Ensayo sobre la Sucesión en Roma

Ensayo sobre la Sucesión en Roma

Introducción

El Derecho romano reconocía que el único propietario de las posesiones de la familia es el paterfamilias, incluso de los bienes conseguidos por el desempeño de los otros miembros de la familia, puestos que estos estaban bajo su potestad.

Para los romanos, el saber quién conservaría el patrimonio familiar a la muerte del paterfamilias, era un asunto de gran preocupación. Es por esta razón que se crea la figura de la sucesión, con la finalidad de preservar, no solamente el patrimonio, sino también, los derechos, obligaciones y personalidad del fallecido paterfamilias.

Aunque la legislación romana, en lo referente al derecho sucesorio, es complicada y no de fácil comprensión, los juristas de la época, se dedicaron mucha atención y diligencia a la hora de elaborar las leyes de esta importante rama del derecho privado romano. El derecho sucesorio romano tiene un carácter extremadamente liberal e individualista. (Jaramillo Vélez, 1968)

Desarrollo

La importancia de la sucesión en Roma está definida por la necesidad de trascender el patrimonio del paterfamilias y que este pueda ser disfrutado por quien estaba bajo su potestad. Existían dos formas de sucesión: a título universal (cuando se heredaba la totalidad del patrimonio) y, a título particular (la sucesión era de solo ciertos bienes o derechos).

“La sucesión universal por causa de muerte la tenemos en la transmisión de la herencia según el derecho civil (hereditas) o de acuerdo con el derecho honorario (bonorum possessio). La sucesión particular por causa de muerte se presenta en el caso del legado.” (Costa, 2019)

HERENCIA (hereditas): Se refería a la forma de sucesión regulada por el uis civile. La hereditas incluía los derechos, obligaciones, deudas y cargas contraídas por el paterfamilias y que formaban parte su patrimonio, el cual era transmitido al morir.

El heredero (heredes), será el nuevo poseedor de todos los derechos y obligaciones del difunto. Este sistema estaba basado agnaticio, vínculo civil, por el cual, solo podían ser heredes los descendentes varones del fallecido.

BONORUM POSSESSIO: En esta sucesión, un pretor concedía, previa solicitud, la posesión de los bienes (bonorum possessio) a personas con vínculo de parentesco sanguíneo (cognaticio).

El bonorum possessio podía ser concedido.de tres maneras: a) secundum tabulas. b) ab intestato. c) contra tabulas. (Panero, 2013)

a) SECUNDUM TABULAS: Herencia testada, cuando, por medio de un testamento donde constaban las voluntades del difunto, se designaba a un heredero. Andrés Bello se refiere al testamento: “… puede ser escrito o no escrito, el cual se llama testamento nuncupativo: que nadie puede morir por parte de estado y parte intestado, ni con dos o más testamentos; que nada nos prohíbe mudar nuestra voluntad cuántas veces nos pareciere conveniente, de modo que un testamento puede ser siempre revocado por otro; que el testador debe estar en sano juicio; y que es necesario observar en el testamento las reglas y solemnidades legales.” (Bello, 1981)

b) AB INTESTATO: A falta un testamento, el derecho pretorio atendía a criterios cognaticios, incluidos los hijos emancipados. En el derecho justiniano “se establecen cuatro clases u órdenes sucesorios: 1º descendientes; 2º ascendientes y hermanos germanos e hijos de los premuertos; 3º hermanos consanguíneos, uterinos e hijos de los premuertos y, por último, en 4º lugar los parientes colaterales.” (Murillo, 2023)

c) CONTRA TABULAS: Contra el testamento. Consistía en conceder a ciertas personas, la posesión de la herencia. Fue el caso de los liberi (descendientes libres) los que, sin ser herederos o haber sido desheredados, no fueron incluidos en el testamento del pater, bastando un vínculo sanguíneo. Estaban incluidos hijos e hijas, la esposa con estatus cum manu y otros descendientes emancipados.

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