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Personalidad Del Estado


Enviado por   •  10 de Diciembre de 2013  •  1.810 Palabras (8 Páginas)  •  416 Visitas

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“Año de la Inversión para el Desarrollo Rural y la Seguridad Alimentaria"

FACULTAD DE EDUCACIÓN Y HUMANIDADES

E.A.P. DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS

DOCENTE: Rodas Huertas Javier Orlando

CURSO: Derecho Constitucional

TEMA: Personalidad del Estado

CICLO: II

ALUMNO: Espinoza Mattos Wilder Alberto

2013

INTRODUCCIÓN

El presente trabajo que el lector tiene en sus manos forma parte de acerca de la personalidad jurídica del Estado, donde primeramente se versa lo básico que sería el origen de la palabra Estado, así como su definición, para así lograr adentrarnos en el tema. También nos planteamos el problema sobre la cuestión de que si el Estado tiene o no una personalidad jurídica, lo cual a lo largo del trabajo se dedica al análisis y opiniones de las diferentes teorías para poder explicarlo, que son la de la doble personalidad y la teoría de la personalidad única del Estado; en las cuales se profundiza aludiendo a destacados autores para poder llegar así finalmente a una conclusión personal y detallada del tema.

La situación que planteamos arriba me lleva a formularme la siguiente interrogante ¿Cuál es la verdadera personalidad del Estado?, es uno de los más discutidos en la teoría del derecho público. Las principales corrientes doctrinales, se pueden reducir a dos categorías: las que afirman y las que niegan dicha personalidad. Dentro del primer grupo existen varias tendencias: unas que suponen una doble personalidad del Estado; otras que suponen que, siendo única la personalidad, ella se manifiesta por dos voluntades, y finalmente las que sostienen que sólo existe una personalidad privada del Estado como titular de un patrimonio y no para el ejercicio del Poder Público, pues en este aspecto el Estado no es titular de derechos sino un simple ejecutor de funciones.

1. ESTADO

Entre los más importantes antecedentes históricos figuran la polis griega y la civitas romana, que fueron precedidas por otros modelos de Estados primitivo asentados en diversas regiones, como Egipto y Mesopotamia, acerca de cuyo origen se han derivado numerosas teorías. La palabra Estado, deriva de stato, stare, status, que significa situación de permanencia, orden permanente o que no cambia.

El Estado es un fenómeno social dado en el tiempo y en el espacio, es decir, una organización humana con vigencia temporal y espacial; se trata de un fenómeno universal omnicomprensivo, y en consecuencia, de vigencia permanente para toda la población y todo el territorio del mundo; así, no existe asentamiento humano alguno que no constituya o forme parte de una población estatal, ni tampoco hay un palmo de terreno fuera del ámbito espacial de un Estado. De esta suerte, cuando un territorio deja de pertenecer a un Estado, no deja de ser territorio estatal, bien porque se convirtió en el territorio de un nuevo Estado o porque pasó a formar producto del obrar humano, es una unidad de acción, un obrar en común para el bien. La realidad social supone un orden y persigue un fin.

Conformado el Estado como una unidad compuesta de población, territorio, orden, poder y fin es innegable su calidad de sujeto con personalidad política y jurídica, con realidad accidental por sobre la realidad individual. La personalidad jurídica del Estado reconoce como sustrato una personalidad preexistente producto de la realidad social. Se puede explicar la personalidad jurídica como la investidura configurada por el derecho positivo, equivalente a la antigua máscara, atribuible a cualquier corporación o colectividad jurídicamente organizada, a condición de tener aptitud para ser sujeto de derechos y obligaciones; en opinión del profesor Jaime Orlando Santofimio: “La personalidad jurídica o moral, no es más que la atribución por el ordenamiento jurídico de derechos o de obligaciones a sujetos diversos de los seres humanos, circunstancia ésta que nos permite afirmar que las personas jurídicas son, en estricto sentido, un producto del derecho y sólo existen en razón de él, sin su reconocimiento, nunca tendrán personalidad moral las colectividades; no son entes con existencia material o corpórea, son el producto abstracto del derecho que permite a comunidades jurídicamente organizadas cumplir los objetivos trazados por sus miembros”. Mucho se ha discutido acerca de la personalidad jurídica del Estado, ya sea para rechazarla o para fundamentarla y explicarla mediante diversas teorías, entre las que destacan la que advierte una doble personalidad del Estado y la prevaleciente en la actualidad, que postula la personalidad y voluntad únicas del Estado, las cuales se analizarán a continuación.

2. TEORÍA DE LA DOBLE PERSONALIDAD

En el siglo XIX surgió con fuerza ésta teoría, según la cual el Estado tiene dos personalidades, una de derecho público y otra de derecho privado; actúa como persona de derecho público cuando, en ejercicio de su imperio, se ubica por encima de los particulares; utiliza la segunda personalidad, la derecho privado, cuando e despoja de su poder para actuar como una persona moral ordinaria, capaz de adquirir derechos y contraer obligaciones, al situarse en un plano de igualdad con los gobernados y someterse a las normas del derecho privado.

Esta teoría nos dice que en efecto, cualquier Estado del mundo contemporáneo tiene dos clases de comportamiento: o se comporta como un sujeto que manda, que se impone a los particulares con sus

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