Los cambios físicos y químicos

[pic 1]

Área de Ciencias Naturales

Asignatura de Química

Indicaciones: Lea atentamente el siguiente material. Al final del texto encontrará una actividad de reflexión que le permitirá anidar los conocimientos aprendidos.

Los cambios físicos y químicos

Los seres humanos somos animales de orden superior que nos caracterizamos por tener ciertas costumbres; día a día realizamos la mayoría de nuestras actividades de un modo rutinario y muchas veces, no nos fijamos en los detalles que caracterizan esas cosas que hacemos. Sin saberlo, vivimos rodeados de continuos cambios, que pueden ser físicos como químicos. A lo largo de nuestra vida, tanto a nuestro alrededor como en nosotros mismos, se producen innumerables cambios.

Al levantarnos, cuando calentamos el café podemos ver como de nuestra cafetera sale vapor de agua. El pan que acompaña nuestro desayuno está hoy más esponjoso que otras veces, quizás haya sido por la cantidad de levadura que utilizaron o de pronto, por haberlo horneado unos pocos minutos más. En el colegio o cuando estamos en una clase, rompemos un papel en pequeños trozos para luego botarlo en la papelera, o sacamos punta a un lápiz y recogemos las pequeñas virutas. De vuelta en casa vemos como mamá enciende el horno de la cocina para poder con él, asar un poco de carne. Vemos que cuando hemos comido mucho, nos tomamos una sal de frutas para la indigestión.

Así, podemos seguir citando muchísimos ejemplos de cambios que suceden en cualquier momento de nuestras vidas. En clases y grados anteriores hemos estudiado cómo es la materia y qué partículas la componen. De allí podemos recordar que la materia está constituida por átomos que, a su vez, se agrupan formando moléculas (los compuestos químicos que trabajamos en el segundo periodo) y esta agrupación en algunos casos corresponde a redes cristalinas que, según su estructura, dan lugar a las diferentes sustancias. La vida sería imposible si los átomos y moléculas no reaccionasen entre sí produciendo nuevas sustancias, pues de ello es que surgen artículos nuevos como los diferentes tipos de plástico, por citar un ejemplo.

La mayoría de los objetos que nos rodean son producto de procesos en los que hubo cambios químicos: combustibles, plásticos, medicamentos, jabones, fermentación de alimentos, etc.

[pic 2]

Cambios químicos y físicos

Pero, ¿son todos los cambios de la misma naturaleza? Sin duda alguna, no. Algunos cambios modifican notablemente la sustancia existente en un principio, mientras que otros apenas influyen en la transformación de los objetos (su apariencia, como lo dijimos en la clase pasada).

Desde un punto de vista científico, podemos diferenciar dos tipos de cambios: físicos y químicos.

Cambios físicos

Se consideran cambios físicos aquellos procesos que no varían la naturaleza de las sustancias que intervienen, es decir, las sustancias son las mismas antes que después de la acción realizada. Consideremos los siguientes ejemplos:

• Calentamiento: No cambia la naturaleza de la sustancia, tan sólo varía su temperatura y, si esta sigue en aumento, puede ebullir y cambiar de estado de la materia.
• Deformación: Sólo se modifica la forma de los objetos afectados.
• Rotura: El objeto se ve dividido en partes más pequeñas.
• Movimiento: Únicamente varía la posición de un cuerpo con respecto al tiempo.
• Evaporar agua, congelar un líquido, romper un cristal, mover un jarrón de un sitio a otro, cortar un trozo de queso, disolver un poco de sal en la comida o deformar una esponja son ejemplos de cambios físicos puesto que las sustancias siguen siendo las mismas.

[pic 3]

En este orden de ideas, en un cambio físico, las moléculas que conforman las sustancias, no sufren ninguna variación en su composición atómica, esto quiere decir que son idénticas antes y después del cambio o acción que se realice sobre ellas (cortarlas, calentarlas, deformarlas, etc).

[pic 4]

En la imagen vemos que al lado izquierdo las moléculas de alcohol están todas juntas, ya que en el estado líquido la distancia que separa a las partículas unas de otras, es pequeña. Una vez que se calienta el alcohol y alcanza su punto de ebullición (empieza a hervir), las moléculas se distancian unas de otras un poco más, lo que caracteriza al estado gaseoso como lo muestra la imagen de la derecha. Al observar cada pequeño dibujito podemos ver que el número de bolitas rojas, negras y blancas se mantiene en cada molécula tanto en el estado líquido como gaseoso, es decir, solo se distanciaron más, pero sigue estando la misma molécula conformada por 7 bolitas (4 blancas, dos negras y una roja).

...