Sucesión En Roma

Sucesión, herencia y testamento

La sucesión hereditaria es un proceso universal por el cual una persona transmite a otras, todos los derechos activos y pasivos que componen su patrimonio. Hay dos formas de hacerse una sucesión: por disposición de la ley que es cuando una persona muere y no deja testamento, y por disposición testamentaria que sucede cuando el cuius deja un testamento nombrando herederos a tales personas.

El cuius deja todo preparado para saber a quién y cómo va a heredar sus bienes a todos aquellos que decida sean sus herederos, esto se hace mediante un documento llamado testamento. En caso de no dejar testamento la sucesión pasa a ser una sucesión ab intestato.

La herencia es todo el patrimonio que el cuius deja a sus herederos, es decir, todos los derechos y obligaciones que éste tuvo en vida. La herencia puede ser de dos formas, la primera es aquella donde existe un testamento lo cual se denomina testamentaria; la segunda existe cuando no hay testamento, y ésta se denomina ab intestato o legítima.

El testamento es un acto solemne de última voluntad que contiene la institución de un heredero y está destinado a producir efectos después de la muerte del testador. En él podían ordenarse además otras disposiciones (desheredación, nombramiento de tutor, manumisión de esclavos). El testamento era el acto de voluntad más importante del ciudadano, al punto que en Roma era un deshonor morir sin testamento.

En la Roma los paterfamilias realizaban sus testamentos con la autorización de todo el pueblo ante los comicios, lo cual solo ocurría dos veces al año al tener solamente dos oportunidades para realizar su testamento los paterfamilias optaron por simular compras ventas entre el testador y el futuro heredero lo cual lo hacían ante cinco testigos y uno más que era el que llevaba la balanza como si se tratara de una mancipación ya que era la forma más cómoda para transferir los bienes a otra persona y sin tantos trámites ante todo el pueblo y el senadoconsulto.

Los testamentos militares se realizaban en tiempos de guerra para los paterfamilias que irían a la guerra, esto para que si en caso de morir no fuera intestados, los pretores no se ponían tan exigentes en que se realizara una compra venta sin embargo si lo hacían para que tuvieran siempre testigo e inventaron la entrega de la herencia como supuesta compra venta al que era el heredero. Después para que el testamento fuera valido se estipulo que el testamento fuera en presencia de siete testigos en el que los testigos escribían las clausulas y lo sellaran, y que fuera en un solo acto esto también para que lo dieran como válido, los testamentos eran públicos o privados y los públicos se hacían en presencia de la autoridad pública y se le presentaban al príncipe o ante la autoridad que tenía jurisdicción esto es la que era competente para conocer de estos a quienes se les encomendaba su resguardo, los privados no se elaboraban con los estatutos o sea las reglas estipuladas para que se llevaran a cabo.

Los testamentos nuncupativos eran aquello en los que la voluntad se expresaba de viva voz y los testamentos escritos eran como su nombre lo dice son aquello en los que se expresaba la voluntad de forma escrita por el que será el que herede los derechos y obligaciones y los testamentos ordinarios eran aquellos que tenían todas las reglas establecidas para su elaboración, y los contratos extraordinarios eran aquello en los que se exigía más o menos solemnidad que eran las formas exigidas para la realización de los testamentos, que en los testamentos ordinarios y los testamentos extraordinarios eran los que se realizaban por los militares en tiempos de guerra y los ciegos así como los que se elaboraban en tiempos de peste y los que testaban en el campo esto para que no quedaran intestados.

La Testamentifacción era la facultad o la capacidad de poder instituir y ser instituido heredero y podía ser activa que era la capacidad de hacer el testamento o pasiva que era la facultad y quien tenía el derecho de ser nombrado heredero, para ser testigo en el testamento también habían incapacidades que eran la impubertad, los esclavos no podían ser testigos, los sordos tampoco los mudos no podían ser testigos y los locos menos y sobre todo cuando la locura incluía furia, la infamia era una excluyente para no ser testigo, los incestuosos y los adúlteros y la mujer por su sexo de tal manera que los testigos debían ser personas honorables, como seguramente habían pocas.

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