Lactancia Materna
Enviado por wadi • 8 de Noviembre de 2012 • 2.923 Palabras (12 Páginas) • 280 Visitas
LACTANCIA MATERNA
La leche materna es el mejor alimento que una madre puede ofrecer a su hijo recién nacido. No sólo por su composición, sino también por el vínculo afectivo que se establece entre la madre y su bebé durante el acto de amamantar. La leche materna contiene todo lo que el niño necesita durante sus primeros meses de vida, protege al bebé frente a muchas enfermedades tales como catarros, neumonía,diarreas, otitis, infecciones de orina, e incluso, prevenir otras patologías futuras como asma, alergias, obesidad, etc.
No obstante, la leche materna no sólo es buena para el pequeño, sino también para la madre. Las mujeres que amamantan a sus hijos pierden el peso ganado durante el embarazo más rápidamente, y difícilmente padecerán anemia, hipertensión y depresión posparto.
Dar el pecho al bebé
Cuanto antes mejor. Es importante que al niño se le ofrezca el pecho en la primera media hora tras el parto. De esta manera, se estimula el reflejo de succión del bebé, que se mantiene despierto para establecer una lactancia adecuada. Después de la primera toma, el recién nacido suele quedarse dormido unas horas. También es importante no limitar el tiempo de las tomas, sólo el niño sabe cuando está satisfecho. Durante este tiempo, es recomendable que el bebé se quede junto a su mamá para que se estimule el contacto piel con piel entre ambos. Así, puede ofrecerse el pecho tan pronto como se observe que el niño está dispuesto a mamar, y no solamente cuando llore.
El llanto es un signo tardío de hambre. No se debe olvidar que un recién nacido sano no necesita más líquidos que los que obtiene de la leche de su madre, y por ello, no es necesario ni recomendable ofrecer agua ni soluciones de suero con glucosa. Antes de darle "suplementos" o cualquier alimento distinto de la leche materna es conveniente consultar con el pediatra.
La subida de la leche en la lactancia materna
Cómo y cuándo se produce la subida de la leche después del parto
A lo largo de todo el embarazo tu pecho se ha ido preparando para la lactancia materna. El nivel de prolactina, la hormona que produce la leche era elevado durante la gestación pero hasta que no llega el momento del parto, los estrógenos impiden que la prolactina actúe. Hay mujeres que producen algunas gotitas de leche antes del nacimiento del bebé, pero la verdadera subida de la leche tendrá lugar cuando haya nacido el bebé.
Cómo se produce la subida de la leche
Alrededor de las 24 o 48 horas del parto comenzarás a notar el pecho más hinchado, más pesado y muy sensible, a esto se le conoce como subida de la leche. Te preguntarás cómo alimentar a tu bebé hasta ese momento, no te preocupes, tu hijo podrá comer gracias al calostro, la primera leche del bebé. Se trata de un líquido de color amarillento que precede a la subida de la leche y que le aporta los nutrientes necesarios y favorece que el recién nacido expulse las primeras heces.
Habrás de poner al bebé al pecho desde los primeros momentos después del parto, no sólo para que tome este primer alimento, sino para que comience a estimular, con el efecto de succión, la subida de la leche. No tengas miedo en estos momentos de que el bebé no esté comiendo lo suficiente, si le pones a menudo al pecho, el recién nacido estará bien alimentado. Darle un biberón será contraproducente para la lactancia.
Pon al bebé al pecho cuando notes tensión e hinchazón en las mamas, sobre todo en los primeros momentos. Cuanto más pongas al bebé al pecho, mejor se realizará el comienzo de la lactancia. Escucharás muchas teorías acerca del número y ritmo de las tomas en el bebé. Actualmente, los pediatras recomiendan dar el pecho a demanda sin importar el tiempo que haya pasado entre tomas. En cualquier caso, durante los primeros días de vida, habrás de asegurarte que al menos el bebé realiza 8 tomas diarias para evitar que se deshidrate y provocar que el calostro de paso a la leche que tomará el bebé durante todo el período de lactancia.
Preocúpate de que el bebé vacíe completamente un pecho antes de ofrecerle el siguiente y así evitarás las molestias relacionadas con la mastitis. Si notas que estás produciendo mucha leche, tienes mucha tensión en las mamas y el bebé no las vacía por completo, recurre al sacaleches para que los pechos se vacíen, por lo menos hasta que regularices la lactancia materna.
Cuando hayan pasado unos días y la lactancia ya esté establecida podrás notar en cada toma una subida de la leche, se trata de un pequeño hormigueo en el pecho cuando el bebé comienza a succionar y es el indicativo de que la leche ha comenzado a fluir. En ocasiones este flujo es bastante, sobre todo al principio de la toma y provoca que el bebé se atragante. Poco a poco, él también irá ganando experiencia y sus tomas cada vez serán más cortas y eficaces. Hay bebés que en 2 minutos pueden vaciar un pecho.
Ventajas y desventajas de la lactancia artificial
Muchas mujeres abandonan la lactancia materna con las primeras molestias, otras mujeres no pueden hacerlo o prefieren por elección personal optar por la lactancia artificial.
Las ventajas de la leche artificial frente a la leche materna es que el bebé puede ser alimentado indistintamente por la madre o por el padre, implicando así al papá desde el principio en el cuidado del recién nacido. Al digerirse más despacio, se pueden realizar menos tomas y, si la mamá ha tenido que salir, cualquier persona que esté a cargo del bebé puede alimentarle. Las leches artificiales están fabricadas en condiciones óptimas de esterilidad y tienen todos los nutrientes que el bebé necesita, además hay un variado número de composiciones en el mercado válido para niños con problemas nutricionales especiales.
La principal desventaja de la lactancia artificial frente a la lactancia materna es que no tiene propiedades inmunológicas. Su digestión es más pesada y los bebés suelen sufrir más cólicos de gases o estreñimiento. Hay que desembolsar dinero por todos los elementos necesarios: biberones, esterilizadores o la propia leche. Hay que invertir tiempo en prepararla, probar su temperatura, preparar todos los objetos si hay que salir de casa y cargar con ellos.
Una buena posición del bebé al pecho evita dolores
El contacto corporal y la comodidad de ambos son muy importantes. Una mala posición a la hora de dar el pecho, junto a un mal agarre del mismo, puede causar muchas molestias. El agarre se facilita colocando al bebé girado hacia la madre, con su cabeza y cuerpo en línea recta, sin tener el cuello torcido o excesivamente flexionado o extendido, con la cara mirando hacia el pecho y la nariz frente al pezón. En posición sentada,
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