Réplica

RÉPLICA

La pregunta sobre si es posible una educación objetiva, pura y apolítica y es un tema muy debatido. Según el sociólogo Emile Durkheim, la educación es una herramienta para transmitir los valores y normas sociales de una sociedad y, por lo tanto, no puede ser completamente objetiva y apolítica. La educación siempre tendrá algún grado de subjetividad y política en su estructura pues responde a un sistema u organización de poder que refleja los intereses e ideologías presentes en el contexto del momento.

En cuanto a el modelo pedagógico tradicional, este se centra en la transmisión de conocimientos de manera unidireccional, donde el docente tiene un papel de autoridad que transmite información y los estudiantes deben recibirla de forma pasiva como si fuesen simples recipientes vacíos dispuestos a ser llenados con algo de lo que no pueden decidir. Este modelo de aula construye un ambiente de aprendizaje autoritario y jerárquico, donde el estudiante no tiene un papel activo en su propio aprendizaje y se le impone una visión del mundo preestablecida.

Por otro lado, el docente que se adjudica el discurso tecnocrático (forma de gobierno cuyos miembros son especialistas en sectores productivos o de conocimiento) y científico respecto a la educación tiende a enfocarse en una enseñanza basada en la eficiencia y la productividad pues tiene influencias administrativas más que pedagógicas. En este enfoque, el aprendizaje se trata como una serie de objetivos que deben cumplirse y se enfatiza en la medición de resultados y se califica como funcional o no. Esto puede generar un ambiente de enseñanza deshumanizado, donde los estudiantes son tratados como meros receptores de información, de forma administrativa es tal que: el sistema educativo es una empresa como Bimbo, las escuelas son como las fábricas que preparan el producto que en este caso es el alumno, los empleos son tiendas que venden el producto.

En cuanto al curriculum oculto, según el pedagogo Jurjo Torres, este se refiere a las normas, valores y actitudes que se transmiten de manera implícita a través del sistema educativo. Estas normas y valores son influenciados por la cultura y la sociedad en la que se encuentra la escuela, lo que puede llevar a la transmisión de prejuicios y discriminación. Por lo tanto, es importante que los docentes sean conscientes del curriculum oculto y trabajen para contrarrestar cualquier mensaje negativo que pueda transmitirse a los estudiantes. De cualquier forma este tipo de curriculum siempre está presente pues como docentes somos seres cargados de sus propias ideologías, creencias, intereses, formas de vida, etc. Y se ve reflejado en la forma que enseñamos, la selección y priorización de los mismos. Ejemplo, si como docente creo que enseñar inglés es importante y aunque no este marcado como obligatorio, yo lo haré. Cuidemos siempre que sea en pro de las nuevas generaciones.

...