TRABAJO DE MATEMÁTICAS “IMPORTANCIA DE LAS EXPRESIONES DE AFECTO”
Enviado por Santiago Bulla • 1 de Noviembre de 2018 • Apuntes • 592 Palabras (3 Páginas) • 166 Visitas
SANTIAGO BULLA ARIAS
8 A
TRABAJO DE MATEMÁTICAS
“IMPORTANCIA DE LAS EXPRESIONES DE AFECTO”
IMPORTANCIA DE LAS EXPRESIONES DE AFECTO
La educación en la afectividad se realiza con la participación de todo el núcleo familiar, comunidad educativa, sociedad en general, medios de comunicación, entre otros. El equilibrio afectivo-emocional, permite al niño alcanzar una personalidad madura y estable. La educación emocional debe dejarse sentir en las relaciones interpersonales, “en el clima de aula” y en el trabajo académico.
El control de las emociones, saber ponerse en lugar de los demás o el fomento de una actitud positiva ante el mundo y las cosas ayuda a prevenir las conductas violentas y los conflictos interpersonales. Estas son habilidades de la afectividad que se conocen como “inteligencia emocional”. La educación afectivo-emocional es un proceso educativo continuo y permanente que pretende potenciar el desarrollo emocional como complemento del desarrollo cognitivo, para posibilitar el desarrollo de la personalidad integral y evitar disfuncionalidad en el comportamiento de las personas.
Los hijos necesitan que se les señale con precisión unos límites claros y precisos, aunque en principio, pueden estar en desacuerdo con esta postura, pero sin pasar mucho tiempo agradecerán todo el cariño que los padres pusieron en ellos al ser honrados y actuar con limpieza y generosidad.
Los padres y profesores constituyen el espejo en el que el niño y el adolescente se ven a sí mismos. En la educación del afecto hay que evitar dos extremos: “el amor desmedido” y “la educación excesivamente rígida”. El desarrollo armónico y el afecto equilibrado está en contra tanto del "amor desmedido" propio de una educación paternalista y consentida, como de la crianza autoritaria de los padres excesivamente severos. De lo se trata es de no imponer nuestras ideas a lo más jóvenes sino de ayudarles a que formen las suyas. Ellos tienen que aprender a tomar sus propias decisiones y aceptar las consecuencias de las mismas. Sólo así están preparados para vivir socialmente y poder tomar parte, de forma crítica, solidaria y responsable, en la construcción de la sociedad de su tiempo.
La familia es el lugar donde la personalidad del niño crece y se desarrolla armónicamente, si las circunstancias familiares y ambientales están equilibradas. El colegio es colaborador con la familia en la educación de sus hijos, pero nunca puede ni debe intentar sustituir ni desplazar a la familia. Los padres en particular y la sociedad de forma generalizada, a través de las influencias culturales y las pautas sociales, van configurando el desarrollo emocional, el mundo afectivo y de los sentimientos de los niños.
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