evaluación continua sobre las políticas públicas sociales.

Es de lo anterior expuesto, donde surge la necesidad de conceptualizar el término de evaluación el cual según la Dirección de Seguimiento y Evaluación de Políticas Públicas (DSEPP) (2010), se debe comprender como:

…una investigación sistemática y objetiva aplicada en alguno de los diferentes eslabones de la cadena de resultados o valor (insumos, procesos, productos, resultados e impactos) que tiene como finalidad mejorar el diseño, la implementación, la ejecución y los efectos de un plan, política, programa o proyecto a través de la toma de decisiones.

En consecuencia, la evaluación debe ser considerada como un proceso holístico, mediante el cual se determina la pertinencia, eficiencia, eficacia e impacto de todas y cada una de las actividades realizadas en un contexto especifico con la finalidad de orientar la planificación, programación y toma de decisiones futuras. De igual forma Suchman (1993), define la evaluación como “…el proceso para juzgar el mérito de alguna actividad y de esa manera, conocer los procesos aplicados y las estrategias, que permiten su comprensión y redefinición, en el caso de que ésta última sea necesaria.

Por su parte, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (1998), establece que la evaluación es una valoración tan sistemática y objetiva como sea posible de un proyecto, programa o política que se está desarrollando o se ha completado, su diseño, implementación y resultados. La evaluación debe brindar información que sea creíble y útil, posibilitando el ingreso de las enseñanzas aprendidas en el proceso de toma de decisiones De igual forma, Stufflebeam et al (1971), definen a la evaluación como “…el proceso de identificar, obtener y proporcionar información útil para juzgar alternativas de decisión”.

Una postura cercana proporciona Patton (1982), cuando señala que la praxis evaluativa contiene el compendio sistemático información sobre las actividades, características, efectos de programas, personal y productos de participación de determinadas personas, efectividad general con el objeto de tomar decisiones con respecto a lo que estos programas, personas o productos están logrando y afectando.

De igual forma, el investigador social Donald Campbell citado por Guzmán (s/f), establece que la evaluación es un ejercicio imprescindible para que los políticos y ciudadanos del común decidan sobre sus futuras acciones, es decir se debe visualizar la evaluación desde una óptica social, puesto que a través de la retroalimentación se puede modificar o transformar la sociedad. De igual modo Campbell establece a la evaluación como una herramienta de poder, pero aún más importante se convierte en un instrumento de aprendizaje para la ciudadanía, ya que les permite valorar cada una de las acciones tomadas por ellos mismos o la efectividad de alguna política de estado.

De acuerdo con las anteriores definiciones, la evaluación es un instrumento indispensable en la toma de decisiones en cada una de las facetas de un programa, desde su noción básica, diseño, aplicación hasta su posterior valoración en términos de logros e impactos. Evaluar significa establecer un o una serie de criterio sobre el valor o mérito de algo, por lo que en algunos momentos se establecen patrones de comparaciones para determinar el punto máximo de éxito o fracaso. Es de subrayar, que la evaluación en esencia es una investigación científica la cual recolecta, analiza e interpreta evidencia para cimentar las conclusiones por medio de la utilización de teorías, métodos y técnicas de las ciencias sociales

En estos planteamientos, donde se justifica la evaluación de los programas sociales, que según Riecken (1972), citado por DSEPP (2010), “…es la medición de las consecuencias deseables o indeseables de una acción psicosocial ejecutada para facilitar la obtención de metas perseguidas por el sujeto...” mientras que Aguilar y Ander-Eggs (1993), citado por Michael y Steven (2011), señalan que es:

“…una forma de investigación social aplicada, sistemática, planificada y dirigida; encaminada a identificar, obtener y proporcionar de manera válida y fiable, datos e información suficiente y relevante, en que apoyar un juicio acerca del mérito y el valor de los diferentes componentes de un programa (tanto en la fase de diagnóstico, programación o ejecución), o de un conjunto de actividades específicas que se realizan, han realizado o realizarán, con el propósito de producir efectos y resultados concretos; comprobando la extensión y el grado en que dichos logros se han dado, de forma tal, que sirva de base o guía para una toma de decisiones racional e inteligente entre cursos de acción, o para solucionar problemas y promover el conocimiento y la comprensión de los factores asociados al éxito o al fracaso de sus resultados.

Por otra parte, Abdala (2004), indica que la evaluación de programas “…constituye un proceso sistemático, metódico y neutral que hace posible en conocimiento de los efectos de un programa, relacionándolos con las metas propuestas y los recursos movilizados…” una visión similar presenta Northwerst (2002), al afirmar que: “La evaluación de programas es una herramienta que ayuda al personal a evaluar objetivamente los efectos del programa a través de una recolección sistemática, análisis y reporte

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (19 Kb)
Leer 11 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com